4 nov 2014

MEXICO: MANIFIESTO POLITICO, CONTRA EL TERRORISMO DE ESTADO, POR LA JUSTICIA Y DIGNIDAD DEL PUEBLO

Esta lucha es de carácter nacional, porque Ayotzinapa somos todos, y ninguna forma de lucha se desmerita, por el contrario, se deben complementar en la articulación de un plan general de acción que nos permita detener la embestida represiva y de terrorismo de Estado, así como enjuiciar política y jurídicamente a los autores intelectuales y materiales de estos execrables crímenes de Estado y de lesa humanidad.

Manifiesto político:

Contra el terrorismo de Estado, por la justicia y dignidad del pueblo

Ante la negativa del gobierno federal de presentar vivos a los 43 estudiantes normalistas detenidos desaparecidos e impartir justicia ante el crimen de Estado cometido por los cuerpos policiacos y paramilitares en la Ciudad de Iguala, Guerrero, el pasado 26 de septiembre, ante la respuesta dilatoria de un gobierno que hace de la impunidad, la aquiescencia y omisión, su estrategia política de terrorismo de Estado, el Frente Nacional de Lucha por el Socialismo FNLS emitimos el siguiente manifiesto político:
Hace más de un mes de los hechos execrables sucedidos en Iguala Guerrero, de los asesinatos de 3 estudiantes, uno de ellos con suma crueldad y tres ciudadanos más, así como la detención-desaparición forzada de otros 43 normalistas, crimen de Estado a todas luces abominable en toda la extensión de la palabra cometido por cuerpos policiacos y paramilitares, con la complicidad del Ejército Mexicano (aquiescencia y omisión) con todas las agravantes de la ley, premeditación (acto planeado por las altas esferas militares y policiacas del Estado), alevosía y ventaja (contra estudiantes indefensos e inermes).
A la luz de los acontecimientos ha quedado demostrado que desde un primer momento la intención de los cuerpos policiacos, militares y paramilitares fue el de asesinar, causar daños irreparables, infundir el terror y cometer crímenes de lesa humanidad en contra de los normalistas que realizaban actividades políticas propias del movimiento estudiantil.
La acción premeditada de los cuerpos policiacos y paramilitares fue con el claro propósito de centrar sus ataques contra la estructura organizativa estudiantil, puesto que 10 de ellos son activistas, en su conjunto éstos 43 estudiantes fueron detenidos desaparecidos de manera forzada por el Estado mexicano, independientemente de la estructura que haya participado en este crimen de lesa humanidad. Los estudiantes normalistas no están ausentes por su voluntad, tampoco fueron “levantados” o “secuestrados”, son víctimas de la desaparición forzada por motivos políticos.
La responsabilidad del Estado no deja lugar a dudas, la fingida actitud de indignación de Enrique Peña Nieto no debe engañarnos, las 10 promesas hechas apresuradamente a los familiares de las víctimas de este crimen de lesa humanidad solo tiene como objetivo, desarticular la protesta popular, crear la ilusión de un supuesto compromiso gubernamental.
Entendemos y compartimos el dolor de los familiares de las víctimas de éste crimen de Estado, precisamente por ello consideramos que no se pude confiar en un gobierno pro oligárquico conformado por funcionarios marrulleros, sin ética, ni escrúpulos, que hacen del discurso demagógico y falaz una herramienta de dominación y manipulación, lucrando con el dolor y los sentimientos de los familiares de las víctimas.
Prevenimos a los familiares, organizaciones, y al pueblo en general a que no seamos sorprendidos, engañados o manipulados por las promesas de un gobierno que solo pretende ganar tiempo, ofrecer sin escrúpulos soluciones que no concreta, apostarle al cansancio y desesperación de familiares, a ofrecer todo sin hacer nada, a manipular a la opinión pública con el arsenal mediático con que cuenta, aplicando la política de linchamiento y criminalización de la protesta popular y del movimiento estudiantil a través de los monopolios de la comunicación, desde donde se azuza, se incita y se promueve a la confrontación entre los diversos sectores del pueblo.
