NUESTRA POLÍTICA ELECTORAL
POLÍTICA Y DISCURSOS
“Como decía Lenin: "Decir una vez cada tantos años que miembro de las clases dominantes han de reprimir y aplastar al pueblo a través del parlamento; tal es la verdadera esencia del parlamentarismo burgués". Este carácter fraudulento, engañoso, de toda elección y todo parlamento no quita que la clase obrera deba ingeniarse para dar pasos de avance revolucionario en determinados procesos electorales, no quita que la clase obrera deba ingeniarse para intentar utilizar el parlamento con fines revolucionarios.
Una política revolucionaria debe saber utilizar todo tipo de armas, incluso aquellas que han sido creadas y son usadas con ventaja por la burguesía como el parlamentarismo, para avanzar en la movilización de masas, para introducir la crisis, la división y la desorientación en las filas enemigas.” (Mario Roberto Santucho, Poder Burgués y Poder Revolucionario, 1974)
La importante decisión del MTR Santucho de intervenir electoralmente en el distrito de Quilmes suscitó todo tipo de polémicas. Desde honestos compañeros hasta destacados incoherentes e inconsecuentes, manifestaron su preocupación por la táctica de nuestro Movimiento.
Aunque nuestra posición quedó expresada claramente en nuestro comunicado “Al pueblo Quilmeño”, queremos profundizar algunas visiones que permitan fortalecer la visión política a desarrollar por nuestro Movimiento tanto en lo táctico como en lo estratégico, y así, desenmascarar a oportunistas y charlatanes.
UNA POSICIÓN TÁCTICA:
En toda elección organizada por las clases dominantes el movimiento popular debe dotarse de una táctica para intervenir en dicho escenario, sea con el no voto o con la participación. Nuestra decisión de intervenir en el distrito de Quilmes obedece directamente a una política de acumulación de fuerzas, de construcción de Poder Popular y de proyección, a largo plazo, de diferentes caminos para ir moldeando el necesario y estratégico Frente Antiimperialista.
Naturalmente, ingenio y audacia no son sinónimos de somnolencia y evolucionismo. La intervención desde el pueblo pobre en el proceso electoral sirve a su propia organización, a una amplia difusión de las tareas de construcción de poder popular y al impulso de su lucha por mejorar las condiciones de vida. Y principalmente, sirve para convocar a toda la clase trabajadora, tanto ocupada como desocupada, a sus sectores más retrasados, a la lucha diaria contra las multinacionales y el gobierno, por la vida y la dignidad.
Las condiciones existentes en Quilmes y la participación electoral, que merecen una atención nacional incluso por los sectores que critican nuestra táctica, no sólo no perjudican al pueblo trabajador y a sus sectores más avanzados, sino que permiten y facilitan hacer visualizar al amplio conjunto del pueblo por qué los cambios no pueden surgir desde dentro de las instituciones capitalistas. Pero, en las condiciones existentes, reales, no existe mejor escenario que el de la combinación de la acción popular fuera del Concejo Deliberante, y de la acción desde dentro levantando una voz al servicio de la lucha popular y que defienda francamente los ideales revolucionarios, por la independencia nacional y el socialismo.
¿Por qué es tan importante esta intervención? Porque partimos de la claridad de que a través de las elecciones no resolveremos los graves problemas de la clase trabajadora. Sí, en cambio, sabemos que a través de la participación electoral de nuestro Movimiento, y de la construcción de la lista local, pujamos por hacer conocer el camino y afianzar la acción del movimiento popular por sus derechos más urgentes, una buena escuela para aprender el camino estratégico.
A pesar de las distancias, reproducimos dos fragmentos que creemos importantes de diferentes períodos de la construcción del PRT:
- Uno de ellos del 3 de mayo de 1965, “Diputados obreros al parlamento capitalista” “…independientemente de que Acción Provinciana lleva a la cabeza de sus listas a un representante de la patronal provinciana como Riera; independientemente de que FOTIA no se haya mostrado lo suficientemente firme para dar una base programática y organizativa a la campaña de Acción Provinciana, el hecho fundamental que da un contenido clasista y revolucionario a este proceso, lo constituye la elección de candidatos por Asamblea de Ingenios y el programa levantado por el Centro Obrero de San José. Somos conscientes de que Acción Provinciana está lejos de ser un partido de la clase obrera. Somos conscientes de que el pequeño núcleo de candidatos clasistas es una minoría. Somos conscientes de que aún predomina la influencia burguesa –a través de Riera- en el conjunto de la campaña electoral. Pero todo ello es oscurecido por el surgimiento de una vanguardia pequeña, heterogénea, pero pujante y clasista, que refleja los intereses de la clase obrera y demás sectores explotados. Por la intervención de esa vanguardia en las luchas políticas sin creer “que las elecciones puedan solucionar ninguno de los problemas de fondo que tenemos los trabajadores. Convencidos que se necesitan otros métodos para cambiar nuestra situación pero sí creyendo que podemos aprovechar estas elecciones para hacer conocer esos métodos y las medidas que son necesarias para solucionar el hambre y la miseria de los trabajadores de Tucumán y del país”, como reza la declaración de San José.”
