Esta lucha es de carácter nacional,
porque Ayotzinapa somos todos, y ninguna forma de lucha se desmerita,
por el contrario, se deben complementar en la articulación de un plan
general de acción que nos permita detener la embestida represiva y de
terrorismo de Estado, así como enjuiciar política y jurídicamente a los
autores intelectuales y materiales de estos execrables crímenes de
Estado y de lesa humanidad.
Manifiesto político:
Contra el terrorismo de Estado, por la justicia y dignidad del pueblo
Ante la negativa del gobierno federal de presentar vivos a los 43
estudiantes normalistas detenidos desaparecidos e impartir justicia ante
el crimen de Estado cometido por los cuerpos policiacos y paramilitares
en la Ciudad de Iguala, Guerrero, el pasado 26 de septiembre, ante la
respuesta dilatoria de un gobierno que hace de la impunidad, la
aquiescencia y omisión, su estrategia política de terrorismo de Estado,
el Frente Nacional de Lucha por el Socialismo FNLS emitimos el siguiente
manifiesto político:
Hace más de un mes de los hechos execrables sucedidos en Iguala
Guerrero, de los asesinatos de 3 estudiantes, uno de ellos con suma
crueldad y tres ciudadanos más, así como la detención-desaparición
forzada de otros 43 normalistas, crimen de Estado a todas luces
abominable en toda la extensión de la palabra cometido por cuerpos
policiacos y paramilitares, con la complicidad del Ejército Mexicano
(aquiescencia y omisión) con todas las agravantes de la ley,
premeditación (acto planeado por las altas esferas militares y
policiacas del Estado), alevosía y ventaja (contra estudiantes
indefensos e inermes).
A la luz de los acontecimientos ha quedado demostrado que desde un
primer momento la intención de los cuerpos policiacos, militares y
paramilitares fue el de asesinar, causar daños irreparables, infundir el
terror y cometer crímenes de lesa humanidad en contra de los
normalistas que realizaban actividades políticas propias del movimiento
estudiantil.
La acción premeditada de los cuerpos policiacos y paramilitares fue
con el claro propósito de centrar sus ataques contra la estructura
organizativa estudiantil, puesto que 10 de ellos son activistas, en su
conjunto éstos 43 estudiantes fueron detenidos desaparecidos de manera
forzada por el Estado mexicano, independientemente de la estructura que
haya participado en este crimen de lesa humanidad. Los estudiantes
normalistas no están ausentes por su voluntad, tampoco fueron
“levantados” o “secuestrados”, son víctimas de la desaparición forzada
por motivos políticos.
La responsabilidad del Estado no deja lugar a dudas, la fingida
actitud de indignación de Enrique Peña Nieto no debe engañarnos, las 10
promesas hechas apresuradamente a los familiares de las víctimas de este
crimen de lesa humanidad solo tiene como objetivo, desarticular la
protesta popular, crear la ilusión de un supuesto compromiso
gubernamental.
Entendemos y compartimos el dolor de los familiares de las víctimas
de éste crimen de Estado, precisamente por ello consideramos que no se
pude confiar en un gobierno pro oligárquico conformado por funcionarios
marrulleros, sin ética, ni escrúpulos, que hacen del discurso demagógico
y falaz una herramienta de dominación y manipulación, lucrando con el
dolor y los sentimientos de los familiares de las víctimas.
Prevenimos a los familiares, organizaciones, y al pueblo en general a
que no seamos sorprendidos, engañados o manipulados por las promesas de
un gobierno que solo pretende ganar tiempo, ofrecer sin escrúpulos
soluciones que no concreta, apostarle al cansancio y desesperación de
familiares, a ofrecer todo sin hacer nada, a manipular a la opinión
pública con el arsenal mediático con que cuenta, aplicando la política
de linchamiento y criminalización de la protesta popular y del
movimiento estudiantil a través de los monopolios de la comunicación,
desde donde se azuza, se incita y se promueve a la confrontación entre
los diversos sectores del pueblo.