Analicemos el actuar de funcionarios gubernamentales que desde el primer momento de la denuncia pusieron oídos sordos como lo manifestó Osorio Chong para quien el caso de Iguala no era de incumbencia federal; así mismo, se montó una estrategia mediática y dilatoria que le permite al gobierno ganar tiempo y fabricar coartadas que hagan posible evadir su responsabilidad utilizando chivos expiatorios, o en el mejor de los casos sacrificar piezas desechables.
Desde el ejecutivo federal ante la creciente indignación, la protesta popular y la exigencia de la presentación con vida de los estudiantes normalistas, hoy se hacen desplantes de cinismo e histrionismo para simular la preocupación y la actuación de todo el aparato policial y militar, ¿Quién puede creer en su fingida incapacidad para presentar con vida a los estudiantes detenidos desaparecidos? Cuando tiene todos los recursos para hacerlo, más aun cuando está plenamente acreditado que fue el Estado el responsable directo de este acto criminal y terrorista.
No es posible creer en la tesis del Estado de que las desapariciones forzadas en el país son cometidas por la “delincuencia organizada”, coartada recurrente para ocultar su responsabilidad en los asesinatos de más de 130 mil ciudadanos, más de 70 mil detenidos desaparecidos, a los que se suman los hechos criminales cometidos por el Estado el pasado 26 de septiembre.
La delincuencia organizada es otro instrumento paramilitar del Estado, por lo que nunca lo combate ni combatirá porque para el Estado burgués el paramilitarismo realiza el trabajo sucio de detener-desaparecer, masacrar y torturar, a los luchadores sociales en un intento por desarticular el avance del descontento popular como parte de la polarización de la lucha de clases.
Tlatlaya en el estado de México e Iguala en Guerrero, no son los únicos casos de terrorismo de Estado en el país, como antecedente están las emblemáticas masacres estudiantiles en los 60s y 70s cometidos por la dictadura priista, el caso de 17 campesinos masacrados en Aguas Blancas Guerrero 1995, 45 indígenas Tzotziles en Acteal Chiapas 1997, El Charco en Guerrero 1998, y las decenas de profesores, indígenas, colonos y campesinos, asesinados en el movimiento popular magisterial en Oaxaca en 2006.
También como antecedente inmediato está la detención-desaparición de los luchadores sociales Edmundo Reyes Amaya y Gabriel Alberto Cruza Sánchez, Lauro Juárez, Virginia y Daniela Ortiz Ramírez, en Oaxaca, Francisco Paredes Ruiz en Michoacán 2007… y los más de 70 mil casos de desaparición forzada por motivos políticos y sociales en el sexenio de Felipe Calderón y la administración actual de Peña Nieto.
Estos hechos no son fortuitos, obedecen a una estrategia de Estado que aplica lineamientos imperialistas, con el objetivo de crear condiciones para que las empresas trasnacionales y nacionales se apoderen sin ningún obstáculo a sangre y fuego de recursos energéticos, mineros, tierras, y diversas materias primas, es decir, generar condiciones de reacumulación de capital que le permita al capitalismo salir fortalecido de su crisis económica prolongada.
Los estudiantes normalistas no son delincuentes, como deliberadamente han pretendido hacer creer tanto el gobierno estatal y federal a través de hipótesis policiacas filtradas subrepticiamente para confundir al pueblo, revictimizar a las víctimas al convertirlos de esta manera en victimarios.
Así mismo denunciamos la política de represión, amenazas e intimidación de manera velada y abierta desatada por el gobierno federal contra los familiares de los 43 estudiantes detenidos-desaparecidos, de los 6 asesinados y las decenas de heridos, sin que cese la amenaza de desaparecer las normales rurales del país y de la ocupación policiaca-militar y paramilitar de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa Guerrero.
