27 abr 2020

1° DE MAYO: ORGANIZAR, LUCHAR Y VENCER

El 1° de mayo es un día de lucha internacional de la clase obrera ocupada y desocupada. De lucha por nuestra independencia política y  organizativa frente al puñado de capitalistas que a partir del manejo  del aparato estatal y la propiedad privada sobre los medios de  producción nos explotan y oprimen.
Hoy todas esas condiciones, se ven  agravadas por la crisis general del capitalismo, a las que se suma la  pandemia provocada por el corona-virus. Salud y economía no son aspectos  contradictorios. Van de la mano. Un pueblo bien alimentado, con  viviendas y condiciones de higiene dignas, con medicina preventiva,  elevada cultura y que cuide del medio ambiente, esta en muchas mejores  condiciones para evitar epidemias y enfrentarlas, en caso de ser  necesario, que un Pueblo donde 16 millones de personas viven en la  pobreza, hay más de 6 millones de desocupados, donde más del 75% cobran  salarios de miseria, sin agua potable, cloacas y viviendas insalubres.  Carlos Marx tenía razón cuando afirmaba que “el capitalismo destruye a las dos fuentes fundamentales de la riqueza: la naturaleza y los hombres”.  Por eso la contradicción no es salud o economía, como pretenden  instalar los sectores más reaccionarios de la burguesía ansiosos por  continuar exprimiéndonos. La contradicción es socialismo o barbarie capitalista. Resolver a nuestro favor esa contradicción es a lo que debemos abocarnos.
Frente a nosotros, como clase  productora de todas las riquezas materiales y espirituales, se levantan  tareas enormes para poder resolver esta cuestión. Tareas frente  a las cuales, no son pocos los que se sienten sin fuerzas para  encararlas y desfallecen resignados, quedando a la espera de alguna  solución mágica. Las bases de estas conductas pueden variar desde la  desorientación política hasta el temor, las frustraciones repetidas, o  la pereza de pensamiento, que lleva a muchos compañeros a poner en manos  de los gobiernos y políticos burgueses de turno la búsqueda de  soluciones, en vez de fortalecer la confianza en sus propias fuerzas y  avanzar en la organización junto a sus compañeros de clase, trazando una  clara línea divisoria entre la burguesía y nuestra clase ocupada y  desocupada. Con el objetivo de avanzar en el camino de la lucha y  la organización de las fuerzas obreras y populares, desde el Partido  Guevarista hemos difundido nuestra “PROPUESTA POLITICA” (clickear para acceder a la Propuesta) que ponemos en manos de las compañeras y compañeros para debatirla y llevarla a la práctica.
Los trabajadores para derrotar  políticamente a la burguesía, para dejar de ser objetos de sus maniobras  y manipulaciones de todo tipo. Para romper con el circulo vicioso de  neoliberalismo y populismo, que siempre nos empobrecen más, que en lo  único que se muestran eficientes es en la producción de pobres y  desocupados, debemos terminar con la ideología del populismo y el reformismo “progre” que causa estragos en nuestras filas. Debemos terminar  con la idea de la colaboración de clases, con la fábula de la  solidaridad social entre patrones y trabajadores, entre ricos y pobres,  de que todos estamos “en el mismo barco”. Todas mentiras, todos  slogan de propaganda de la burguesía que paralizan y dividen nuestras  fuerzas. Mentiras y eslóganes que se ven facilitados por la ausencia o  debilidad de una organización, o Partido de revolucionarios, que  por sus posiciones y acciones se constituya en una verdadera  alternativa de poder para millones de trabajadores y pobres del campo y  la ciudad. En concretar esta tarea deben concentrarse los  mejores hijos de nuestra clase. Los hombres y mujeres más honestos y  consecuentes, los miles de luchadores y luchadoras que hoy existen en  cada rincón de nuestra Patria.
