En el día de ayer representantes del Sindicato de la Carne asistieron a una audiencia en el Ministerio de Trabajo, en la Plata, pero sin obtener ninguna respuesta positiva por parte del estado provincial. El dueño del Penta, Bruzzese, continúa inflexible a pesar de que le han ofrecido “Repros” y la apertura de canales de negociación comercial con el mercado chino.
¡Su principal objetivo es imponer un nuevo régimen laboral esclavista y, en ese contexto, despedir a la comisión interna! A esta altura nadie duda de que este empresario, vinculado a Guillermo Moreno -el ex Secretario de Comercio con quien impulsó el programa “Carne para Todos”, posee una fuerte apoyatura política.
Pese a los anuncios y decretos del gobierno, que son “para la tribuna”, las patronales continúan atacando el salario y despidiendo, como sucede en el Penta. ¡Queda en claro que la verdadera política del gobierno es esta, ya que mientras dice que va a “cuidar a los trabajadores”, deja vía libre para la represión y el accionar de patotas, como las que reclutó Bruzzese para atacar compañeros!
En estos momentos, los trabajadores del frigorífico realizan un nuevo corte en la Rotonda de Pasco y una olla popular, acompañados por varias organizaciones sociales y políticas. Para el día de mañana preparan una acción con el propósito de hacer visible el conflicto, convocando a concentrar en plaza Alsina para ir hacia la Plaza de Mayo, asumiendo la necesidad de movilizar al centro del poder político nacional.
Es que en la última audiencia, los representantes del Ministerio de Trabajo, desconociendo su responsabilidad en relación al Penta, les pedían “recomendaciones” a los referentes gremiales. ¡Hasta ahora, lo único que han hecho desde el ejecutivo provincial consiste en lanzar inspecciones a los frigoríficos la Huella y Arenales, cuyo dueño es Bruzzese, que no han tenido ningún cambio desde que comenzó el conflicto!
El paro nacional del gremio de la carne fue un hecho importante, aunque sin un plan de lucha que lo continúe difícilmente pueda poner contra las cuerdas a la patronal. Por esto, más que nunca está planteada la necesidad de convocar al plenario de delegados, para que se voten medidas acorde a las actuales circunstancias, reclamándole al estado que garantice el pago de los salarios mientras la planta permanezca cerrada por el lock out patronal.
Si Bruzzese no retrocede, hay que reclamarle al gobierno que decrete la expropiación del frigorífico, como una cuestión de “necesidad y urgencia”, poniéndolo a producir bajo el control de los trabajadores, proveyendo carne a precios económicos a miles y miles que están sufriendo las consecuencias de la actual crisis económica.
Para que triunfe este conflicto “testigo” debemos rodearlo de solidaridad, organizando un fondo de lucha nacional, bloqueando los otros frigoríficos de Bruzzese, e impulsando la coordinación con todos los sectores en lucha. Desde Convergencia Socialista continuaremos poniéndonos a disposición de estas y otras acciones resueltas por los compañeros.
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