Va
cerrando el año y las respuestas de Cristina Kirchner y compañía sigue
siendo descargar la crisis sobre las espaldas de los trabajadores, en
este punto aliados y oposición patronal están de acuerdo, y en la
práctica lo expresan Macri y los diferentes gobiernos provinciales y
municipales.
Al gobierno Nacional no le alcanzan los discursos sobre democracia
y derechos humanos cuando la realidad se impone, la democracia de los K
es el ajuste vía inflación y recesión, la criminalización de la
protesta y la entrega de nuestros recursos naturales. Una política a la
medida de monopolios y multinacionales.
La
inflación ya trepo el 40%, mientras los trabajadores seguimos cobrando
salarios de miseria (muy por debajo de la canasta familiar que ya supera
los $12000), sigue creciendo la tercerización y la precarización
laboral y comienza a crecer el índice de desempleo. En este contexto
Kicillof sale a defender que los trabajadores que “más ganan” paguen
impuesto a las ganancias, cuando de lo que se trata es de un impuesto al
salario. No se puede esperar otra cosa de un gobierno que pretende que
el ajuste lo paguemos los laburantes, así como defienden el impuesto al
salario defienden impuestos regresivos como el IVA. La situación que
viven los trabajadores se replica en particular para los estatales que
seguimos exigiendo aumento salarial, mejores condiciones de trabajo,
basta de precarización y pase a planta permanente.
Pero (En este
contexto) la resistencia no se hizo esperar y está reflejada en
experiencias como Emfer-Tatsa, Donelley y Lear defendiendo los puestos
de trabajo, las luchas por salario y pase a planta permanente de
estatales, docentes y trabajadores de la salud, como sucedió en Chaco,
Pcia de Buenos Aires, Santa Cruz, Jujuy, etc. así como también la pelea
contra la represión y la criminalización de la protesta. Estas luchas
son la verdadera oposición al gobierno y el camino para derrotar el
ajuste. En este marco las cúpulas sindicales lejos estuvieron de
representar los intereses de los trabajadores, los oficialistas se
quedaron descansando en el regazo del gobierno mientras los opositores,
producto de la presión de las bases, impulsaron algunas medidas pero
insuficientes y aisladas.
En lo que queda de 2014 la tarea de los
estatales es la de profundizar el camino que vienen desarrollando los
trabajadores en lucha, apostando a la pelea en las calles contra la
precarización laboral y por pase a planta siendo el eje de nuestra lucha
exigir reapertura de paritarias, salario igual a la canasta familiar
ajustable por inflación y bono de fin de año.
16 dic 2014
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario