La convocatoria fue resuelta en el marco del 1º Encuentro Nacional de Trabajadores de Actividad Privada de la CTA realizado ayer. Allí, más de 400 trabajadores acreditados, representantes de unas 70 organizaciones de todo el país, debatieron en al anfiteatro de ATE nacional, en la Capital Federal, acerca de la realidad económica y social, de la manera de construir un modelo sindical nuevo y cual es el papel de la Central.
La mañana del jueves 9 de setiembre resultó ser la concreción de las premisas votadas en los distintos congresos de la CTA: fijar la prioridad en la actividad privada, porque es allí donde se disputa la distribución de la riqueza. Distintos representantes de organizaciones de todo el país llegaron hasta ATE para contar y debatir sus experiencias, mostrando los distintos caminos que toma la CTA en la construcción de un modelo sindical distinto.
En la mesa de apertura, tuvo la palabra el secretario general de la CTA, Hugo Yasky, quien reafirmó el rumbo estratégico que está tomando la Central con respecto a la actividad privada y reflexionó sobre el rol del sindicalismo. “Peleamos contra el discurso dominante que plantea que el sindicalismo está podrido, como si el sindicalismo fuera un bloque indivisible. Ese discurso dominante, por omisión sistemática y conciente utiliza esa premisa para debilitar al conjunto de la clase trabajadora, fundamentalmente debilitar su voluntad. Porque a través de este discurso es como nos encontramos con el descreimiento en los sindicatos; y nuestros propios compañeros en sus puestos de trabajo plantean: para qué nos vamos a juntar si el sindicato nos caga. Y ese es el gran triunfo de los grupos dominantes, nos están disputando la voluntad. La voluntad para construir un país distinto, con mayor distribución y autonomía”.
“Por todo esto –indicó Yasky- más allá de que exista una legislación o existan dirigentes, lo fundamental para cambiar toda esta estructura de pensamiento es que exista el convencimiento de los trabajadores, porque el hielo se rompe cuando los compañeros están convencidos de dar la pelea. No es un camino de rosas, peleamos contra gigantes, las patronales, las leyes y los medios, pero estamos convencidos que podemos ganarles. No es un camino de rosas, pero si la disputa se resuelve desde abajo, vamos a darle pelea.”
Para cerrar su discurso, se refirió a la cuestión legal de la Central: "Basta del verso de la distribución de la riqueza con la que machaca el Gobierno: No existe distribución si los compañeros tienen las manos atadas en su lugar de trabajo y no pueden pelear por sus derechos, y para ello hay que cambiar la legislación vigente y conseguir la personería gremial y la libertad sindical”.
Daniel Jorajuría, coordinador de la mesa, cedió la palabra a Hugo Godoy, secretario general de la CTA de la provincia de Buenos Aires. “Con pequeños avances vamos jalonando esta experiencia, que no es única, sino que tiene múltiples manifestaciones. Este desarrollo de los compañeros de la actividad privada modifica la realidad económica y social, y también modifica la realidad de la propia CTA, porque estos encuentros que venimos realizando están transformando la perspectiva de construcción de la Central”, apuntó.
Y agregó: “Esta nueva experiencia tiene como novedoso todo lo referido a la economía social: los cooperativistas y los compañeros de las fábricas recuperadas. Pero el Estado, con sus distintos mecanismos, imposibilita el desarrollo de estas empresas y de estas maneras de construir un nuevo modelo sindical.”
Godoy subrayó finalmente: “Decimos, estamos transformando la Central, estamos transformando a este nuevo actor, necesitamos construir una nueva legislatura y nuevas vías para discutir por un nuevo país distinto”.
Por su parte, el secretario general de la CTA Capital, Fabio Basteiro, se dirigió a la concurrencia sosteniendo que, “este modelo económico tiene como rehén a un gran porcentaje de su fuerza laboral en condiciones de precariedad, por ello debemos organizarnos para que ningún partido nos diga como debemos pararnos frente a los atropellos”.
Cerrando el acto inaugural, y dado la extensión no pensada de la apertura, Daniel Jorajuría planteó que “ojalá desde este encuentro podamos rescatar todas las valiosas experiencias que estamos construyendo día a día en los distintos lugares de trabajo”.
Un rico debate
Estuvieron presentes como representantes de la Mesa Nacional de la Central de Trabajadores de la Argentina: Hugo Yasky, Pedro Wasiejko, Ricardo Peidro, Daniel Jorajuría, José Rigane, Victorio Paulón, Víctor De Gennaro y Claudio Marín. Por la CTA Buenos Aires lo hicieron: Hugo Godoy, Pablo Masciángelo, Mónica Ingravidi, Julio Ortellado, Hugo Blasco, Manuel Trímboli, Walter Arturo.
