Ante la campaña del sionismo (definido por la resolución 3379 de la ONU, del 10 de noviembre de 1975, como una de las manifestaciones de racismo) y del Estado de Israel, de identificar a todos aquellos que se oponen a ese estado imperialista y su criminal conducta como "antisemitas", el MPR QUEBRACHO tendrá en el día de hoy, viernes 29 de setiembre de 2006, a las 16 hs., una audiencia con las autoridades del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (dependiente del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación).
Dicho Instituto tiene su sede en la calle 25 de mayo 145, 8º piso, de la ciudad de Bs. As.
Ese paralelismo entre repudio al Estado de Israel y antisemitismo fue expresado transparentemente por el vicepresidente de la B nai B rith, Daniel Mariaschin, el único que habló con la prensa al concluir la reunión entre diversas entidades sionistas con Cristina Fernández de Kirchner y con el canciller argentino, Jorge Taiana, el pasado 21 de setiembre en los Estados Unidos. Mariaschin destacó que "somos críticos y nos preocupa cada vez que se demoniza a Israel. Consideramos que eso es antisemitismo, por eso expresamos nuestra preocupación".
Consecuentemente, nuestra organización actualmente es objeto de una campaña de persecusión que tiene en la DAIA y a la AMIA a dos de los instrumentos de esta maniobra política, instituciones que, en la persona de sus presidentes, han hecho una denuncia penal contra Quebracho y que, difamándonos, nos han acusado de antisemitas.
Más allá de abordar la polémica en esta oportunidad (porque si somos rigurosos, "antisemita" también significa racismo contra los árabes, que tienen raíces semíticas, por lo que cabría acusar a Israel de antisemita por su actitud guerrerista contra los árabes -de hecho: en el ejército de Israel no se admiten árabes, por más que tengan la ciudadanía del Estado de Israel), más allá de explayarnos largamente con los argumentos de la Razón, informamos a la opinión pública de esta reunión que consideramos sumamente importante no para nuestra organización sino fundamentalmente en defensa de la diversidad cultural y la convivencia entre las distintas manifestaciones humanas, y para advertir de los intentos de manipulación de identidades culturales o religiosas por parte de organizaciones como el sionismo, cuyos fines son supremacistas, su naturaleza, racista, y su proceder, violento.
Quienes tienen buena voluntad y buena fe saben de la verdadera naturaleza de Quebracho. Quienes toman nuestra palabras y analizan nuestros hechos sin malas intenciones comprueban sobradamente que no sólo no somos "antisemitas", sino que hemos luchado y luchamos consecuentemente contra toda forma de racismo y discriminación, lo que nos lleva, necesariamente, a repudiar y rechazar la política del Estado de Israel.
Al mismo tiempo, aprovechamos la oportunidad para expresar nuestra solidaridad con el periodista Pedro Brieguer, nuevamente amenazado por el sionismo por llevar a cabo su profesión con honradez y veracidad.
MPR-QUEBRACHO
Ese paralelismo entre repudio al Estado de Israel y antisemitismo fue expresado transparentemente por el vicepresidente de la B nai B rith, Daniel Mariaschin, el único que habló con la prensa al concluir la reunión entre diversas entidades sionistas con Cristina Fernández de Kirchner y con el canciller argentino, Jorge Taiana, el pasado 21 de setiembre en los Estados Unidos. Mariaschin destacó que "somos críticos y nos preocupa cada vez que se demoniza a Israel. Consideramos que eso es antisemitismo, por eso expresamos nuestra preocupación".
Consecuentemente, nuestra organización actualmente es objeto de una campaña de persecusión que tiene en la DAIA y a la AMIA a dos de los instrumentos de esta maniobra política, instituciones que, en la persona de sus presidentes, han hecho una denuncia penal contra Quebracho y que, difamándonos, nos han acusado de antisemitas.
Más allá de abordar la polémica en esta oportunidad (porque si somos rigurosos, "antisemita" también significa racismo contra los árabes, que tienen raíces semíticas, por lo que cabría acusar a Israel de antisemita por su actitud guerrerista contra los árabes -de hecho: en el ejército de Israel no se admiten árabes, por más que tengan la ciudadanía del Estado de Israel), más allá de explayarnos largamente con los argumentos de la Razón, informamos a la opinión pública de esta reunión que consideramos sumamente importante no para nuestra organización sino fundamentalmente en defensa de la diversidad cultural y la convivencia entre las distintas manifestaciones humanas, y para advertir de los intentos de manipulación de identidades culturales o religiosas por parte de organizaciones como el sionismo, cuyos fines son supremacistas, su naturaleza, racista, y su proceder, violento.
Quienes tienen buena voluntad y buena fe saben de la verdadera naturaleza de Quebracho. Quienes toman nuestra palabras y analizan nuestros hechos sin malas intenciones comprueban sobradamente que no sólo no somos "antisemitas", sino que hemos luchado y luchamos consecuentemente contra toda forma de racismo y discriminación, lo que nos lleva, necesariamente, a repudiar y rechazar la política del Estado de Israel.
Al mismo tiempo, aprovechamos la oportunidad para expresar nuestra solidaridad con el periodista Pedro Brieguer, nuevamente amenazado por el sionismo por llevar a cabo su profesión con honradez y veracidad.
MPR-QUEBRACHO
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