LOS SALARES EN PELIGRO

Territorio sagrado para las comunidades indígenas, ecosistemas de gran belleza, imponentes salares que conforman una  riqueza cultural y natural que debiéramos preservar, las Salinas Grandes, la Laguna de Guayatoc y el Salar de Jama en la provincia de Jujuy.

La amenaza de extracción de Litio pesa en los corazones de las comunidades que protegen los territorios. El rechazo de asambleas indígenas y socioambientales en defensa de la vida se hace oír cada vez más.

Dicha explotación representa el sacrificio del territorio, un impacto ambiental irreversible, además de sepultar la historia cultural y geológica para dar lugar a lo que algunos llaman “Recurso Estratégico”, en vez de mal desarrollo ya que no es más que un falso progreso, para un país primario que lo único que saben sus dirigentes, es hacer buenos negocios con los recursos naturales, nuestros Bienes Comunes.
Debido al ascenso del uso y del precio del Litio a nivel internacional, las empresas automotrices demandan y especulan con hacerse de reservas a futuro para sus baterías eléctricas y demás utilidades. Para tales objetivos, la explotación y extracción utiliza grandes cantidades de agua natural y sustancias tóxicas como la megaminería metalífera, por más que no requiera de grandes perforaciones.

Hoy en Jujuy hay 2 proyectos mineros (litio), el primero es Sales de Jujuy (sociedad del Estado, Jemse) y las multinacionales Oro Cobre (Australia) y Toyota (Japón), el segundo es Cauchari de la minera Exar (Lithium  Americas corp), ambas en la zona de Susques, territorio Indígena.
Cabe destacar que tanto el ex gobernador Fellner y el actual Gerardo Morales, son grandes lobistas mineros, ya que representan buenos negocios para ese sector (mineras subsidiarias), al ser un desarrollo de tecnologías cerrojo, que sólo contémplalo que retroalimenta al mismo en detrimento del resto (falso progreso).

La Mesa de Los Pueblos de la Cuenca de Guayatoc y Salinas Grandes ha sido un logro sumamente importante en defensa y lucha por el territorio. Sus acuerdos y exigencias se basan en el respeto a la Constitución Nacional, en el Convenio 169 de la OIT y en la Declaración de la ONU sobre Pueblos Indígenas.

La Corte Suprema de la Nación se ha lavado las manos y les ha dado a los tribunales provinciales la tramitación de las causas, cuando estas problemáticas deberían ser causa nacional. Hoy las causas se tramitan de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
En enero del corriente año, la provincia de Jujuy llamó a licitación 35.000 has de las zonas de Salinas Grandes, Laguna de Guayatoc y Salar de Jama. Las comunidades organizadas  en forma colectiva han ratificado su rechazo y en el mes de febrero el pueblo Koya se movilizó al ingreso de Salinas Grandes, su Territorio Sagrado.

Las asambleas y la organización de las comunidades han logrado estar a la altura de los conflictos, lo han demostrado al impedir actividades exploratorias de la empresa EKEKOS S.A- AIS Resources Limited. Con el correr de los meses, las presiones, los intentos de manipulación en el derecho a consulta y en la libertad de decidir han dejado al desnuda a las patronales mineras, al gobierno provincial y nacional, que exhibe en los foros y eventos internacionales a nuestro país como un territorio a rifar.

Las comunidades son claras:” La vida y el Agua valen más que el Litio”

De más está decir que, un País que se posiciona en el Extractivismo arrodilla a las generaciones venideras, arrebatándole el futuro. Un País que piensa en explotar sus Recursos Naturales no invierte en Educación y Conocimiento, condena a su pueblo a la desigualdad de forma perpetua.

“Apoyemos a los que defienden los Territorios, de esas luchas dependerá nuestro futuro”