4 dic 2013

UNA REFLEXION ACERCA DE LA ASUNCION DE LOS CONCEJALES DEL PARTIDO OBRERO EN SALTA

Arturo Borelli, concejal del PO, discutiendo con los representantes de otros partidos en el concejo de Salta
Durante el día de ayer se realizó la sesión del concejo deliberante de Salta Capital que tenía el propósito de elegir a sus autoridades, entre ellas al presidente.
La reunión fracasó debido a la ausencia de partidos que, contando con clara mayoría, fueran capaces de imponer a sus dirigentes. Tampoco existió una poderosa movilización -extraparlamentaria- que hiciera lo propio con los compañeros del PO, quienes constituyen la primera minoría.
Todo esto provocó un sinnúmero de incidentes, discusiones y enfrentamientos dentro de la cámara, que fueron ampliamente reflejados por los medios locales. En ese sentido, los compañeros del PO pidieron se propusieron para presidir el organismo, que es lo que correspondía hacer, contasen o no con la representatividad -formal- necesaria.
Arturo Borelli (Partido Obrero): “El oficialismo no representa la voluntad popular y vulnera las leyes. El mandato popular eligió al PO en primer lugar, por eso nos corresponde la presidencia”. (U24 Noticias)
El edil Rodolfo Burgos (Partido Obrero) explicó el punto de vista de su partido político: “Acá no se respetan las urnas donde el PO tuvo la mayoría, razón por la que nos corresponde la presidencia del Concejo Deliberante. Llegamos a esta situación porque el resto de los partidos no lograba un arreglo entre ellos”. (U24 Noticias)
Sin embargo, los compañeros giraron todos sus planteos alrededor de esta cuestión, desaprovechando la oportunidad para desplegar una decidida agitación en contra del concejo deliberante y sus mecanismos de funcionamiento, denunciando que esta verdadera “cueva de bandidos” nunca representará los intereses de la clase trabajadora y el pueblo pobre.
Explicando que este tipo de instituciones están construidas para encaramar a las peores camarillas patronales, dejando de lado cualquier esbozo de voluntad popular; proponiendo, en ese sentido, la necesidad de demoler este tipo de instituciones y de reemplazarlas por organismos de democracia directa, sostenidos mediante asambleas obreras y populares.
Los concejales del FIT, en vez de enroscarse en este tipo de debates, yendo detrás de la agenda impuesta por la burguesía, tendrían que haber utilizado el enorme espacio conquistado para decir -de manera sencilla- que ¡Vaya quien vaya a la presidencia de la cámara, incluso el Partido Obrero, nada cambiará, porque de nada sirve esa institución antidemocrática y corrupta!
Explicándoles a los trabajadores y al pueblo que el PO no pretende la presidencia para legitimar la cámara, sino para impulsar -desde una mejor ubicación- las luchas extraparlamentarias.
¡Y que, la única manera de defender las conquistas e imponer las reivindicaciones de las mayorías, pasa por jerarquizar otro tipo de asambleas: en las empresas, ingenios, escuelas, barrios y universidades, para preparar un Plan de Lucha contra el Ajuste del gobierno provincial y nacional!
Nada de esto se expresa en las declaraciones de los camaradas del PO, que fueron ampliamente recogidas por los medios. Razón por la cual cobra relevancia la nota que, desde el CCUR (Convergencia Socialista e Interdistrital) hicimos en el último periódico, refiriéndonos a las declaraciones de Claudio del Plá:
¿El desafío del FIT es ser alternativa en el 2015…?
Según el máximo referente del Partido Obrero de Salta -Claudio Del Plá- el triunfo de su partido en las elecciones de la capital salteña les plantea "el desafío es ser la alternativa de 2015". 

Todos los que militamos a favor del FIT, e incluso la mayoría de los activistas y simpatizantes de izquierda que no lo hicieron, festejamos el resultado de Salta, ya que demuestra que la situación política avanza hacia la izquierda. Las bancas conquistadas son una expresión concreta de esa dinámica.

Estamos convencidos de que los diputados del FIT serán aliados de las luchas obreras y populares y pilares sobre los cuales se asentará la pelea por la defensa de las libertades democráticas y contra el Plan de Ajuste, Saqueo y Represión del gobierno y las multinacionales.

¡De allí nuestro saludo fraternal y felicitaciones a los compañeros y compañeras que ocuparán estos espacios! 

No obstante, estamos convencidos de que, centrar en la necesidad de "pelear la presidencia del Consejo Deliberante" o constituirse en "alternativa para el 2015" no va en el sentido de lo que necesita la clase obrera y el pueblo.
Los revolucionarios no deben subordinar sus actividades a la agenda del régimen. ¡Deben aprovechar el terreno superestructural conquistado para implementar una audaz y decidida agitación a favor de la necesidad de luchar por fuera -y en contra- del parlamento al que pertenecen, como parte de una lucha contra el conjunto de las instituciones del sistema capitalista. 
Lo primero que deberían haber hecho Del Pla y sus compañeros es una amplísima convocatoria a la clase obrera y el pueblo salteño para que se realice asambleas -en las empresas, ingenios, escuelas, universidades y barrios- y vote medidas de acción directa contra el plan del gobierno, las patronales y la burocracia, que es la única manera de imponer los reclamos más sentidos de las masas. 

Lo normal para los políticos burgueses, burocráticos o frentepopulistas es que, luego de ganar un lugar en las instituciones patronales, comiencen la campaña por nuevas bancas y puestos de jerarquía dentro de las comisiones de labor parlamentaria o en las propias cámaras a las que pertenecen.
Desde el CCUR no estamos en contra de que los legisladores revolucionarios peleen por nuevos y mejores espacios superestructurales. Lo que decimos es que el centro de su militancia no puede pasar por esto, sino por el impulso de la movilización contra los enemigos de clase.

Leer las recomendaciones de la Tercera Internacional de Lenin y Trotsky para los parlamentarios socialistas, propuestas más que vigentes en la actual situación nacional e internacional.

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