El descarrilamiento de una formación General Eléctric en la línea E del subte no es una sorpresa. Es producto de la negligencia patronal que arriesga diariamente la integridad física de trabajadores y pasajeros. La obsolescencia y falta de mantenimiento del material rodante ha llegado a un punto incompatible con un servicio mínimamente seguro
Christian Paletti, miembro del Ejecutivo de AGTSyP por la minoría, declaró que se trata de formaciones obsoletas de la década del 60, con 40 años de vida útil y debían haber sido desechadas hace 20 años.
Esa denuncia, junto al permanente reclamo de que se cumpla con el mantenimiento indicado por los fabricantes, ha sido hecha sistemáticamente, durante los últimos años por los trabajadores. Particularmente por los delegados de los talleres, ante todos los organismos de control y ante la Legislatura de la Ciudad y el gobierno propietario del servicio.
"No les bastó con la masacre de Once", agregó Paletti, que trabaja en el Taller San José. Si bien el siniestro esta vez no produjo víctimas al colisionar y destruir parte el andén, podría haber sido un desastre si la formación, que llevaba pasajeros, hubiera descarrilado en el túnel o al cruzarse con otro tren de sentido contrario.
De la misma manera- concluyó Paletti- que empresa y gobierno privilegian el beneficio económico ante este tema y ante otros, como la contaminación por asbesto y la bio- seguridad ante el Covid-19, los trabajadores debemos anteponer la seguridad de trabajadores y pasajeros. Con toda la fuerza de nuestra organización gremial fijemos la agenda de acción para solucionar estos peligros
Miembro del Secretariado ejecutivo Agtsyp Subte
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