Sobre la desaparición del ARA SAN JUAN
La desaparición y probable explosión y naufragio del submarino ARA San Juan en estos días, con 44 tripulantes a bordo, es el corolario de una política de desmantelamiento sistemático de las capacidades de defensa y control del territorio y la soberanía nacional de todos los gobiernos que se sucedieron al menos desde la guerra de Malvinas. Precisamente, el desarme, es la conclusión a la que se llegó después de la derrota en el Atlántico Sur, e instrumentó como política de estado afín e inserta en la estrategia del imperialismo.
Así como posteriormente a la última dictadura militar el “Nunca Más” apuntaba a formar un consenso en torno a no repetir la experiencia de quebrar el orden institucional (para las fuerzas armadas, pero fundamentalmente para las organizaciones revolucionarias), una vez resuelto el conflicto militar en Malvinas, el balance de las clases dominantes fue congruente con aquel “Nunca Más”.
En este caso, el compromiso fue erradicar la posibilidad de que se repitan hechos similares a la guerra de 1982. Dicho compromiso toma forma diplomática en los acuerdos de Madrid de 1989/90 (capitulación en toda la línea, renuncia expresa a todo reclamo de soberanía), y se corporiza en el desfinanciamiento sistemático, la ausencia de hipótesis de conflicto externo (en un país que tiene parte de su territorio bajo dominio extranjero, y donde se erige la base militar de la OTAN más importante del hemisferio sur) e incapacidad manifiesta de controlar lo que sucede en nuestras aguas territoriales (siendo éstas extremadamente ricas en recursos pesqueros, hidrocarburíferos y energéticos, saqueadas permanentemente por potencias extranjeras).
Por lo cual el desguace y las condiciones en la cual se encontrabael ARA San Juan, al momento del incidente, no se la puede juzgar solo como negligencia e impericia de sus mandos sin considerar que hay una definición política trazada que no se modificó en años y permanece atada a tratados y operativos que atentan contra los intereses, en este caso la vida, de los argentinos. Cualquier refuerzo presupuestario que no rompa con aquellas condiciones tampoco garantiza la protección ni la vida ni la defensa de la soberanía.
Las Fuerzas Armadas, junto con las fuerzas de seguridad tienen, bajo estos gobiernos, un único propósito que es el de la represión interna, particularmente sobre el movimiento obrero y popular. Tal es la hipótesis de conflicto que se plantea la burguesía más concentrada en asociación con las multinacionales..
Macri, Aguad, Bullrich, son fieles expresiones de esta clase enemiga del pueblo trabajador y garante de la dependencia nacional. La posibilidad de contar con unas fuerzas armadas que se miren en el espejo de las impulsadas por San Martín, Belgrano o Güemes, está exclusivamente vinculada a un poder obrero y popular que se plantee edificar una Argentina liberada, democráticamente popular y rumbo al socialismo.
PRML, 24/11/2017
http://prmlargentina.org/content/sobre-la-desaparici%C3%B3n-del-ara-san-juan
24 nov 2017
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