MOVILIZACIÓN INDEPENDIENTE DE
TRABAJADORES EN LA JORNADA DEL 10 DE OCTUBRE
Los legítimos reclamos
por los derechos de los trabajadores no pueden ser furgón de cola ni masa de
maniobras para proyectos ajenos a nuestros intereses. La necesidad de unir todas
las fuerzas posibles en momentos en que tanto desde el Gobierno nacional como
de los provinciales se descarga el peso de la crisis sobre nuestras espaldas,
no debe significar acompañar a aquellos que pretenden manipular el
malestar social y el descontento hacia opciones políticas reaccionarias,
caracterizadas por el egoísmo social, la discriminación y el desprecio a las
mayorías populares, y que atacan las libertades y derechos democráticos.
Las
reivindicaciones planteadas por los convocantes al paro del 10 de
octubre tales como un salario básico mínimo de 5 mil pesos, asignaciones
familiares sin topes, eliminación del impuesto a los salarios, 82% móvil para
jubilados, la defensa de la salud y la educación pública, el rechazo a la nuevo
Ley de ART (que vuelve a disminuir los derechos de los trabajadores frente a
los accidentes de trabajo), el rechazo al trabajo en negro y la precarización
laboral en todas sus formas, contra la criminalización de las protestas y
la derogación de la ley Antiterrorista, son justas.
La
dirección de la CTA conducida por Micheli – De Gennaro y el sector de Moyano levantan
esos reclamos, pero realizan alianzas con sectores antagónicos a los intereses
de nuestra clase. Moyano se pelea con el Gobierno y se junta con
lo más gorila del PJ homenajeando a Rucci junto al capanga de los peones
rurales Venegas (socio de la Sociedad Rural). Micheli, por su parte, afirmó que
nuestros reclamos son una continuidad de los caceroleros y fuerza una
unidad con la Federación Agraria que no se ha despegado de la patronal Mesa de
Enlace.
Además,
esas conducciones, ante los reclamos salariales de tropas de las fuerzas de
seguridad (las mismas que han reprimido todas las luchas obreras y populares,
cumpliendo ese papel al servicio del Estado y de las empresas, incluyendo
al actual Gobierno nacional y a muchos provinciales), han apoyado a los
uniformados. Moyano los recibe y la dirección de la CTA le da un implícito aval
a estos sectores, al plantear la posibilidad de la sindicalización de las
fuerzas represoras. ¡La protesta de las tropas represivas no debe
confundirse con las genuinas demandas de los sectores oprimidos de nuestro
pueblo!
La
conducción de esta CTA construye sus posiciones y sus alianzas, sin tomar en
cuenta la extendida opinión contraria en los sectores militantes de la propia
Central, en distintas seccionarles, comisiones internas y activistas. Los
trabajadores necesitamos un Plan de Lucha amplio y sostenido en el tiempo, que
se construya con la más amplia unidad entre los sectores populares, y que no
busque como aliados a lo más reaccionario de
nuestra sociedad, ni con sectores patronales.
Nuestro
camino no es con los reaccionarios, ni con los empresarios. Nuestro camino es
el de las luchas crecientes de ferroviarios y colectiveros, de albañiles y
pueblos originarios, de trabajadores estatales, de la salud, docentes, y
judiciales, de los aeronáuticos y los petroleros, los de la alimentación y los
del neumático, de metalúrgicos y de los del subte, con los de empresas
recuperadas y con los movimientos desocupados. ¡Y tantos otros que sumamos
millones! Ahí están nuestros compañeros y ahí están con quienes nos
debemos unir. Ese es nuestro terreno de unidad, que potencie estas luchas
e intente conducirlas hacia la conquista de sus reclamos genuinos.
Por
estas razones, y teniendo en cuenta que en la jornada del próximo 10 de octubre
las directivas de la CGT y la CTA estarán acompañadas por fracciones
reaccionarias y contrarias a los intereses políticos y sociales de la clase
trabajadora, es que seremos parte activa en el paro con nuestras legítimas
reivindicaciones, pero nos movilizaremos en forma independiente. Llamamos a
todas las corrientes, agrupaciones, delegados y activistas con posiciones
democráticas, independientes y de clase, en especial a quienes integran la CTA
y no comparten el accionar propuesto, a construir juntos esta postura.
Junto
a los reclamos planteados por esta CTA,
los trabajadores y el pueblo debemos exigir mayores impuestos a los más ricios,
a los bancos y sectores financieros, a las mineras y a los monopolios
exportadores; eliminar el IVA de los productos de primera necesidad, asegurando
el control popular de precios; defender los puestos de trabajo, reduciendo las
horas de trabajo sin disminuir los salarios y los ingresos populares, como
forma de que nuestra clase, paso a paso cuestione no sólo a una empres o al
Gobierno, sino a los verdaderos dueños del poder económico y político.
En
Buenos Aires, a partir de las 10 horas, nos movilizaremos desde Avenida de Mayo
y 9 de Julio, hacia el INDEC, Diagonal Sur y Perú (lugar emblemático donde se
manipulan los índices de la inflación, que carcome nuestros salarios), y
posteriormente a la sede de la Sociedad Rural (Florida y
Corrientes), que representa una de las grandes corporaciones que buscan una
salida reaccionaria contra nuestro pueblo.
En
otras ciudades del país, donde las comisiones internas, seccionales y delegados
gremiales lo determinen.
Primeras firmas:
. Corriente Político Sindical
“Rompiendo Cadenas”
. Agrupación Kiki Lezcano
. Colectivo Desde el Pie
. Corriente de Organizaciones de Base
“La Brecha”
. MIR (Movimiento de Izquierda
Revolucionaria)
. MTD Aníbal Verón
. MULCS (Movimiento por la Unidad
Latinoamericana y el Cambio Social)
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