Los cambios propuestos convierten una ley que busca fomentar el cuidado del ambiente y el reciclado, en una que permite la incineración de basura. Esto trae contaminación del aire por las sustancias que se liberan, y de la tierra y el agua por las cenizas tóxicas.
Está comprobado que esta contaminación genera enfermedades respiratorias, de la piel, tumores, y malformaciones en los recién nacidos. Además es un gasto enorme (solo la instalación de una planta equivale a 10 años del presupuesto de reciclado de la ciudad) y desincentiva el reciclado que cuida el ambiente, ahorra energía y da trabajo a más de 6000 recicladores (solo en la Ciudad de Buenos Aires).
Les pedimos a los legisladores que no permitan que se apruebe este proyecto, ya que es un fraude a los vecinos de la ciudad que quieren un ambiente limpio y saludable para poder vivir. Va en contra de la tendencia mundial; la unión europea acaba de eliminar todos los incentivos a esta tecnología por los riesgos que tiene, no permitamos que se muden a nuestra ciudad.
QUEMAR BASURA MATA
NO A LA INCINERACIÓN, SI AL RECICLADO
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