2 abr 2020
LOS TRABAJADORES Y EL PUEBLO DEBEMOS TOMAR EN NUESTRAS PROPIAS MANOS LA LUCHA CONTRA EL CORONAVIRUS
Al momento de publicar esta declaración tras la implementación de la política de confinamiento masivo de la población el 20 de marzo por parte del gobierno PJ- K de Alberto Fernández, según datos del Ministerio de Salud desde la detección del coronavirus el 7 de marzo hasta que comenzó el confinamiento, la cantidad de muertes en nuestro país pasó de 0 a 3 con un promedio de un muerto cada 4 días, pero a partir del confinamiento masivo, el promedio de muertos pego un salto a 2 muertos por día, de 3 muertos a 27. Respecto de los infectados, a partir de la detección del primer caso de coronavirus hasta el comienzo del confinamiento se pasó de 0 infectados a 158 a un promedio de 9 infectados por día. Desde que se implementó el confinamiento masivo la cantidad de infectados pego un salto de 158 a 1054, a un promedio de 95 infectados x día.
El 31 de marzo Alberto Fernández dijo:” Los primeros resultados parecen mostrar que estamos dominando al virus”. Los funcionarios dicen que su política es producto del “consejo de especialistas”, y que de no haber tomado esa política hoy la cantidad de infectados y muertos sería mayor. Pero no está claro que sea así. La realidad es que los especialistas en todo el mundo discrepan acerca de si el confinamiento masivo da resultado, además de que nunca corresponde hablar sobre los que “ocurriría” sino sobre lo que está ocurriendo: A partir de la política de confinamiento masivo la cantidad de muertos se multiplico x 9, mientras que la cantidad de infectados se multiplico x 10.
Podemos derrotar la pandemia apoyándonos en médicos, científicos y organizando miles de activistas obreros y populares
Es absolutamente necesario llevar adelante la lucha contra la pandemia, dando asistencia a la población afectada, distribuyendo insumos, medicamentos, alimentos, medidas preventivas haciendo test cotidianos, organizando establecimientos, poniendo todos los recursos del estado para ello. Pero esto solo es posible hacerlo en forma efectiva movilizando a las fuerzas vivas de la sociedad, en un trabajo en conjunto con los mejores dirigentes de las organizaciones sociales, sindicales, políticas junto a profesionales y científicos de la salud.
De hecho este proceso está comenzando. En fábricas, barrios, y establecimientos, son los trabajadores los que impusieron las primeras medidas, el cese de tareas, las demandas por insumos, la distribución y atención a quienes la necesitan, así como en los barrios los activistas distribuyen comida y atienden a miles de personas necesitadas. Las comisiones vecinales, barriales, las comisiones internas, los cuerpos de delegados, los centros de estudiantes, las organizaciones de derechos humanos están repletos de activistas que conocen a la perfección a sus compañeros, vecinos, trabajadores, estudiantes. Muchos de ellos son profesionales de gran capacidad que tienen las mejores condiciones para organizar la lucha contra la pandemia.
Pero el gobierno PJ- K de Alberto Fernández en vez de apoyarse en los mejores dirigentes sociales, sindicales y populares del país se apoya en los dirigentes políticos del PJ, sus intendentes, gobernadores, y punteros corruptos. En vez de poner en acción a las mejores fuerzas sociales, las paraliza imponiendo el confinamiento masivo. Y moviliza un aparato repleto de punteros, narcotraficantes, dealers, proxenetas, burócratas sindicales y toda clase de delincuentes que desde hace años son un peligro para la población. Lleva a cabo la distribución de alimentos en los barrios, y circulación en las calles movilizando a las FF.AA, Gendarmería y la Policía que están repletos de genocidas, represores, traficantes y delincuentes de todo tipo.
