Por Jorge Luis Ubertalli
Periodista y escritor argentino
Los guerreristas e intervencionistas militares norteamericanos están en su salsa. Lo que no hicieron durante la administración Bush, lo hacen ahora, con la aquiescencia o la impotencia de Obama y la complicidad de varios de sus funcionarios.
Chinerías
En el último Documento de Santa Fé, elaborado a finales del 2000 por asesores del Pentágono y halcones republicanos titulado “Latinoamérica hoy”, se destacaba, entre otras cosas, que la presencia de China en el Canal de Panamá podría considerarse una amenaza a la seguridad de los E.E.U.U. en la zona. La razón de tamaño planteo la constituía la presencia de la compañía Hutchinson Whampoa, operadora de las terminales de containers de los puertos de Colón y Cristóbal del Canal de Panamá la cual, siempre según algunos analistas y funcionarios norteamericanos, se hallaría vinculada al gobierno chino y a sus fuerzas armadas. Ahora, la relación comercial, financiera y tecnológica de China con Venezuela, Bolivia, Cuba, Argentina y otros países del área, ha alimentado la paranoia belicista de los poderes reales de EE.UU., que hoy operan entre bambalinas… o no tanto.
El golpe cívico-militar en Honduras y la puesta en marcha de cuatro bases militares norteamericanas en Colombia, que peinarán toda la frontera occidental venezolana, y que suplantarán a la base ecuatoriana de Manta, la cual dejará de funcionar en el próximo septiembre, son dos botones de muestra que conviene tener en cuenta para proyectar hacia el futuro lo que traman los guerreristas del norte de América en la región. Hace pocos días, el encargado de negocios chino en Venezuela, Hian Ping, señaló que en el 2.008 la inversión china en el país bolivariano había trepado a los 10 mil millones de dólares, con una tendencia al alza. En mayo del pasado año, Venezuela y China estrecharon sus vínculos energéticos y navieros. La suscripción entre los entes petroleros PDVSA y PetroChina de un convenio mediante el cual se erigirá en el gigante asiático una refinería que procesará diariamente 400.000 barriles de petróleo venezolano, que en el 2012 se convertirán en 1 millón, puso sobre el tapete la relación energética venezolano-norteamericana. EE.UU. es el principal importador de crudo de Venezuela y de ella depende para la provisión de ese fluido. “El acuerdo destruyó el mito inventado por Estados Unidos de que la gran distancia hacía irrentables los envios de crudo venezolano a China”- destacó Chavez en su momento, cuando también se incluyó en el acuerdo la creación de una compañía naviera de diez buques petroleros, ocho chinos y dos venezolanos, que dentro de pocos años y a través de una tercera exclusa podrán cruzar el Canal de Panamá en pocas horas.
Por otra parte, la tendencia de Rusia y China de recurrir a una divisa internacional ajena al dólar para realizar operaciones comerciales a la vez que suplantar a la divisa verde por otras monedas duras en sus Bancos Centrales – actitud imitada por Siria, Venezuela, Emiratos Arabes, Irán, Suecia, Brasil, Argentina, los países que integran la Organización de Cooperación de Shangai (OCS) y el BRIC (Brasil, Rusia, India y China), entre otros, en relación con relaciones de intercambio regionales o bilaterales- ha llevado a los belicistas norteamericanos a recurrir nuevamente a la provocación y la guerra para neutralizar los intentos de terminar con la hegemonía monetaria del dólar, simple papel pintado que debido a los gastos bélicos, a la manutención de las 750 bases militares emplazadas en todo el mundo y a subsidios a grandes empresas y bancos, no representa hoy la riqueza producida en el orbe.
Por su lado y en el mismo orden de cosas, el ALBA ( Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América), conformada por Cuba, Honduras, Venezuela, Ecuador, Bolivia, Antigua y Barbuda, Dominica, San Vicente y Granadinas, había aprobado en junio pasado, poco antes de producirse el golpe de Estado cívico-militar en Honduras, el acuerdo marco para establecer un Sistema Unico de Compensación Regional (Sucre) en el contexto de lograr una moneda única del área, fuera del dólar, que permitiera crear una “nueva arquitectura financiera mundial”.
Ante todo esto y mucho más, los poderosos del norte y sus aliados, los golpistas hondureños, patearon el tablero.
Disparen contra Chávez
El presidente colombiano Alvaro Uribe, quien se reunió estos últimos días con el golpista hondureño Roberto Micheletti para expresar su simpatía con el gobierno faccioso que preside, ofició de vocero, a través de su canciller, Jaime Bermúdez, sobre la nueva escalada de la guerra fria en tierras calientes que lleva a cabo el imperialismo norteamericano, con la aquiescencia o la bendición de su actual administración, y sus satélites. Ante requisitorias venezolanas, comparó la presencia militar de EE.UU. y la instalación de nuevas bases en Colombia con las relaciones de cooperación que Venezuela tiene con Rusia y China. La famosa “teoría del dominó” vuelve hoy a aparecer, ya como comedia, en los criptogramas y diseños geoestratégicos de los halcones norteamericanos. El enemigo “rojo”, ahora devenido en económico- financiero (China) y militar (Rusia), vuelve al teatro operacional del Pentágono, la CIA, los supraempresarios y financistas yanquis y sus homólogos de su patio trasero y el mundo todo.
