“La crisis no la vamos a pagar los trabajadores y trabajadoras. La tienen que pagar los de arriba”
En el marco de una Jornada de Nacional de Lucha convocada por la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA), un conjunto de organizaciones sindicales, barriales, ambientales, sociales y políticas de la zona Quilmes, Varela y Berazategui confluiremos en un acto a realizarse en Irigoyen y Rivadavia de Quilmes el miércoles 22 a las 16hs, luego de desarrollar actividades en los barrios en los que nos organizamos. Movilizados demostraremos que no estamos dispuestos a pagar con nuestra dignidad los resultados de una crisis que no generamos.
El enorme desbarajuste económico generado por los países centrales, los grandes grupos concentradores y el poder político que los sostienen es encarado por los gobiernos aplicando las recetas de siempre: grandes sumas de dinero transferidas al sector privado, al rescate del sistema financiero y los organismos multilaterales de crédito, como el revitalizado Fondo Monetario Internacional (FMI). En nuestro país las políticas no son diferentes. Tras cinco años de crecimiento económico, se pretende que los trabajadores y el pueblo paguen los platos rotos de una merma en la tasa de ganancia empresarial y financiera.
La aparición de proyecciones económicas negativas para este año fue suficiente para que el empresariado desate una seguidilla de suspensiones y despidos en las grandes industrias. Con la inacción del gobierno nacional y las flexibilizadas leyes laborales acompañando como transfondo, solo la movilización popular logró atenuar tal ofensiva. En las empresas más pequeñas los dueños buscaron en los últimos meses, descargar sobre los trabajadores el peso de la crisis, mediante procesos de vaciamiento progresivo, atentando contra las fuentes laborales. La firme respuesta de los trabajadores, que ocupan las plantas, las reabren y las ponen a producir, marcan a las claras que los de abajo organizados podemos hacer. Cercano, alumbra el ejemplo de los trabajadores de la ex Febatex, quienes bajo el nombre de Cooperativa Textil Quilmes avanzan con determinación hacia la autogestión. En simultáneo, los trabajadores de la papelera Massuh enfrentan luchando los despidos masivos y el vaciamiento planificado por una patronal poderosa, clave en la corporación industrial del país.
Pese a los discursos, el crecimiento económico tantas veces mencionado no llega al bolsillo del hombre de a pie. Tal como harán sentir los trabajadores estatales y de la salud durante el mismo miércoles 22, buena parte de los salarios quedan sistemáticamente detrás de la canasta básica alimentaría corriendo al ritmo de la negada inflación y el paquete de tarifazos en los servicios públicos. Hoy tener un empleo no garantiza la subsistencia de nuestras familias. En este marco, las exigencias devaluacionistas del peso que expresa la UIA apuntan a seguir derramando las pérdidas sobre el pueblo.
Al tiempo que el desempleo tiende aumentar considerablemente, y los reiterados anuncios de políticas sociales de empleo y apoyo a los emprendimientos productivos barriales nunca se efectivizan. Mientras, los 150 pesos que otorgan los planes sociales a cada familia desocupada, son indignos. Desviados los fondos hacia la estructura clientelar en la que el gobierno nacional asienta su poder, las cooperativas de trabajo de los movimientos sociales continúan siendo desfinanciadas e ignoradas por el Estado. El gobierno se niega a aumentar los montos de esos planes y a implementar la asignación universal por hijo, algunas de la demandas que las organizaciones populares sostenemos con movilización.
El saqueo de los bienes y riquezas naturales, con la minería, el petróleo y la soja a la cabeza de un modelo que ensanchó notablemente la distancia entre los que más ganan y los que nada tienen, se reproduce en lo regional de la mano del elitista megaproyecto inmobiliario que el grupo económico multinacional Techint busca desarrollar en la costa del Río de la Plata, con el apoyo del gobierno nacional, el provincial y municipal. Mientras tanto, en los barrios populares y más allá de los anuncios, el atraso en infraestructura, la contaminación de arroyos y terrenos, la ausencia de una red sanitaria efectiva y la falta de servicios básicos, se hace palpable, con la reaparición de enfermedades “para la pobreza” como el dengue.
En los últimos meses, los comedores populares de la zona vuelven a poblarse y en un país que puede producir alimentos para once veces su población, se reedita el crimen del hambre, que tiene claros responsables en los gobernantes, quienes hacen oídos sordos a los reclamos. En tal sentido, las organizaciones sociales venimos exigiendo la quita del IVA, que continua gravando en un 21 por ciento a los alimentos de la canasta básica y los medicamentos. La estructura impositiva en Argentina sigue siendo de las más regresivas, y en proporción pagan más quienes menos tienen.
Durante la ofensiva de las patronales del campo y el complejo agro financiero, en torno a las retenciones a la renta extraordinaria, no fue la mesa de enlace ni los partidos de oposición que la expresan, pero tampoco el gobierno: nadie puso en debate el modelo del agronegocio, mediante el cual la Argentina responde al rol que le tiene asignado el mundo de la producción globalizada como país proveerdor de materia prima. Aquel conflicto logro articular por derecha a una oposición al gobierno que no representa una opción para los intereses populares. Esa, más temprano que tarde, surgirá de la unidad de los de abajo, la movilización y la construcción de poder popular y la profundización de los debates y propuestas.
- No a los despidos, ni un suspendido mas
- No al tarifazo
- Fábrica que se cierra fábrica que se recupera
- Aplicación efectiva de los planes de financiamiento a las cooperativas barriales
- No al IVA a los alimentos y medicamentos
- Aumento de subsidios de empleo a 540 pesos
- Asignación universal por hijo menor de 16 años
- 82% móvil para los jubilados
- Reconocimiento jurídico a la CTA y a las más de 3 mil organizaciones sindicales inscriptas
Por la soberanía alimentaría y energética
Esta crisis la pagan los de arriba
Convocan:
Central de Trabajadores de la Argentina (CTA Seccional Quilmes), Federación de Trabajadores de la Energía (FETERA), Movimiento Territorial de Liberación (MTL) ; Espacio Otro Camino para superar la crisis (Quilmes), Frente Popular Darío Santillán, FOL Amaycha; Movimiento de Trabajadores Revolucionarios Roberto Santucho, CTD Aníbal Verón.
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