La “criminalización” del transeúnte y los pibes con hambre
El gobierno PJ- K impone el confinamiento masivo llamando a que depositemos toda nuestra confianza en el PJ, las FFAA, la Policía, la Gendarmería, etc. Esta política tiene el apoyo del PRO, la UCR, la CGT, la CTA, la Iglesia y hasta del FIT. Todo un amplio frente por la “Unidad Nacional contra el Coronavirus” es furiosamente fogoneado por los medios masivos de comunicación, periodistas opinólogos, artistas, intelectuales, deportistas, personalidades, un coro gigantesco que satura nuestros oídos con una campaña millonaria que repiten los mismos slogans: “Quedate en casa”, “Vamos ganando” “Todos Unidos”
Este “frente” agita frenéticamente todos los días que la culpa de la pandemia es del que circula por la calle, del vecino que sale a hacer compras, de alguien que sale con su bicicleta. Criminaliza al peatón, al transeúnte o al pibe que sale a la calle porque no tiene para comer. Cuanto más fuerte gritan los periodistas y opinólogos más buscan ocultar la verdad de cuál es el origen y porque se expande la pandemia, que no es culpa del transeúnte, ni del vecino que sale de su casa. Es una pandemia capitalista producto de la pobreza, la miseria, el horror de años de explotación, y los aberrantes métodos de obtención de ganancias que el capitalismo viene desarrollando en todo el mundo, en nuestro país y muy especialmente en China mediante una horrible dictadura.
El virus surgió en China porque allí hace 20 años las multinacionales de EE-UU, Europa, y Japón encontraron en el Partido Comunista un fiel sirviente que no han vacilado en utilizar las más monstruosas metodologías de obtención de ganancias, basados en súper- explotación, “tiendas del sudor”, semi- esclavitud, precarización generalizada, toda clase de abusos, y piedra libre para contaminar el Mar de China y convertir a Beijing en una ciudad irrespirable. Los desastre de veinte años de capitalismo en China dieron origen al coronavirus SARS de 2002-2003, y la pandemia de gripe H1N1 (gripe porcina) de 2009-2010 en la frontera de EE.UU y México donde también existen aberrantes métodos de súper-explotación. Era cuestión de tiempo que un nuevo virus aprovechara la existencia de miles de millones bajo la línea de pobreza como nos ha colocado hoy el capitalismo. Eso es lo que hizo el COVID- 19.
Cuanto más gritan los funcionarios, periodistas y opinólogos contra el vecino que sale de su casa o el transeúnte, te ocultan que el coronavirus tiene vía libre porque la Argentina capitalista vive un mar de pobreza, de millones que apenas sobreviven con subsidios. Los que le abrieron la puerta al COVID- 19 de par en par son, en primer lugar Cristina que le dejó un mar de millones de pobres a Macri, y Macri que aumentó los millones de pobres con el apoyo de todos los corruptos gobernadores, diputados y funcionarios que hoy gobiernan con Alberto. Ellos destruyeron los hospitales públicos, y los salarios de médicos y enfermeros en todo el país. En La Matanza inauguraron hospitales varias veces que son más bien una montaña de corrupción, y hoy estructuras abandonadas lo que provoca que ahora no tienen como atajar la pandemia por más carpas, centros de atención y tiendas improvisadas que monten.
La política del “confinamiento masivo” se aplica con represión
Con el 99% de las organizaciones políticas, sociales, y sindicales del país apoyando la política del gobierno, y producto de la inexistencia de una fuerte alternativa política, a la mayoría de la población no le queda más remedio que acatar el confinamiento masivo. Un sector lo hace creyendo en el gobierno, pero un sector muy grande lo hace con mucha desconfianza. Y un sector de la clase media alta que es base del PRO ahora apoya a Alberto, al ver con felicidad como saca al ejército y las tropas de gendarmería a las calles. Se desarrolla una curiosa unidad de la pequeñoburguesía intelectual acomodada que apoya a Cristina con la pequeñoburguesía acomodada que apoya a Macri, apoyando la militarización y confinamiento masivo de Alberto.
Hay una brutal represión con más de 10.000 arrestados, miles de vehículos confiscados, jóvenes baleados, desaparecidos, y personas demoradas para imponer el confinamiento masivo. El despliegue del ejército y las fuerzas represivas en los barrios más humildes, así como los graves hechos de represión en Chaco, Córdoba, Rosario, y numerosas localidades son el producto de los DNU del gobierno PJ- K que le dan facultades a la Policía a detener a cualquier persona que esté en la calle. La “Unidad Nacional contra el Coronavirus” se niega a denunciar la represión y un sector de los viejos organismos de ddhh hace silencio ante las medidas del gobierno. Jorge Gómez, un joven de La Matanza está desaparecido desde hace días, al igual que muchos otros jóvenes de los barriadas más humildes.