Entre el mediodía y las siete de la tarde se desarrolló el debate plenario donde participaron más de 60 oradores representantes de distintas organizaciones del sector privado de todo el país.
Los azucareros de Salta y Jujuy, pasando por los papeleros de Misiones y los conductores de Córdoba y el Chaco, hasta los vigiladores de Neuquén y los mineros de San Juan, fueron dando al conjunto de los presentes el relato de su experiencia organizativa, las expectativas y las dificultades, y escucharon atentamente a cada orador durante toda la tarde.
"Yo creo que hoy, este encuentro, es un punto de inflexión en la historia de la CTA", dijo a su turno el secretario de Relaciones Institucionales de la Central, Víctor De Gennaro. "Los que estamos aquí somos todos sobrevivientes, como la mayoría de los argentinos, pero tenemos un privilegio. El privilegio es que nosotros sabemos que queremos vivir, porque no aceptamos resignadamente la sobrevivencia. Y por eso este encuentro hace que la emoción me desborde", agregó el dirigente.
Además, De Gennaro dijo que la estrategia de la Central tiene que ser "hablarle a los 10 millones de trabajadores que no están afiliados a ningún sindicato, a los que no tienen organización o dejaron de creer en ella". Y para ello propuso al plenario "convocar a un nuevo encuentro, antes de fin de año, donde ya no sólo estemos nosotros, sino los miles de delegados de nuestras organizaciones para debatir, en dos o tres días, nuestras fortalezas y un plan de trabajo en común, en definitiva, definir la estrategia de la Central para esta nueva etapa que hoy se está abriendo".
Marcha y nuevo encuentro
Sobre el final, los miembros de la Mesa Nacional de la CTA que participaron del encuentro sintetizaron las propuestas y expresaron un plan de trabajo y de acción para los próximos meses. "Creo que tenemos que seguir haciendo encuentros de este tipo que nos permitan ir construyendo una estrategia común, que nos den herramientas para tener a la hora de discutir en cada uno de nuestros sectores", expresó a modo de cierre Claudio Marín, secretario de Salud Laboral de la Central. Y remató: "Tendríamos que construir un programa común para poder hablar no sólo de salarios, sino también de condiciones laborales, convencionales, etc. Y eso es lo que tenemos que seguir construyendo en ese sentido".
Por su parte, el secretario de Organización de la CTA, José Rigane, reconoció tener "una satisfacción muy grande y el orgullo de ser trabajador". El dirigente recordó que "si hoy, después de 17 años de vida de la Central, estamos haciendo este plenario de la actividad privada, lo menos que siento es un gran orgullo de ser trabajador y ser de la CTA". Además, Rigane dijo que "es cierto que estamos expuestos al despido y la discriminacion por querer hacer lo nuestro. Pero el tema es que mientras exista el despido sin causa ninguno de nosotros está exento de este riesgo. Por eso, este plenario tiene que asumir también el reclamo por una ley que prohíba los despidos".
Finalmente, el secretario adjunto de la Central, Pedro Wasiejko, fue el encargado de cerrar el encuentro. "Cada uno de los ejemplos que los compañeros han presentado hoy requieren distintas tácticas y estrategias para desarrollar la organización. Y me parece que es necesario tener un tiempo para la reflexión. Por eso convocaremos en los próximos meses a otro encuentro de dos días donde podamos debatir con toda tranquilidad cada una de nuestras visiones, que por cierto, son bastante distintas de acuerdo a cada realidad", expresó el dirigente.
En ese marco, Wasiejko planteó que "es necesario crear ámbitos dentro de la Central para contener las distintas realidades que se dan en el sector privado: los precarios, los que están fuera de convenio, los que no tienen personería y los que sí, los autogestionados. Y eso también nos lleva a pensar en que necesitamos reorganizar la CTA para este desafío. La Central, desde su origen, ha cumplido con los objetivos de instalarse, de existir, de ser un instrumento nacional, con capacidad de movilización y de instalar en la agenda social, política y gremial muchas propuestas para hacer realidad una justa distribución de la riqueza. Y ahora nos toca pensar cómo nuestra Central se pone al servicio, con toda su fuerza, para crecer en la construcción del sector privado".
"Vamos a marchar el 30 de setiembre al Ministerio de Trabajo. Y el eje central serán los ejes que hoy discutimos los privados y la libertad y la democracia sindical para el reconocimiento de las miles de organizaciones nuevas. Y por supuesto también estará nuestro reclamo por un blindaje social, por la asignación universal por hijo, el aumento de emergencia para los jubilados y el 82% móvil, la demanda y los requerimientos necesarios para que puedan ser viables los trabajos autogestionados. Todo eso plantearemos el 30. Y será la continuidad de una tarea empezada hace mucho tiempo y que continuará en el año, porque la pelea continúa", concluyó el dirigente.