Analicemos el actuar de funcionarios gubernamentales que desde el
primer momento de la denuncia pusieron oídos sordos como lo manifestó
Osorio Chong para quien el caso de Iguala no era de incumbencia federal;
así mismo, se montó una estrategia mediática y dilatoria que le permite
al gobierno ganar tiempo y fabricar coartadas que hagan posible evadir
su responsabilidad utilizando chivos expiatorios, o en el mejor de los
casos sacrificar piezas desechables.
Desde el ejecutivo federal ante la creciente indignación, la protesta
popular y la exigencia de la presentación con vida de los estudiantes
normalistas, hoy se hacen desplantes de cinismo e histrionismo para
simular la preocupación y la actuación de todo el aparato policial y
militar, ¿Quién puede creer en su fingida incapacidad para presentar con
vida a los estudiantes detenidos desaparecidos? Cuando tiene todos los
recursos para hacerlo, más aun cuando está plenamente acreditado que fue
el Estado el responsable directo de este acto criminal y terrorista.No es posible creer en la tesis del Estado de que las desapariciones forzadas en el país son cometidas por la “delincuencia organizada”, coartada recurrente para ocultar su responsabilidad en los asesinatos de más de 130 mil ciudadanos, más de 70 mil detenidos desaparecidos, a los que se suman los hechos criminales cometidos por el Estado el pasado 26 de septiembre.
La delincuencia organizada es otro instrumento paramilitar del Estado, por lo que nunca lo combate ni combatirá porque para el Estado burgués el paramilitarismo realiza el trabajo sucio de detener-desaparecer, masacrar y torturar, a los luchadores sociales en un intento por desarticular el avance del descontento popular como parte de la polarización de la lucha de clases.
Tlatlaya en el estado de México e Iguala en Guerrero, no son los
únicos casos de terrorismo de Estado en el país, como antecedente están
las emblemáticas masacres estudiantiles en los 60s y 70s cometidos por
la dictadura priista, el caso de 17 campesinos masacrados en Aguas
Blancas Guerrero 1995, 45 indígenas Tzotziles en Acteal Chiapas 1997, El
Charco en Guerrero 1998, y las decenas de profesores, indígenas,
colonos y campesinos, asesinados en el movimiento popular magisterial en
Oaxaca en 2006.
También como antecedente inmediato está la detención-desaparición de
los luchadores sociales Edmundo Reyes Amaya y Gabriel Alberto Cruza
Sánchez, Lauro Juárez, Virginia y Daniela Ortiz Ramírez, en Oaxaca,
Francisco Paredes Ruiz en Michoacán 2007… y los más de 70 mil casos de
desaparición forzada por motivos políticos y sociales en el sexenio de
Felipe Calderón y la administración actual de Peña Nieto.
Estos hechos no son fortuitos, obedecen a una estrategia de Estado
que aplica lineamientos imperialistas, con el objetivo de crear
condiciones para que las empresas trasnacionales y nacionales se
apoderen sin ningún obstáculo a sangre y fuego de recursos energéticos,
mineros, tierras, y diversas materias primas, es decir, generar
condiciones de reacumulación de capital que le permita al capitalismo
salir fortalecido de su crisis económica prolongada.
Los estudiantes normalistas no son delincuentes, como deliberadamente
han pretendido hacer creer tanto el gobierno estatal y federal a través
de hipótesis policiacas filtradas subrepticiamente para confundir al
pueblo, revictimizar a las víctimas al convertirlos de esta manera en
victimarios.
Así mismo denunciamos la política de represión, amenazas e
intimidación de manera velada y abierta desatada por el gobierno federal
contra los familiares de los 43 estudiantes detenidos-desaparecidos, de
los 6 asesinados y las decenas de heridos, sin que cese la amenaza de
desaparecer las normales rurales del país y de la ocupación
policiaca-militar y paramilitar de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro
Burgos de Ayotzinapa Guerrero.