Los DNU de Alberto Fernández modifican el código penal, como lo plantea la dirigente de derechos humanos y miembro de la Gremial de abogados Gabriela Conder: “…(decir que) la circulación de personas en la calle es lo que propaga la enfermedad es una farsa. Primero porque el Estado tendría que probar eso y porque el Estado estaría propagando entonces la enfermedad por estar ellos en la calle y por darle autorización a muchas personas a quienes autorizan a circular. Si fuera así… entonces es el Estado quien la está propagando y autorizando a propagar…La medida tomada por Alberto es punitivista y no sanitaria…”
Rechazamos la brutal represión, y exigimos la inmediata liberación de los arrestados, la devolución de sus bienes y su desprocesamiento. Los defensores de los represores de la última dictadura militar se amparan en estas medidas del gobierno PJ- K para reclamar la libertad de los genocidas, y su traslado de las cárceles a los hogares por razones humanitarias. Llamamos a la amplia unidad de acción con todos organismos de ddhh, organizaciones políticas, sociales, para derrotar estas medidas reaccionarias de movilización de tropas busca presentar a los genocidas y torturadores que aún pertenecen a las fuerzas de represión como “Héroes de la lucha contra el Coronavirus”. No necesitamos represores, genocidas, ni militares corruptos para derrotar a la pandemia.
Se agrava la situación de los trabajadores y el pueblo
Respecto del pueblo pobre, el gobierno PJ- K está parado arriba de un volcán que teme que explote. En las barriadas más humildes de La Matanza, de La Plata, y de localidades del interior como Olavarría los dirigentes de La Marx y Reagrupamiento Hacia el PST denuncian la violenta situación de hambre, desabastecimiento y desesperación que la política de confinamiento masivo provoca en los sectores que más sufren y los barrios más humildes.
Así lo explican los compañeres en La Matanza: “Cuarentena para ricos, cuarentena para pobres…Mientras los medios de comunicación intentan romantizar la situación haciéndonos "quedar en nuestras casas", la realidad nos vuelve a golpear la cara… Esas personas que tiene que seguir saliendo para poder comer y darle de comer a sus hijos…”. Y desde las barriadas más humildes de La Plata, La Marx Arturo Seguí alza su voz: “Más allá de escuchar decir al presidente que nos dará…un bono por única vez de 10.000 eso no es más que otra estrategia de manipulación para mantener calmadas las aguas temporalmente del pueblo, pero no por mucho, porque de la misma manera que avanza el virus es que avanza la desesperación, conmoción social, pensando en el que 'va hacer de nosotrxs mañana'... Sin comida no hay cuarentena!”
Los jubilados sufren una grave situación, sin poder cobrar sus haberes, no pudiendo tenerlos en sus cajeros y haciendo largas colas para poder hacerse de un salario más que insuficiente. A su vez la situación del movimiento obrero no cesa de agravarse. Los 1450 despidos en Techint cayeron como una bomba en la población, lo que obligó al gobierno a decretar la conciliación obligatoria, y la suspensión de despidos y suspensiones por 60 días. Pero el millonario Paolo Rocca lleva adelante semejante atropello porque es un aportante millonario a la campaña del Frente de Todos. Los dirigentes sindicales de La Marx y el Reagrupamiento al PST en la Corriente Político Social Sindical 1 de Mayo (CPSS) plantean: “... lo único que tenemos es cuidar nuestra salud y la de la familia y defender nuestra fuente de trabajo… En Italia uno de los países más golpeados llaman a una huelga… Aquí debemos hacer igual, denunciemos y obliguemos a las dirigencias sindicales que se pongan a la cabeza de esta lucha. Esto lo lograremos organizándonos y enfrentándonos a la ofensiva capitalista, por barrio, por empresa por gremio como sea, pero que la cuarentena no nos paralice…”
El proceso de rebelión y organización de los trabajadores ha comenzado. Así lo plantean los delegados de las líneas 540- 553 de Lomas de Zamora: “No somos ni servicio esencial ni soldados de Malvinas, somos trabajadores del transporte…precarizados!. Exigimos al gobierno nacional…que se paralice en su totalidad el transporte…garantía total del cobro de nuestros salarios! Rechazamos el comunicado de UTA en todos sus términos” Como lo reclaman los compañeros hay que imponer la penalización de las patronales que imponen brutales ritmos de trabajo en las industrias sin las medidas necesarias de prevención como en el Polo Petroquímico de Bahía Blanca, o los trabajadores recolectores de uvas en los viñedos, hacinados en los camiones de recolección, por citar algunos ejemplos.
