Organicémonos frente a la catástrofe que nos dejaron Scioli, Massa y Espinoza
Las inundaciones en la Provincia de Buenos Aires han dejado hasta el momento más de 5 mil evacuados. Los discursos de los funcionarios sobre la excepcionalidad de las lluvias buscan encubrir la falta de las obras necesarias. La conclusión que se desprende de semejante catástrofe es que el responsable es el Estado que no ha realizado dichas obras, ni siquiera las obras anunciadas hace años, mientras defiende los enormes negocios inmobiliarios. La habilitación a la construcción de lujo indiscriminada, contrasta con el bajísimo presupuesto destinado a obras públicas, que ni siquiera se ejecuta. La falta de una política de vivienda que lleva a la construcción precaria en zonas inundables, y la falta total de obras de canalización agravan el problema.
Varios ejemplos dan muestra de esta orientación social que comparten tanto Scioli como Massa, y que ahora se tiran las responsabilidades de la catástrofe. Ambos han sido impulsores de la construcción de barrios privados, tanto Massa en el Nordelta por ejemplo, como Scioli y los intendentes que se alistan con él en varios distritos de la provincia.
Hace tan solo un mes, el intendente de Luján, Oscar Luciani, dijo junto a Scioli que con "las obras realizadas" las tremendas inundaciones en el pasado "quedaran en el recuerdo". Por otro lado ayer, el ministro de infraestructura bonaerense, Alejandro Arlía, dijo también que gracias a lo realizado, el "agua escurre más rápido", por obras de limpieza absolutamente rutinarias que se habían realizado. En contraste, las organizaciones de inundados, han denunciado reiteradamente, la ineficacia de las obras realizadas al momento por el gobierno provincial. Sumado a esto, la falta de control sobre los canales clandestinos y la construcción de terraplenes en los emprendimientos inmobiliarios, y de countries o clubes privados sobre humedales, sin ninguna regulación. Todo por supuesto, con la anuencia de los Scioli y Luciani. La crecida del Río Luján ha sumergido a la ciudad, llegando a cobrarse una vida un joven.
En la zona norte, los distritos massistas de Tigre y San Fernando han sufrido fuertes inundaciones, y también se ha cobrado la vida de un joven, que murió electrocutado. También ha habido importantes inundaciones en José C. Paz.
En el distrito de La Matanza, uno de los más afectados, las zonas inundables son evacuadas varias veces al año, sin que nadie reponga las pérdidas sistemáticas que esto implica para miles de vecinos de Gonzales Catán, Laferrere y Virrey del Pino. Las obras de infraestructura e hidráulicas anunciadas en el distrito en campañas electorales sucesivas por el Ministerio de Planificación nacional brillan por su ausencia. Ni siquiera existe un elemental mantenimiento, ya que en muchos casos los mismos vecinos fueron logrando que el agua empiece a correr cuando se pusieron a limpiar las zanjas con sus propias herramientas.
En la zona sur, han sido afectados casi todos los distritos. El Río de la Plata se desbordó, lo que significó cientos de evacuados. El riachuelo está cerca de desbordarse lo que de por sí es una alerta humanitaria, dado que miles de personas viven sobre la ribera de estas aguas de altísima contaminación. En Solano se han desbordado los arroyos San Francisco y Las Piedras, lo que expresa la falta de obras de canalización y saneamiento de estos arroyos. El mismo incumplimiento de las obras necesarias se evidencio en Lomas de Zamora. Las calles intransitables, las viviendas copadas por el agua, el Arroyo del Rey desbordado, los barrios de Fiorito y Budge inundados. Si se hubieran realizado las obras comprometidas en un acta firmada el año pasado entre De Vido, el municipio y las organizaciones que protagonizaron un plan de l! ucha por las obras hídricas (Sitraic, Polo Obrero, Foro Hídrico) se hubiera evitado este desastre. Como en todos los casos, nadie responde por el paradero de los fondos que nunca llegaron a las obras comprometidas y en algunos casos licitadas.
El Estado se ha visto ausente también en la asistencia social a los afectados; cientos de vecinos de todo el conurbano se han volcado a las calles, realizando piquetes, pidiendo asistencia básica, y también reclamando por los cortes de luz que viene afectando desde hace varios días en algunos barrios. Es necesario transformar esta fuerte reacción popular en organización mediante asambleas barriales, por la asistencia urgente, y por el reclamo de las obras hídricas correspondientes.
Llamamos a todos los sindicatos y centros de estudiantes a organizar la recolección de donaciones y asistencia para los vecinos y trabajadores afectados, tal como lo viene realizando el Suteba Matanza, donde su dirección combativa ha puesto al sindicato a la cabeza de estas tareas solidarias.
Impulsemos las asambleas que se vienen realizando y organicemos nuevas asambleas en cada barrio inundado. Movilicémonos a los Municipios para reclamar la asistencia urgente a todos los vecinos afectados.
Reclamamos la realización inmediata de un plan de obras hídricas para la provincia, así como que se organicen verdaderos planes de contingencia movilizando el conjunto de los recursos del estado frente a los desastres.
Exigimos al estado, responsable de la no realización de las obras, el resarcimiento por las pérdidas de cada vecino.
PARTIDO OBRERO DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES
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