La mañana del jueves 9 de setiembre resultó ser la concreción de las premisas votadas en los distintos congresos de la CTA: fijar la prioridad en la actividad privada, porque es allí donde se disputa la distribución de la riqueza. Distintos representantes de organizaciones de todo el país llegaron hasta ATE para contar y debatir sus experiencias, mostrando los distintos caminos que toma la CTA en la construcción de un modelo sindical distinto.
En la mesa de apertura, tuvo la palabra el secretario general de la CTA, Hugo Yasky, quien reafirmó el rumbo estratégico que está tomando la Central con respecto a la actividad privada y reflexionó sobre el rol del sindicalismo. “Peleamos contra el discurso dominante que plantea que el sindicalismo está podrido, como si el sindicalismo fuera un bloque indivisible. Ese discurso dominante, por omisión sistemática y conciente utiliza esa premisa para debilitar al conjunto de la clase trabajadora, fundamentalmente debilitar su voluntad. Porque a través de este discurso es como nos encontramos con el descreimiento en los sindicatos; y nuestros propios compañeros en sus puestos de trabajo plantean: para qué nos vamos a juntar si el sindicato nos caga. Y ese es el gran triunfo de los grupos dominantes, nos están disputando la voluntad. La voluntad para construir un país distinto, con mayor distribución y autonomía”.
“Por todo esto –indicó Yasky- más allá de que exista una legislación o existan dirigentes, lo fundamental para cambiar toda esta estructura de pensamiento es que exista el convencimiento de los trabajadores, porque el hielo se rompe cuando los compañeros están convencidos de dar la pelea. No es un camino de rosas, peleamos contra gigantes, las patronales, las leyes y los medios, pero estamos convencidos que podemos ganarles. No es un camino de rosas, pero si la disputa se resuelve desde abajo, vamos a darle pelea.”
Para cerrar su discurso, se refirió a la cuestión legal de la Central: "Basta del verso de la distribución de la riqueza con la que machaca el Gobierno: No existe distribución si los compañeros tienen las manos atadas en su lugar de trabajo y no pueden pelear por sus derechos, y para ello hay que cambiar la legislación vigente y conseguir la personería gremial y la libertad sindical”.
Daniel Jorajuría, coordinador de la mesa, cedió la palabra a Hugo Godoy, secretario general de la CTA de la provincia de Buenos Aires. “Con pequeños avances vamos jalonando esta experiencia, que no es única, sino que tiene múltiples manifestaciones. Este desarrollo de los compañeros de la actividad privada modifica la realidad económica y social, y también modifica la realidad de la propia CTA, porque estos encuentros que venimos realizando están transformando la perspectiva de construcción de la Central”, apuntó.
Y agregó: “Esta nueva experiencia tiene como novedoso todo lo referido a la economía social: los cooperativistas y los compañeros de las fábricas recuperadas. Pero el Estado, con sus distintos mecanismos, imposibilita el desarrollo de estas empresas y de estas maneras de construir un nuevo modelo sindical.”
Godoy subrayó finalmente: “Decimos, estamos transformando la Central, estamos transformando a este nuevo actor, necesitamos construir una nueva legislatura y nuevas vías para discutir por un nuevo país distinto”.
Por su parte, el secretario general de la CTA Capital, Fabio Basteiro, se dirigió a la concurrencia sosteniendo que, “este modelo económico tiene como rehén a un gran porcentaje de su fuerza laboral en condiciones de precariedad, por ello debemos organizarnos para que ningún partido nos diga como debemos pararnos frente a los atropellos”.
Cerrando el acto inaugural, y dado la extensión no pensada de la apertura, Daniel Jorajuría planteó que “ojalá desde este encuentro podamos rescatar todas las valiosas experiencias que estamos construyendo día a día en los distintos lugares de trabajo”.
Un rico debate
Estuvieron presentes como representantes de la Mesa Nacional de la Central de Trabajadores de la Argentina: Hugo Yasky, Pedro Wasiejko, Ricardo Peidro, Daniel Jorajuría, José Rigane, Victorio Paulón, Víctor De Gennaro y Claudio Marín. Por la CTA Buenos Aires lo hicieron: Hugo Godoy, Pablo Masciángelo, Mónica Ingravidi, Julio Ortellado, Hugo Blasco, Manuel Trímboli, Walter Arturo.
Entre el mediodía y las siete de la tarde se desarrolló el debate plenario donde participaron más de 60 oradores representantes de distintas organizaciones del sector privado de todo el país.