La deliberación en los lugares de trabajo, la organización y las iniciativas por debajo de los trabajadores es un proceso imparable, y respecto de los trabajadores el gobierno PJ- K también se encuentra parado arriba de un volcán que puede explotar, hay cacerolazos de reclamos que va creciendo. Siguiendo el ejemplo de Chubut donde los trabajadores estatales se unificaron en un paro por falta de cobros de haberes, debemos exigir a los dirigentes sindicales de la CGT y la CTA un plan de lucha, debemos desarrollar estas iniciativas obreras y populares con todas nuestras fuerzas.
La pandemia de los femicidios
Si en algo especialmente la política de confinamiento masivo del gobierno ha agravado la situación de los trabajadores y el pueblo es respecto las mujeres. Los femicidios y la violencia machista encuentran un brutal reflejo en los casos de Claudia Repetto en Mar del Plata, de Cristina Iglesias y su hijita Ada, asesinadas y enterradas en su casa de Lanús, por mencionar los más resonantes. Son solamente la punta del iceberg del agravamiento de las condiciones que los sectores más desprotegidos y oprimidos de la población sufren con el confinamiento masivo.
Las medidas del gobierno aumentan el riesgo para las mujeres que sufren violencia, las cuales suponen un alto porcentaje de la población del país. El aislamiento que impone el confinamiento masivo favorece la violencia machista que se hace fuerte en el núcleo intrafamiliar. A su vez, bajo la política de confinamiento masivo para las mujeres en riesgo se hace más difícil denunciar, o de acceder a organizaciones feministas, comunitarias, sociales o familiares que puedan ayudarlas. Es decir la política de confinamiento masivo no sólo agrava la situación del conjunto de los trabajadores y el pueblo por el hambre y la desesperación, o los despidos, sino que pone en riesgo la vida de miles de mujeres.
Pero en esto también el machista aparato del PJ con sus proxenetas y dealers, asociado con los reaccionarios funcionarios abusadores de la Iglesia está parado sobre un volcán. Las mujeres vienen llevando a cabo multitudinarias movilizaciones, una verdadera revolución Verde y Naranja, abolicionista y diversa, que el confinamiento masivo está lejos de frenar. Ya se organizó el primer ruidazo y cacerolazo contra los femicidios, y es sólo el comienzo de las acciones que se vienen y que millones de mujeres van a desarrollar para seguir luchando contra el patriarcado, por el aborto legal, y por todos sus derechos. Como afirma la declaración de La Marx Mujeres “Desde la declaración del gobierno de Fernández de las medidas para enfrentar esta emergencia sanitaria y su prórroga en la extensión hacia mediados del mes de abril…la realidad para las mujeres ha entrado en estado crítico”
El “confinamiento masivo“ expresa el terror de los capitalistas a las masas
La política de “confinamiento masivo“ no es para curarte, no es para impedir que te infectes. Es para que la enfermedad avance más lentamente adaptando las penurias de la población al desastre en que se encuentran los sistemas de salud. Los gobiernos capitalistas son conscientes que han destruido por décadas los hospitales y han atacado los derechos laborales de médicos, científicos y enfermeros. Y ahora tienen que enfrentar la pandemia que ellos mismos han generado, con sistemas de salud destruidos por sus propios planes económicos. Lo que buscan es “aplanar la curva” de la cantidad de personas que se enferman, es decir, que no nos enfermemos todos juntos sino de a poco, porque no hay camas, ni insumos para todos para poder ser contenidos por los degradados sistemas de salud de los países, municipios y estados.
