La crisis del gobierno y del régimen, que se expresa en el quiebre de la cadena de mandos de sus fuerzas represivas, constituye una gran oportunidad para que la clase obrera se ubique en el centro de los acontecimientos, acaudillando la pelea contra el plan de ajuste y saqueo de Cristina y sus gobernadores.
Para eso hay que seguir el ejemplo de los trabajadores estatales cordobeses -que salieron al paro- organizando una Huelga General por la reapertura de las paritarias, un aumento general de emergencia para todos los trabajadores y la defensa de los puestos de trabajo y conquistas, que están amenazados por el ajuste.
Las direcciones de l Frente de Izquierda, que después del resultado obtenido en las últimas elecciones han ganado un espacio político enorme, deben convocar a una reunión abierta de organizaciones y dirigentes, con el objetivo de impulsar asambleas y plenarios de delegados en todas las empresas y sindicatos para votar el Paro Nacional y el Plan de Lucha que reclaman las actuales circunstancias.
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