La cifra escalofriante de más de 70 mil casos de desaparición forzada
en México por motivos políticos y sociales, reflejan la magnitud
criminal y genocida de los gobiernos neoliberales por imponer a
cualquier costo un régimen autoritario, un Estado policiaco-militar y un
estado de derecho burgués. Las fosas “descubiertas” son el testimonio
fehaciente del terrorismo de Estado que se ejerce como una forma brutal
de dominio sobre el pueblo para garantizar la explotación económica y la
opresión política de la burguesía sobre el proletariado.
No son momentos de actitudes timoratas y medrosas, sino de audacia y
creatividad de las masas populares organizadas; de crear una dirección
política colectiva sustentada en los principios del marxismo-leninismo;
de impulsar un proyecto de unidad que fortalezca al movimiento popular
independiente.
Con fundamento en lo anterior, consideramos como una necesidad
apremiante cerrar filas contra el terrorismo de Estado, seguir sumando
esfuerzos por la presentación con vida de los 43 estudiantes normalistas
y la de todos los detenidos-desaparecidos de ayer y hoy.
Esta lucha es de carácter nacional, porque Ayotzinapa somos todos, y
ninguna forma de lucha se desmerita, por el contrario, se deben
complementar en la articulación de un plan general de acción que nos
permita detener la embestida represiva y de terrorismo de Estado, así
como enjuiciar política y jurídicamente a los autores intelectuales y
materiales de estos execrables crímenes de Estado y de lesa humanidad.
A impulsa el siguiente plan general de acción de carácter nacional e internacional:
- 1. No cejar en la exigencia de presentación con vida hasta encontrarlos a los 43 estudiantes normalistas detenidos desaparecidos.
- 2. Por el juicio y castigo a los criminales de Estado.
- 3. Porque somos pueblo, continuar desarrollando creativamente la solidaridad incondicional a las víctimas del terrorismo de Estado.
- 4. Exigir al unísono ¡Alto al terrorismo de Estado!
- 5. Porque ¡todos somos Ayotzinapa! a propagar a lo largo y ancho del país las acciones de protesta popular.
- 6. Porque es una necesidad obligatoria, impulsar la coordinación y unidad en el movimiento popular.
- 7. A nutrir todos el foro de denuncia permanente en el plano nacional.
- 8. Porque el pueblo merece conocer la verdad, a impulsar una campaña de información ante las mentiras, calumnias, y los montajes mediáticos que se vierten desde el aparato de Estado y los monopolios de la comunicación.
- 9. ¡Si reprimen a uno, nos reprimen a todos! Por lo que es necesario responder con la movilización política de masas y la acción solidaria.
- 10. Impulsar la organización popular independiente por ser ésta la única alternativa que nos han dejado para detener la escalada represiva del Estado y garantizar nuestra vida, libertad, derechos humanos y constitucionales.
FRATERNALMENTE
¡VIVOS SE LOS LLEVARON, VIVOS LOS QUEREMOS!
¡PRESENTACIÓN CON VIDA DE LOS 43 NORMALISTAS DETENIDOS DESAPARECIDOS!
¡PRESENTACIÓN CON VIDA DE TODOS LOS DETENIDOS DESAPARECIDOS POR MOTIVOS POLÍTICOS Y SOCIALES EN EL PAÍS!
¡ALTO AL TERRORSIMO DE ESTADO!
¡JUICIO Y CASTIGO A LOS CRIMINALES DE ESTADO!
¡LIBERTAD A TODOS LOS PRESOS POLÍTICOS Y DE CONCIENCIA DEL PAÍS!
¡POR LA UNIDAD OBRERO, CAMPESINO, INDÍGENA Y POPULAR!
FRENTE NACIONAL DE LUCHA POR EL SOCIALISMO
Súmate con tu firma a este manifiesto político: Puedesenviar tu firma estdirección electrónica: ocip.rfm.fnls@gmail.com
Noviembre de 2014
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Dignidad, Justicia, Libertad
Red de Defensa de los Derechos Humanos
REDDH
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