Es totalmente equivocado lo que plantean algunas corrientes de izquierda impactadas por la salida de los ejércitos a las calles y las políticas de confinamiento masivo que las lleva a hablar de que estamos bajo una "ofensiva contrarrevolucionaria mundial" y que la relación de fuerzas entre las clases está cambiando en el mundo y en nuestro país. Es un análisis completamente equivocado, todo el año pasado estuvo signado por una oleada revolucionaria de Hong Kong a Cataluña, pasando por Ecuador, Chile, Puerto Rico, y de Irak e Irán a Haití, las revoluciones se abrieron paso propinándoles duros golpes a los gobiernos capitalistas y sus planes. El impacto de la pandemia produjo un momento de confusión de las masas que no cuentan a nivel mundial con una dirección que pueda coordinar y organizar la lucha contra el capitalismo. Pero lo que han hecho los gobiernos capitalistas son maniobras apoyados en un primer momento de confusión, al igual que sucede en nuestro país. No hay ni aquí, ni en el mundo una derrota de las masas, todo lo contrario.
El gobierno de Alberto aprovechó la confusión de las masas y el apoyo de todas las direcciones políticas y sociales para lanzar el confinamiento masivo y la militarización. Lo que espera tras el fin del confinamiento es una economía arrasada y un país en llamas, con millones de hambrientos, un ajuste en ciernes, y el peligro de quiebras y despidos en masa. Nuestro país no es una isla en el desarrollo de la grave crisis mundial que sufre el capitalismo. En la medida en que sigamos tomando las medidas de prevención en nuestras manos, nos preparamos para lo que se viene, si comenzamos a preparamos y organizarnos.
Nuestras propuestas:
1) Tomemos en nuestras manos las medidas necesarias para frenar la pandemia, impuestas y controladas por los mejores dirigentes de las organizaciones sociales, sindicales, políticas junto a profesionales y científicos de la salud. Coordinemos desde las comisiones vecinales, barriales, las comisiones internas, los n de delegados, los centros de estudiantes, las organizaciones de derechos humanos, el control de precios, la higiene y salubridad, todas las medidas sanitarias, reparto de insumos como alcohol en gel, barbijos, lavandina, desinfectantes, guantes de látex, jabón y de cualquier medicación necesaria para atender la pandemia capitalista.
2) Suspensión de pagos de deuda externa al FMI y destino de esos billones de dólares a producción global de insumos, respiradores, medicamentos, hospitales e incorporación inmediata de todos los profesionales, y trabajadores necesarios para derrotar la pandemia capitalista. Nacionalización de la banca y el comercio exterior
3) Aumento inmediato de salarios de médicos, enfermeros y trabajadores del sector afectados a la emergencia con cláusula gatillo por inflación. Equipamiento adecuado de los hospitales, incorporación con estabilidad laboral pase a plantilla de precarios y trabajadores en negro y nuevos contingentes de médicos y trabajadores para la atención adecuada, en el camino a la estatización de todo el sistema de salud, siguiendo el camino de Irlanda.
4) Prohibición de descuentos salariales, licencias para trabajadores de todas las ramas a cargo del empleador, privado o estatal. Apoyo estatal para trabajadores informales, monotributistas, desocupados y todos aquellos que viven al día. Congelamiento de alquileres, deudas de créditos, tarjetas de crédito, y exención de todo impuesto, o IVA, al consumo y vivienda. Servicios gratuitos de agua potable, luz eléctrica, gas e internet, etc. Impuestos progresivos a grandes rentas y fortunas. Habilitación de espacios de acogida para los trabajadores sin techo, población sin hogar, y toda la población considerada vulnerable. Financiación de proyectos de investigación médico- científico, y desarrollo de nueva tecnología para prevenir ésta y toda otra enfermedad que expanda el capitalismo
5) Rechazo de todo intento militarización, toque de queda, estado de sitio, u despliegue militar. Rechazamos la brutal represión, a los transeúntes, inmediata liberación de los arrestados, devolución de sus bienes e inmediato desprocesamiento. Basta de criminaliza a los jóvenes.
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