CUBa MTR MIDO FRENTE AL COVID - 19

El mundo asiste a una crisis del capitalismo global agudizado por la guerra comercial entre Estados Unidos y China, a su vez los tironeos entre Arabia Saudita y Rusia por el precio del petróleo agudizó, en esta semana, aún más el pulso de los mercados internacionales. En este marco la aparición del coronavirus-19 con todas sus implicancias económicas y sociales aceleró dicha inestabilidad financiera mundial, provocando los mayores daños en la población con los miles de muertos que se registran. Con su inicio en China, luego Europa, América y ahora ya fue declarada pandemia por sus efectos sobre todo el mundo.
Esto puso al desnudo la vulnerabilidad de los sistemas sanitarios y la indefensión que se encuentra la población, de menores recursos, aun en países considerados del primer mundo como Italia y España, donde las cifras de muertos están desbordadas.
Tras la aparición de los primeros casos en el país, luego del fallecimiento del jubilado  a su regreso de Francia, el gobierno comenzó a disponer medidas de prevención. Dichas medidas fueron escasas desde el inicio con una disponibilidad de recursos, $1700 millones, totalmente  insuficientes visto la precariedad con que funcionan los hospitales y otros ámbitos sanitarios, ajustados según las partidas del presupuesto 2019 dado que el correspondiente a 2020 aún no se aprobó. La buena voluntad a la que apela el presidente respecto a la conducta de la ciudadanía seguramente contará con la disposición de un pueblo que históricamente reaccionó solidariamente frente a otras calamidades. Pero también debe ser acompañada por una conducta oficial donde quede claro que se privilegia el problema de la salud en todas sus esferas, por encima de los compromisos que ha manifestado cumplir con los acreedores externos y el FMI en concepto pago de la deuda externa. De la misma forma ser inexorable frente a los abusos que los grandes proveedores, laboratorios y cadenas de supermercados, cometen con los precios y desabastecimiento en forma cada vez más notoria.  Allí es donde la crisis que se arrastra, sin solución a la fecha, se expresa con toda su ferocidad en un sistema de salud ya jaqueado por la aparición del dengue, el sarampión y ahora el coronavirus, con sus graves consecuencia sobre la población más pobre. La emergencia alimenticia hace que dichas enfermedades se instalen preferentemente en dicho sector que suma entre pobres, indigentes y población considerada socialmente frágil el 53,4% del total.
Frente a tal situación reclamamos para desocupados, jubilados, amas de casa y beneficiarios de AUH, un bono mensual de $20000 que permita adquirir elementos de limpieza, higiene personal y elementos de prevención, teniendo en cuenta que la comercialización de los mismos como gel, alcohol, papel higiénico entre otros produce la modificación de los precios por fuera de los “precios cuidados”. Su pago debe ser inmediato como anticipo a la llegada del otoño, cuando el frío aumenta el riesgo facilitando el desplazamiento y permanencia del virus.
De cara a la realidad, el gobierno debe decidir si avanza en el pago de la fraudulenta deuda externa, o refuerza el sistema de salud a partir de la red de agentes sanitarios pertenecientes al estado, y conjuntamente un fuerte apoyo económico a los sectores más vulnerables y otros sectores.
                                                                                    *Mesa Nacional CUBa MTR MIDO*