JUNTA INTERNA ATE-INDEC
Buenos Aires 17 de abril de 2009
ANTE LA PROLIFERACIÓN DE ESTADÍSTICAS NO OFICIALES
A partir de la intervención del Instituto Nacional de Estadística y Censos a principios de 2007, se inició un proceso de destrucción de las estadísticas públicas que, en la actualidad, afecta al grueso de la información tradicionalmente brindada a la sociedad por el organismo.
Como consecuencia de esa política de vaciamiento, han ganado notoriedad las estimaciones privadas, producidas por consultoras o centros de investigación. Esta proliferación es atendible ante la necesidad de los usuarios de contar con información estadística confiable, pero no podemos dejar de señalar que la producción estadística básica es una RESPONSABILIDAD INDELEGABLE DEL ESTADO, Y QUE NINGUNA INVESTIGACION PRIVADA PUEDE REEMPLAZARLA
Los operativos del INDEC, por su alcance, por la dimensión y entrenamiento de los equipos que los realizaban, y por la inversión proveniente del presupuesto nacional y que son sostenidas por los aportes de toda la sociedad, no pueden ser emulados ni sustituidos.
Los trabajadores del INDEC seguimos luchando por la recuperación del Instituto pese a los múltiples hostigamientos recibidos, y creemos que el único camino para lograrlo es contar con el acompañamiento de la sociedad en su conjunto, y en especial el de las universidades, centros académicos, usuarios e investigadores.
Entendemos que el recurso presentado por el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), el Instituto de Desarrollo Económico y Social (IDES), el Centro Interdisciplinario para el Estudio de las Políticas Públicas (CIEPP), el Centro de Estudios sobre Población, Empleo y Desarrollo (CEPED), Instituto de Investigaciones Económicas Universidad de Buenos Aires, el Área de Economía y Tecnología de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO) entre otras instituciones académicas va en ese sentido y bregamos por la proliferación de acciones tendientes a que las autoridades políticas tomen conciencia de la urgencia de volver a contar con un Instituto de estadísticas de prestigio, reconocido nacional e internacionalmente como lo fue el INDEC.
La imperiosa necesidad de contar con información fiable no va a ser cubierta hasta que el Instituto sea recuperado para la función que debe cumplir.
El daño causado por la intervención en el organismo es enorme. Sólo puede repararse poniendo fin a la escandalosa gestión encabezada por Ana María Edwin, el autodeclarado ex policía Hernán Brahim, Rubén Zampino, José Luis Blanco y compañía, recuperando los equipos desmantelados con el retorno de los despedidos y desplazados y garantizando la prescindencia técnica de todo vaivén político o interés particular, con respeto por los procedimientos propios de la producción estadística y por los derechos laborales burdamente pisoteados dentro del INDEC por la intervención.
20 abr 2009
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