Repudio a la decisión judicial por la masacre de Capilla del Rosario
Desde el Área de DDHH de ATE Capital
repudiamos el fallo de la Sala III de la Cámara de Casación Penal que,
con el voto de los Jueces Catucci y Riggi, consideraron que el
fusilamiento de 14 militantes del PRT-ERP (indefensos y desarmados) en
Capilla del Rosario en 1974, no constituyeron crímenes de lesa
humanidad, sino excesos del Gobierno Constitucional.
“No hubo errores, no hubo excesos, son todos asesinos los milicos del proceso”, cantábamos en los ´80 y `90, cuando ni siquiera imaginábamos un futuro posible de Justicia por los crímenes aberrantes cometidos desde el Estado.
Este fallo implica un retroceso inmenso en la lucha por Memoria, Verdad y Justicia; desconoce el Derecho Internacional de los Derechos Humanos y avala argumentos utilizados por los Consejos de Guerra de la Dictadura Genocida. El Plan Sistemático de Exterminio no comenzó el 24 de marzo de 1976, sino que se inicio mucho antes, durante el gobierno de Isabel. Desconocer los hechos como delitos de lesa humanidad, hablando de “excesos” y “enfrentamientos”, constituye una visión sesgada de la realidad política y social vivida en esos años.
Mientras el mundo toma como ejemplo a nuestro país por el Proceso de Memoria, Verdad y Justicia y lucha contra la impunidad, un sector retrógado de la Justicia Argentina se amolda a los nuevos tiempos de “cambio”. Pero tenemos experiencia en luchas y resistencias, y seguiremos diciendo y sosteniendo: NO OLVIDAMOS, NO PERDONAMOS Y NO NOS RECONCILIAMOS.
“No hubo errores, no hubo excesos, son todos asesinos los milicos del proceso”, cantábamos en los ´80 y `90, cuando ni siquiera imaginábamos un futuro posible de Justicia por los crímenes aberrantes cometidos desde el Estado.
Este fallo implica un retroceso inmenso en la lucha por Memoria, Verdad y Justicia; desconoce el Derecho Internacional de los Derechos Humanos y avala argumentos utilizados por los Consejos de Guerra de la Dictadura Genocida. El Plan Sistemático de Exterminio no comenzó el 24 de marzo de 1976, sino que se inicio mucho antes, durante el gobierno de Isabel. Desconocer los hechos como delitos de lesa humanidad, hablando de “excesos” y “enfrentamientos”, constituye una visión sesgada de la realidad política y social vivida en esos años.
Mientras el mundo toma como ejemplo a nuestro país por el Proceso de Memoria, Verdad y Justicia y lucha contra la impunidad, un sector retrógado de la Justicia Argentina se amolda a los nuevos tiempos de “cambio”. Pero tenemos experiencia en luchas y resistencias, y seguiremos diciendo y sosteniendo: NO OLVIDAMOS, NO PERDONAMOS Y NO NOS RECONCILIAMOS.
Area de Derechos Humanos
ASOCIACIÓN TRABAJADORES DEL ESTADO
CONSEJO DIRECTIVO CAPITAL FEDERAL
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