Los azucareros de Salta y Jujuy, pasando por los papeleros de Misiones y los conductores de Córdoba y el Chaco, hasta los vigiladores de Neuquén y los mineros de San Juan, fueron dando al conjunto de los presentes el relato de su experiencia organizativa, las expectativas y las dificultades, y escucharon atentamente a cada orador durante toda la tarde.
"Yo creo que hoy, este encuentro, es un punto de inflexión en la historia de la CTA", dijo a su turno el secretario de Relaciones Institucionales de la Central, Víctor De Gennaro. "Los que estamos aquí somos todos sobrevivientes, como la mayoría de los argentinos, pero tenemos un privilegio. El privilegio es que nosotros sabemos que queremos vivir, porque no aceptamos resignadamente la sobrevivencia. Y por eso este encuentro hace que la emoción me desborde", agregó el dirigente.
Además, De Gennaro dijo que la estrategia de la Central tiene que ser "hablarle a los 10 millones de trabajadores que no están afiliados a ningún sindicato, a los que no tienen organización o dejaron de creer en ella". Y para ello propuso al plenario "convocar a un nuevo encuentro, antes de fin de año, donde ya no sólo estemos nosotros, sino los miles de delegados de nuestras organizaciones para debatir, en dos o tres días, nuestras fortalezas y un plan de trabajo en común, en definitiva, definir la estrategia de la Central para esta nueva etapa que hoy se está abriendo".
Marcha y nuevo encuentro
Sobre el final, los miembros de la Mesa Nacional de la CTA que participaron del encuentro sintetizaron las propuestas y expresaron un plan de trabajo y de acción para los próximos meses. "Creo que tenemos que seguir haciendo encuentros de este tipo que nos permitan ir construyendo una estrategia común, que nos den herramientas para tener a la hora de discutir en cada uno de nuestros sectores", expresó a modo de cierre Claudio Marín, secretario de Salud Laboral de la Central. Y remató: "Tendríamos que construir un programa común para poder hablar no sólo de salarios, sino también de condiciones laborales, convencionales, etc. Y eso es lo que tenemos que seguir construyendo en ese sentido".
Por su parte, el secretario de Organización de la CTA, José Rigane, reconoció tener "una satisfacción muy grande y el orgullo de ser trabajador". El dirigente recordó que "si hoy, después de 17 años de vida de la Central, estamos haciendo este plenario de la actividad privada, lo menos que siento es un gran orgullo de ser trabajador y ser de la CTA". Además, Rigane dijo que "es cierto que estamos expuestos al despido y la discriminacion por querer hacer lo nuestro. Pero el tema es que mientras exista el despido sin causa ninguno de nosotros está exento de este riesgo. Por eso, este plenario tiene que asumir también el reclamo por una ley que prohíba los despidos".
Finalmente, el secretario adjunto de la Central, Pedro Wasiejko, fue el encargado de cerrar el encuentro. "Cada uno de los ejemplos que los compañeros han presentado hoy requieren distintas tácticas y estrategias para desarrollar la organización. Y me parece que es necesario tener un tiempo para la reflexión. Por eso convocaremos en los próximos meses a otro encuentro de dos días donde podamos debatir con toda tranquilidad cada una de nuestras visiones, que por cierto, son bastante distintas de acuerdo a cada realidad", expresó el dirigente.
En ese marco, Wasiejko planteó que "es necesario crear ámbitos dentro de la Central para contener las distintas realidades que se dan en el sector privado: los precarios, los que están fuera de convenio, los que no tienen personería y los que sí, los autogestionados. Y eso también nos lleva a pensar en que necesitamos reorganizar la CTA para este desafío. La Central, desde su origen, ha cumplido con los objetivos de instalarse, de existir, de ser un instrumento nacional, con capacidad de movilización y de instalar en la agenda social, política y gremial muchas propuestas para hacer realidad una justa distribución de la riqueza. Y ahora nos toca pensar cómo nuestra Central se pone al servicio, con toda su fuerza, para crecer en la construcción del sector privado".
"Vamos a marchar el 30 de setiembre al Ministerio de Trabajo. Y el eje central serán los ejes que hoy discutimos los privados y la libertad y la democracia sindical para el reconocimiento de las miles de organizaciones nuevas. Y por supuesto también estará nuestro reclamo por un blindaje social, por la asignación universal por hijo, el aumento de emergencia para los jubilados y el 82% móvil, la demanda y los requerimientos necesarios para que puedan ser viables los trabajos autogestionados. Todo eso plantearemos el 30. Y será la continuidad de una tarea empezada hace mucho tiempo y que continuará en el año, porque la pelea continúa", concluyó el dirigente.
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