La cifra escalofriante de más de 70 mil casos de desaparición forzada en México por motivos políticos y sociales, reflejan la magnitud criminal y genocida de los gobiernos neoliberales por imponer a cualquier costo un régimen autoritario, un Estado policiaco-militar y un estado de derecho burgués. Las fosas “descubiertas” son el testimonio fehaciente del terrorismo de Estado que se ejerce como una forma brutal de dominio sobre el pueblo para garantizar la explotación económica y la opresión política de la burguesía sobre el proletariado.
No son momentos de actitudes timoratas y medrosas, sino de audacia y creatividad de las masas populares organizadas; de crear una dirección política colectiva sustentada en los principios del marxismo-leninismo; de impulsar un proyecto de unidad que fortalezca al movimiento popular independiente.
Con fundamento en lo anterior, consideramos como una necesidad apremiante cerrar filas contra el terrorismo de Estado, seguir sumando esfuerzos por la presentación con vida de los 43 estudiantes normalistas y la de todos los detenidos-desaparecidos de ayer y hoy.
Esta lucha es de carácter nacional, porque Ayotzinapa somos todos, y ninguna forma de lucha se desmerita, por el contrario, se deben complementar en la articulación de un plan general de acción que nos permita detener la embestida represiva y de terrorismo de Estado, así como enjuiciar política y jurídicamente a los autores intelectuales y materiales de estos execrables crímenes de Estado y de lesa humanidad.
A impulsa el siguiente plan general de acción de carácter nacional e internacional:
  • 1. No cejar en la exigencia de presentación con vida hasta encontrarlos a los 43 estudiantes normalistas detenidos desaparecidos.
  • 2. Por el juicio y castigo a los criminales de Estado.
  • 3. Porque somos pueblo, continuar desarrollando creativamente la solidaridad incondicional a las víctimas del terrorismo de Estado.
  • 4. Exigir al unísono ¡Alto al terrorismo de Estado!
  • 5. Porque ¡todos somos Ayotzinapa! a propagar a lo largo y ancho del país las acciones de protesta popular.
  • 6. Porque es una necesidad obligatoria, impulsar la coordinación y unidad en el movimiento popular.
  • 7. A nutrir todos el foro de denuncia permanente en el plano nacional.
  • 8. Porque el pueblo merece conocer la verdad, a impulsar una campaña de información ante las mentiras, calumnias, y los montajes mediáticos que se vierten desde el aparato de Estado y los monopolios de la comunicación.
  • 9. ¡Si reprimen a uno, nos reprimen a todos! Por lo que es necesario responder con la movilización política de masas y la acción solidaria.
  • 10. Impulsar la organización popular independiente por ser ésta la única alternativa que nos han dejado para detener la escalada represiva del Estado y garantizar nuestra vida, libertad, derechos humanos y constitucionales.
FRATERNALMENTE
¡VIVOS SE LOS LLEVARON, VIVOS LOS QUEREMOS!
¡PRESENTACIÓN CON VIDA DE LOS 43 NORMALISTAS DETENIDOS DESAPARECIDOS!
¡PRESENTACIÓN CON VIDA DE TODOS LOS DETENIDOS DESAPARECIDOS POR MOTIVOS POLÍTICOS Y SOCIALES EN EL PAÍS!
¡ALTO AL TERRORSIMO DE ESTADO!
¡JUICIO Y CASTIGO A LOS CRIMINALES DE ESTADO!
¡LIBERTAD A TODOS LOS PRESOS POLÍTICOS Y DE CONCIENCIA DEL PAÍS!
¡POR LA UNIDAD OBRERO, CAMPESINO, INDÍGENA Y POPULAR!
FRENTE NACIONAL DE LUCHA POR EL SOCIALISMO
Súmate con tu firma a este manifiesto político: Puedesenviar tu firma estdirección electrónica: ocip.rfm.fnls@gmail.com
Noviembre de 2014


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Dignidad, Justicia, Libertad
Red de Defensa de los Derechos Humanos
REDDH

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