Hoy, mientras llevamos adelante esta  tarea, debemos en primer lugar quebrar la brutal ofensiva de las  patronales, quienes con la complicidad del gobierno y la burocracia  sindical, nos rebajan los salarios, o directamente no los pagan  desconociendo los convenios colectivos de trabajo, despiden compañeros  de a miles violando las leyes que lo prohíben, y aplican de hecho una  reforma laboral que va mucho más lejos de lo que tenían proyectado.  Mientras tanto en  las barriadas populares, donde reina la desocupación,  con sus consecuencias de hambre, miseria, falta de salud y viviendas,  se las cerca militarmente y se ensañan los represores con los  compañeros/as que tratan de encontrar alguna changa que les permita  sobrevivir un día más. Hoy es urgente, a partir de la unidad y  organización independiente de los trabajadores y trabajadoras ocupadas y  desocupados romper esta “Santísima trinidad” entre patrones, gobierno y  burocracia sindical. Es necesario darles una respuesta  unificada que esté a la altura de toda la agresión que pretenden  descargar sobre nosotros, superando las divisiones y fragmentaciones  entre ocupados y desocupados, precarizados o autónomos, que la burguesía  introduce en nuestra clase para mantenernos divididos y maniatados tras  sus políticas. De cómo se resuelva esta lucha, de la correlación de  fuerzas con la que salgamos de la misma, dependerán las condiciones de  vida, salud, trabajo, educación y vivienda en la post-pandemia. Nada cambiará mágicamente, sin organización y sin lucha consciente, todo será peor para nosotros.
Como hemos dicho, desde antes de las elecciones, el gobierno del PJ-K y del “progresismo” que lo acompaña, junto a los dirigentes colaboracionistas de los  movimientos sociales, no van a resolver los gravísimos problemas  económicos y sociales que padecemos. Ellos, junto a las burocracias  sindicales, las distintas iglesias y las cámaras empresariales buscan  estabilizar las condiciones de funcionamiento del capitalismo y contener  a las masas de desocupados y a los trabajadores del campo y la ciudad  más explotados. Siguen las instrucciones del FMI, la ONU y hasta del Financial Times,  quienes plantean que los ricos también deben poner algo para salvar al  sistema capitalista. Por eso, más allá de algunos roces con los grandes  grupos económicos y el capital financiero nacional e internacional por  ver “Que ponen”, la sangre no va a llegar al río. Nada les será expropiado. Por eso desde que asumieron, hace 4 meses, han pagado 5.300 millones U$S de la deuda externa a pesar que de hecho están en default. Dinero que podrían haber  destinado a mejorar las condiciones de vida de nuestro Pueblo. Por eso “los enojos” de Alberto Fernández duran 24 horas, y luego de tratar de “miserables” a los empresarios que despiden, retrocede ante Techint y otros que han despedido a miles, permiten las subas de los alimentos y la especulación con el dólar. Reprimen en el frigorífico Penta, y hacen ciber espionaje. Detienen a delegados del Subte, militarizan las barriadas y reprimen para atemorizar a la población, mientras rebajan los aportes patronales en un 95%, les dan créditos subsidiados, y ahora el gobierno va a pagar los salarios de gran parte de los trabajadores. ¡¡Es un sueño hecho realidad, mano de obra gratis para buena parte de los capitalistas!!. Esto, mientras a una parte de los pobres se los quiere arreglar con 10.000 pesos y un miserable aumento de la AUH.
Pero es necesario reconocer que, en esta difícil situación, el gobierno ha logrado combinar hábilmente el consenso con la represión, lo que le ha permitido, hasta ahora, hacer pasar estas políticas. Alberto Fernández se ha revelado como un hábil declarante.  Maneja un discurso amigable, se muestra cercano, sensible y hasta  preocupado. Ha aprovechado la pandemia para consolidar su poder, y en  verdad, las medidas tomadas para limitar los estragos del corona- virus  cuentan con el apoyo mayoritario de la población que trata de respetar  la cuarentena. En esto, los compañeros de las barriadas y los  trabajadores de la salud son conscientes de que serán las principales  víctimas si la pandemia se expande, y a pesar de que tengan que salir  todos los días a buscar el peso que les permita tirar un día más, toman  todos los recaudos que están a su alcance. Pero también está  claro que la situación es tan grave, la falta de alimentos es tan  extendida, el hostigamiento de las fuerzas represivas tan insoportable y  los despidos se suman de a miles, que empujan cada vez más a los compañeros a salir a las calles, a luchar y a organizarse. Por todo esto, este  1° de Mayo, día internacional de lucha de nuestra clase, desde el  Partido Guevarista de Argentina y la Juventud del Partido Guevarista  volvemos a reafirmar nuestras consignas:


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