A 18 años de la masacre de Avellaneda – Darío Santillán y Maximiliano Kosteki PRESENTES!
Se cumplen 18 años del asesinato de Darío y Maxi y de la masacre de Avellaneda. Cada mes de junio desde el año 2002 acompañamos los reclamos de justicia por este crimen cometido contra el pueblo. Cada año volvemos a pasar por el corazón el desgarro que significó esa represión estatal contra la protesta social y política de nuestro pueblo organizado por sus derechos.
No olvidamos. No perdonamos. No nos reconciliamos.
En los caminos de lucha que fuimos construyendo durante largos años después de la dictadura, pasamos por muchos ejercicios de memoria. Primero, fue reconstruir lo que había sucedido en los campos de concentración de la dictadura. Componer uno por uno los nombres de nuestrxs compañerxs detenidxs desaparecidxs, recopilar testimonios de todo lo que podía aportar información sobre ellxs, identificar a los represores que participaron del genocidio, luchar por el juicio y castigo a todos los responsables, ayudar a buscar a lxs hijxs apropiadxs.
Después, fue trabajar en todos los ámbitos posibles para reconstruir las identidades políticas, sindicales, sociales, culturales de nuestra generación afectada por el terrorismo de estado. Porque luchábamos desaparecimos, porque aparecimos seguimos luchando. Volver a poner en escena que lxs desaparecidxs tenían participaciones diversas en la vida política y social y que como generación buscábamos revolucionar este sistema de opresión y explotación en el cual, lamentablemente, aún vivimos. Que no había víctimas culpables y víctimas inocentes. Que los pueblos tenemos derecho a autodeterminarnos. Que ninguna represión tiene justificación.
Esos caminos de memorias nos llevaron muchos años y nos unieron a muchas organizaciones, colectivos, compañerxs a lo largo y a lo ancho del país y del mundo. Y fueron los que nos encontraron luchando con nuevas generaciones en los tiempos del genocidio económico y social (como decía el querido compañero Pepe De Luca). La infame década de los noventa con sus políticas de reforma del estado: entrega, privatizaciones, desocupación, hambre, represión.
En esos años vimos con respeto y admiración nacer los movimientos piqueteros, los cortes de ruta, la multiplicación de las organizaciones sociales y populares. Un gran movimiento de ascenso de las luchas por los derechos más elementales: tierra, trabajo, salud, educación, alimentos. Y los 20 años del golpe genocida, las memorias de las luchas sobrepasando las memorias del horror, y grandes sectores de nuestros pueblos avanzando, irrumpiendo en la escena política como un faro exigiendo, reclamando que ya basta, que la dignidad de los nadies debía valer, y que sabíamos de memoria las memorias del saqueo y no podían seguir avasallandonos.
Así llegó el 2001. Habían pasado 25 años de aquel 24 de marzo de 1976. Y en el diario Pagina 12 una historieta de contratapa anunciaba: 1976-miedo-2001: QEPD.
Darío y Maxi formaron parte de esa generación que retomó las luchas, que se organizaron, que se formaron, que pensaron de manera colectiva, que pusieron el cuerpo por cambiar la realidad, para transformarse y transformarnos. Ellos y sus compañerxs, sus organizaciones. Y eso fue inaceptable para los poderosos de turno, y para los poderosos de siempre. Porque luchaban los asesinaron.
Ese día 26 de junio del 2002, la represión involucró a la Policía Federal y a la Bonaerense, a la Gendarmería, a la Prefectura y a los servicios de Inteligencia. Con gases lacrimógenos, balas de goma y balas de plomo, los represores asesinaron a Darío y a Maxi, hirieron a más de cuarenta compañerxs, y se llevaron detenidxs a más de 150 manifestantes que fueron llevadxs a comisarías, torturados y golpeados. La represión duró varias horas, e incluyó la irrupción ilegal de la policía en un local de un partido político en la zona. Con total impunidad, los asesinos intentaron borrar las huellas, ocultar sus delitos, e instalar la versión del (por nosotrxs muy conocido) “enfrentamiento” entre piqueteros. Contaron con la complicidad de los grandes medios de comunicación adherentes a las políticas represivas y facistas (como Clarín y La Nación), y con un gobierno reaccionario que nuevamente, como hemos visto en otros momentos de nuestra historia, trataba de construir una identidad “peligrosa y enemiga” en el movimiento piquetero que no se plegaba a sus prebendas y desafiaba a un estado que cada vez tenía menos legitimidad.
Hicieron todo lo posible para encubrirse. “La crisis causó dos nuevas muertes” decía la tapa de Clarín.
No contaron con el valor y la valentía de los fotógrafxs y periodistas que cubrieron la jornada de lucha con sus cámaras y poniendo el cuerpo en el mismo Puente Pueyrredón. No contaron con esa fuerza increíble de la comunicación alternativa y popular. No contaron con esas fotos de Pepe Mateo y Sergio Kowalewsky que demostraron la verdad de los hechos. Y no contaron con la inmensa movilización popular que salió a reclamar juicio y castigo a los responsables.
En enero de 2006 los responsables materiales de los asesinatos de Darío y Maxi fueron condenados:
Comisario Alfredo Fanchiotti: CADENA PERPETUA
Cabo Alejandro Acosta: CADENA PERPETUA
Comisario Félix Vega: 4 años de prisión por Encubrimiento Agravado
Los responsables políticos de la represión nunca fueron siquiera rozados por la “Justicia”:
EDUARDO DUHALDE, ex Presidente de la Nación, principal responsable de la represión.
ANIBAL FERNANDEZ, ex Secretario General de la Presidencia, ex Ministro de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos, ex Ministro del Interior, actual interventor de Yacimientos Carboníferos Fiscales, en la mina de Río Turbio.
JUAN JOSÉ ÁLVAREZ, ex secretario de Seguridad Interior de la Nación.
ALFREDO ATANASOFF, ex Jefe de Gabinete de Duhalde.
JORGE VANOSSI, ex ministro de Justicia de la Nación.
LUIS GENOUD, ministro de seguridad de la Provincia de Buenos Aires, hoy miembro de la Corte Suprema de Justicia Bonaerense.
FELIPE SOLÁ, ex gobernador de la provincia de Buenos Aires, actual Ministro de Relaciones Exteriores de la Nación.
Hoy a 18 años seguimos diciendo:
Basta de Impunidad en la Masacre de Avellaneda.
Justicia para Darío Santillán y Maximiliano Kosteki.
Juicio y castigo a los responsables políticos de la Masacre de Avellaneda: Eduardo Duhalde -Felipe Solá- Aníbal Fernández- Juan José Alvarez - Alfredo Atanasoff - Luis Genoud - Jorge Vanossi.
¡Darío y Maxi viven en la lucha del pueblo!
Asociación de Ex -Detenidos Desaparecidos
26 de junio de 2020
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