- Y otro documento, del Comité Ejecutivo de 1971, que establecía: “Negar las elecciones, mantener ante ellas una actitud pasiva no significa ninguna respuesta real al problema. Si bien es cierto que nuestra estrategia es romper las elecciones, …debemos también combinar esta actividad con las posibilidades legales del proceso eleccionario. La manera de hacer fracasar la farsa electoral es producto de la situación concreta que se presente en ese momento... podremos utilizar a ese fin dos métodos distintos: el boicot o la participación. Pero como decía Lenin: ‘ningún socialdemócrata que pise el terreno del marxismo, deduce la medida del boicot del grado reaccionario de tal o cual institución, sino de determinadas condiciones especiales de la lucha’.” “...si se vive un período de agitada movilización de masas, si su grado de combatividad es alto y si se mantiene su decisión de luchar sin que el espejismo electoral haga mella en sectores importantes de las mismas el boicot a las elecciones realizado en forma activa puede ser correcto. Pero ello debe hacerse...cuando puede encausarse la lucha de las masas detrás de ese objetivo. Sin embargo, no debemos excluir la posibilidad de un intento de participación si aquellas condiciones no se dan..., existe el peligro de una desviación ultraizquierdista, que tienda a realizar una negación abstracta de todo el problema electoral, sin tener en cuenta la situación concreta de las masas, que debe servirnos como el termómetro más eficaz para decidir nuestra política...”.
El caso de Quilmes muestra muchas particularidades que abren posibilidades, desde una posición de clase y de fuerzas populares organizadas, reales, en asambleas y comités de base, para la intervención electoral. La lista local así lo demuestra. Es una experiencia más de movimiento popular en la construcción de su camino de resistencia.
PROYECCIÓN ESTRATÉGICA, COMITÉS DE BASE Y PODER POPULAR:
Sabemos que sin una revolución profunda que pare los cimientos del socialismo no alcanzaremos la felicidad plena y el bienestar de los trabajadores y el pueblo pobre. Ese es nuestro norte estratégico. En ese sentido caminamos con la humildad de nuestras fuerzas.
Naturalmente, es necesario sumar fuerzas paso a paso para abrir la situación que nos permita el surgimiento de un nuevo poder popular que derrote al capitalismo monopolista. En este sentido nuestra táctica electoral también contempla esta realidad, formando comités de base en cada territorio del distrito, como órganos de base que permitan centralizar y orientar la organización y lucha del pueblo. Claro está, que el papel del comité de base supera ampliamente su papel electoral, teniendo una proyección estratégica como forma embrionaria de poder popular y un rol táctico en el escenario electoral.
CRÍTICOS, PREJUICIOS Y FALTA DE POLÍTICA:
Los críticos, que por lo general son parte de grupos intelectuales con reducidísimos números de obreros o pueblo pobre, van fogueando, faltos de política de la clase trabajadora y revolucionaria, los rasgos más decrépitos de los intelectualoides. Los deseos y los discursos no pueden tapar la realidad objetiva y mucho menos la proyección política en la construcción estratégica. Sin embargo, también están estos mismos sectores que se enquistan en las direcciones de diferentes sectores de movimiento popular, imprimiendo en su política esta orientación prejuiciosa.
Hasta el momento los críticos se limitaron a recitar frases vacías, extractos de libros y muchos prejuicios. ¿La política? Seguramente se la han olvidado por ahí. Las revoluciones, los cambios, no se construyen con actos, frases y lindos discursos, sino con proyecto, con acciones concretas, con política de clase. Lamentablemente los “grandes revolucionarios” sólo se han dedicado a criticar al parlamento como justificación de su propia supervivencia política, facilismo puro. De sus estrategias y tácticas, también se las habrá olvidado por ahí.
Comisión Política del MTR Santucho
31 de julio de 2011
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31 jul 2011
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