En indoaméricalatina han caracterizado a Hugo Chávez como su enemigo público fundamental. Frente a él se alinean los fascistas-liberales de UnoAmérica (primeros en reconocer al golpista Micheletti); los demócratas a la violeta como Hillary Clinton y compañía; el atildado reaccionario Alvaro Uribe; el mediador entre justos y pecadores costarricense Oscar Arias; el masacrador de indígenas peruano Alan García; los empresarios argentinos hoy nucleados en la Asociación Empresaria ( AEA), ayer Consejo Empresario(CEA), siempre golpista y hoy propiciador de la exclusión de Venezuela del Mercosur, y sus pares de América; el racista canciller israelí Avigdor Lieberman; los sececionistas bolivianos del Oriente, y los “italianos” centroamericanos Ricardo Martinelli, de Panamá, cuyo canciller y vicepresidente, Juan Carlos Varela, alabó a las Fuerzas Armadas hondureñas por el “manejo responsable y profesional de la crisis abierta el 28 de junio”, y Micheletti, entre otros.
“Honduras es amenazada por fuerzas extrañas”- transcribió un Editorial del programa televisivo hondureño Abriendo Brecha transmitido el 20 de julio último. Su realizador, Lic. Rodrigo Wong Navarro, sostuvo allí que: “ Honduras está seriamente amenazada por fuerzas extrañas muy poderosas, que han querido imponer su modelo de Gobierno totalitario, sometiéndose al esquema de Hugo Chávez”. Mas adelante, el mentado editorialista – cuyo comentario fue reproducido en la página web de las Fuerzas Armadas de Honduras- volvió a repetir que Honduras sufría la intervención de “organismos internacionales que obedecen al sistema Chavista” y acotó luego que el golpe faccioso se dio para no caer “en las garras de Hugo Chávez”, acusando a un “pequeño grupo antimilitarista” de estar al servicio de la “penetración de Chávez”.
La sinonimia “fuerzas extrañas”- “Chavez” tiñe a la prensa hondureña servil. Hasta la efemérides de la muerte del cacique Lempira, celebrada el mismo 20 de julio y también publicada en la página web de las Fuerzas Armadas catrachas, hizo referencia al indígena que “prefirió morir por mantener su ideal autóctono antes que aceptar ideologías extrañas a las de su país y su tiempo”. (Ideologías, cabría decir, originadas en el capitalismo, que ha hecho y hace estragos entre los indios hondureños y otros del continente).
Por otra parte, la detención de ciudadanos nicaragüenses, colombianos, iraníes y venezolanos en Honduras acusados de apoyar a Zelaya se consuma día a día. Sin derecho al pataleo, sin abogados, ni cónsules, ni juicios, ni órdenes de allanamiento a sus casas que son saqueadas, son llevados a las cárceles y comparten su vida junto a presos comunes, tal como lo denunció una Comisión Internacional de Derechos Humanos conformada por varios organismos internacionales.
Regreso ¿con gloria?
El último 21 de julio, el golpista Micheletti recibió en su despacho a varios empresarios locales. “ Yo lógicamente llegué aquí por Dios y por ustedes”- les dijo, y los conminó a seguir invirtiendo en el país. Por su parte, el embajador de EE.UU. en Honduras, Hugo Llorens, se reunió esos días con 20 empresarios en su embajada advirtiéndoles, según se informó, que “EE.UU. no apoyaría nunca a Micheletti”. Algo parecido, siempre según una fuente, les espetó a los delegados del golpista en Costa Rica. Pero Micheletti y sus gorilas uniformados, empresarios y obispos parecen hacer oidos sordos. Siguen allí, repudiados por el pueblo hondureño y todo el mundo pero sostenidos por un espíritu santo que tiene barras, estrellas y un rosario de negocios con ellos. Son “sus hijos de puta”, tal como lo fue el nicaragüense Anastasio Somoza en el pasado.
Mientras tanto, el presidente Zelaya ha emprendido ya el regreso a su tierra y a su cargo. Un pueblo movilizado y en la calle desde que se produjo el golpe de Estado lo espera en la frontera, pronto a recibirlo. Ahora o nunca parece ser el dilema. Pero a veces la publicidad no ayuda al objetivo. Quizás si entrara sin hacer ruido, clandestinamente, y una vez en territorio hondureño se pusiera el frente de su pueblo, de sus organizaciones, para hacerle frente a los uniformados y sus títeres civiles, podría lograr fracturarlos, dispersarlos y derrotarlos e iniciar la senda de una revolución profunda. Es sólo un quizás.
Pero ha elegido otro camino.
Esperamos que pueda transitarlo y llegar a destino de una vez por todas.
25 jul 2009
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario