DECLARACION DE LA ASAMBLEA POR LA UNIDAD POPULAR DE GRANADERO BAIGORRIA

La ciudad está inundada
El barrio "Los Robles" se inundó de agua, "El Remanso" se inundó de dolor, "Los Naranjos" está inundado de camiones, "El Espinillo" está inundado de pobreza y cédulas de desalojo, los pavimentos están inundados de baches, las calles de tierra están inundadas de pozos y yuyos, el gobierno municipal está inundado de ineptitud y no faltaron declaraciones y comentarios públicos inundados de malas intenciones. Todos estamos inundados.
La movilización popular fue el único rasgo de cordura en la ciudad, arrancándole a un Concejo vacilante y desprestigiado el pedido de renuncia del intendente y manifestando en la calle el hartazgo de un gobierno que no da respuestas a nada.
El intendente, cercado por la ineptitud y la evidencia del desgobierno, reaccionó como solo puede reaccionar un necio en el poder: negando su responsabilidad y acusando al "demonio de izquierda" que siempre tiene a mano.
Su acusación a los manifestantes de querer quemar a sus hijos y la casa donde ya no vive, no solo es una burda mentira sino una irresponsabilidad intolerable, una clara provocación y una falta de respeto hacia quienes salieron a expresar legítima y pacíficamente su descontento.
Un capítulo aparte podría escribirse sobre la utilización de sus hijos en esta maniobra.
A pesar de las autoridades, los vecinos de distintos barrios decidieron seguir adelante en la organización de una comisión de representantes para elaborar un plan de acción inmediato que de solución a los problemas más acuciantes de cada barrio y seguir reclamando la renuncia del intendente y su gabinete.
Los concejales, que ya no saben si asistir a las manifestaciones a recibir el repudio de todos o quedarse en el Concejo acumulando desprestigio, deben hacerse cargo del pedido de renuncia que firmaron, buscar los mecanismos para concretarlo y encausar el pedido de la comisión de vecinos.
Granadero Baigorria, 13 de Abril de 2007.-

Asamblea por la Unidad Popular