NOTA DE PRENSA Buenos Aires, 29 de abril de 2007
1 DE MAYO
POR OTRA DISTRIBUCION DE LA RIQUEZA
HUMANISTAS CONTRA LA VIOLENCIA ECONOMICA
Luis Ammann, candidato a presidente por el PH, se refirió al Día Internacional del Trabajo: “Este 1 de Mayo, como todos los años, no hay nada que festejar. Llegamos a este día con otro trabajador asesinado por la represión, el profesor Carlos Fuentealba que murió hace casi un mes, cuando reclamaba mejores sueldos, ejecutado a sangre fría por un policía de la provincia de Neuquén.”
“La violencia económica la padecemos todos, activos y jubilados, jóvenes y mayores, hombres y mujeres, y desde luego que la peor parte la llevan los desocupados. Es evidente la necesidad de cambiar el actual sistema de distribución de la riqueza por otro que permita a las trabajadoras y trabajadores vivir dignamente. Los humanistas sabemos cómo hacerlo y tenemos un programa de gobierno sensato, con medidas justas y claras para revertir esta situación de injusticia, como la participación de obreros y empleados en la dirección de las empresas”, finalizó Ammann.
Por su parte, el vocero latinoamericano del humanismo, Tomás Hirsch, emitió una declaración para toda la región (cuyo texto completo se acompaña adjunto) en la que afirma:
“Hoy la ganancia no destinada a la reinversión en la empresa, ni dirigida a su expansión o diversificación, no crea nuevas fuentes de trabajo y deriva hacia la especulación financiera. Esto beneficia a unos pocos y perjudica gravemente a los trabajadores y sus familias.”
“Llamo, por consiguiente, a luchar y exigir que el capital se reoriente desde la actual usura hacia la reinversión productiva en beneficio de más industrias, más trabajo y más recreación. Esto sólo podrá implementarse cuando la gestión y dirección sean compartidas entre trabajadores organizados y empresarios conscientes. Esa debe ser nuestra lucha principal hoy.”
Por último, Tomás Hirsch señaló: “No estamos en contra de las ganancias que se puedan obtener como consecuencia del aumento en la productividad y del trabajo digno, pero es imperioso recuperar hoy la consigna sagrada por la que lucharon nuestros mártires de Chicago de «ocho horas para el trabajo, ocho horas para el sueño y ocho horas para la casa».”
Secretaría de Prensa
CONSEJO NACIONAL
CARTA A LOS TRABAJADORES DE LATINOAMERICA
Latinoamérica, 1 de Mayo de 2007
Trabajadores y Trabajadoras de Latinoamérica,
Cada Primero de Mayo que pasa tenemos menos que celebrar y más que lamentar. Este año no es una excepción.
Mientras los grandes grupos económicos siguen gozando sus privilegios, millones de latinoamericanos trabajan como esclavos la semana corrida y deben descuidar la familia, el barrio y la escuela.
Es lamentable que se haya olvidado la noble consigna por la que murieron nuestros hermanos sindicalistas en Chicago: “ocho horas para el trabajo, ocho horas para el sueño y ocho horas para la casa”.
Es lamentable que los antiguos cordones industriales se hayan transformado en Centros comerciales donde venden lo que producen niños explotados de otras latitudes.
Es inaceptable que tanto despojo de norte a sur de nuestros países esté generando agotamiento y erosión de nuestras riquezas naturales.
Ha llegado la hora de decir: ¡Basta!
Es hora de imitar a esos héroes de Chicago que a pesar de la manipulación de la prensa de la época y en contra de los intereses del gobierno de turno, se organizaron y generaron el vacío, la conciencia, y la desobediencia.
Queremos trabajo digno y productivo y que nuestras riquezas se inviertan en escuelas, en industrias, en viviendas y en plazas para nuestro pueblo.
Queremos desobedecer al capital especulativo y la usura, denunciando las prácticas engañosas y corruptas. Queremos luchar porque la absurda relación entre capital y trabajo, sea transformada a favor del ser humano y su progreso.
Hoy la ganancia no destinada a la reinversión en la empresa, ni dirigida a su expansión o diversificación, no crea nuevas fuentes de trabajo y deriva hacia la especulación financiera. Esto beneficia a unos pocos y perjudica gravemente a los trabajadores y sus familias.
Llamo, por consiguiente, a luchar y exigir que el capital se reoriente desde la actual usura hacia la reinversión productiva en beneficio de más industrias, más trabajo y más recreación
Esto sólo podrá implementarse cuando la gestión y dirección sean compartidas entre trabajadores organizados y empresarios conscientes. Esa debe ser nuestra lucha principal hoy.
No estamos en contra de las ganancias que se puedan obtener como consecuencia del aumento en la productividad y del trabajo digno, pero es imperioso recuperar hoy la consigna sagrada por la que lucharon nuestros mártires de Chicago de “ocho horas para el trabajo, ocho horas para el sueño y ocho horas para la casa”.
Tomás Hirsch
Vocero del Humanismo para Latinoamérica
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario