RENOVANDO EL COMPROMISO CON LA CLASE OBRERA Y EL PUEBLO
Por JOSÉ RIGANE *
La economía de la Argentina, llevada adelante con una fuerte tendencia a la extranjerización, dio como consecuencia, a finales del siglo XIX, a los primeros nucleamientos obreros, como los tipógrafos y otros. Hacia fines de la llamada “década infame”, se produjo un auge y crecimiento del sindicalismo, lo que fue posible gracias a la organización de la Clase Obrera que supo agruparse para conformar diversas organizaciones sindicales, entre ellas la Confederación General del Trabajo (CGT) basándose en los pilares de la construcción de un sindicalismo activo, al influjo de las nuevas ideas nacionalistas e internacionalistas y las relaciones emergentes con los partidos políticos populares de la época.
ÉPOCA DE ORGANIZACIÓN SINDICAL Y LOGROS.
Al asumir Perón al frente de la cartera de Trabajo, se comenzó a respetar la escasa legislación laboral y social existente y se sancionaron numerosas leyes que aún hoy en día tienen plena vigencia. Esto generó un impulso decisivo a la organización de los trabajadores y en todo el país se fundaron nuevos sindicatos.
Por aquellos años, Luz y Fuerza aparecía como una organización muy fuerte dentro del Movimiento Obrero, ya que en poco tiempo se fundaron nuevos sindicatos en todo el país. Esto se logró generar gracias a una gran conciencia sindical y social en defensa y cumplimentación de las leyes sociales, los convenios colectivos y la arbitrariedad patronal extranjera. En un tiempo récord, 35 sindicatos se agruparon en la Federación Argentina de Trabajadores de Luz y Fuerza, fijándose como objetivo primordial avanzar en la organización de Luz y Fuerza en todo el territorio nacional. Se firmó nuestro primer Convenio Colectivo de Trabajo y luego de años de lucha, éste fue aplicado en todas las empresas y a todos los trabajadores.
AYER Y HOY DE LUZ Y FUERZA. NUEVA REALIDAD.
Nuestro gremio marplatense, uno de los primeros en nacer, tuvo una destacada participación en la fundación de los restantes sindicatos de Luz y Fuerza, ya que la defensa de los derechos de la Clase Obrera y los gremiales, han sido una constante a lo largo del tiempo viéndose reflejados en las luchas y el perfil combativo que se ha mantenido intacto a pesar del paso de las distintas generaciones.
Con el transcurrir del tiempo, las grandes corporaciones fueron diversificando su actividad y Luz y Fuerza Mar del Plata –por entonces ya expulsado de la FATLYF- percibió la necesidad de formar parte de algo que nucleara a todas las ramas de la energía. Es por este camino que llega a integrar la creación de la Federación de Trabajadores de la Energía de la República Argentina (FeTERA) con el firme propósito de robustecer las estrategias a seguir frente a las corporaciones multinacionales. Es de esta manera que, con el transcurso de los años, siempre se ha hecho cumplir el Convenio Colectivo de Trabajo 36/75, las nuevas conquistas de los derechos gremiales y jamás se han firmado acuerdos que estén por debajo de los derechos adquiridos en el citado convenio.
LA NUEVA ORGANIZACIÓN ABRIENDO CAMINOS.
Los más de 12 mil afiliados a la FeTERA, que están distribuidos a lo largo y ancho de nuestro país, participan activamente en la lucha sindical y en las reivindicaciones colectivas laborales, articulando de igual modo en las discusiones políticas y en la necesidad de construir nuevos horizontes de participación de los trabajadores en conjunto con la CTA, organizaciones políticas, la FeTERA e instrumentos políticos, resolviendo las estrategias a seguir de forma colectiva, debatiendo de manera horizontal en cada asamblea, en cada lugar de trabajo, las sociedades de fomento, las organizaciones sociales, las ONG, los gremios hermanos, las multisectoriales, etc, de forma solidaria ante la problemática de enfrentar a los poderes que representan las políticas liberales y neoliberales, pero al mismo tiempo apostando a la construcción de lo nuevo. Nuestro sindicato, a pesar de haber sido discriminado, expulsado, sometido a cesantías y a organizaciones paralelas, ha enseñado el camino a seguir para confrontar con todos los poderes, incluido el sindicalismo empresarial.
10 AÑOS ANTES.
Los antecedentes de nuestro sindicato surgen en 1934, donde los trabajadores tenían poco espacio para su organización. Sufrían la persecución, no podían reunirse libremente y, atento a esto, comenzaron a desarrollar las iniciativas necesarias para organizarse y poder dar batalla a la patronal extranjera imperante. Cualquier lugar era bien visto para comenzar a gestar lo que más tarde sería el Sindicato de Luz y Fuerza de Mar del Plata. El 8 de octubre de 1943 tiene un precedente de casi 1 década de trabajo para poder ver materializado nuestro gremio.
DE INFAMIAS Y DERECHOS.
Eran momentos convulsionados en nuestro país: Finalizaba la llamada “Década Infame” y se instauraba un nuevo golpe militar que venía a imponer lo que llamaron “un nuevo encausamiento en el camino del desarrollo y el progreso”. Mar del Plata, por ese entonces, comenzaba a fijar las bases de lo que sería el esplendor del uso de sus playas y el turismo, se construyeron los grandes hoteles a partir de las nuevas políticas sociales, gracias al derecho del aguinaldo y del turismo entre otros. Bajo este panorama nace nuestro Sindicato, ya que antes de esta época existían sólo dos sindicatos eléctricos.
COHERENCIA Y COMPROMISO A PESAR DE TODO.
Las políticas seguidas por nuestra organización desde su nacimiento y hasta nuestros días, han sido coherentes y claras, aún a pesar de los errores. Las distintas conducciones han mantenido intacta, a lo largo del tiempo, la defensa de los derechos del conjunto de los trabajadores que representa, reivindicando a la clase obrera y siendo partícipe directo, a pesar de ser una organización de base y de tener una jurisdicción territorial limitada.
Esta institución, de forma constante, ha considerado al obrero como un sujeto de transformación invalorable frente a las políticas que excluyen, no defienden, y no contienen a los trabajadores. El compromiso asumido responsablemente, no es sólo para con la clase obrera, ya que repasando su historia podemos ver el fuerte compromiso social y cultural, siendo el pacto primordial la transformación de las estructuras económicas de nuestro país en función de los sectores populares, quedando esto último sostenido de manera lineal e ineludible a lo largo de la historia de nuestro Sindicato.
NO AL SINDICALISMO EMPRESARIO.
La organización cuenta con antecedentes de confrontación sucesiva a lo largo de las décadas, pero, sin lugar a dudas, la arbitraria e ilegítima expulsión de la FATLyF, que se dio en 1992, fue la respuesta final a la clara oposición que Luz y fuerza Mar del Plata presentó frente a las políticas liberales, neoliberales y al “holding” en que se transformó más tarde la Federación. En estos tiempos, el sindicato no sólo se alejó de la FATLyF, sino que también le dio la espalda a la CGT porque no confrontaba con el poder reinante y no representaba ni expresaba los intereses de la clase obrera.
EL RESPETO POR LA CLASE.
Desde Nuestro Gremio, siempre se ha respetado a ultranza el espíritu de la clase obrera, de manera democrática, plural y autónoma encontrándose ligado a los procesos que dieron origen al 17 de Octubre, al Programa de Huerta Grande, al Programa de La Falda, al Cordobazo, el Rosariazo y los procesos que de igual forma manifestaron la confrontación pública con aquellos simpatizantes de los que dominaban el escenario argentino.
El grupo de compañeros y compañeras que llegaron desde 1987 han mantenido la línea de conducta que marcaron quienes nos precedieron sostenidamente. Los aportes nuevos que han surgido ante la necesidad de mantener los lineamientos, aún en la exclusión, no tienen precedentes ya que a pesar de las adversidades, nuestro Sindicato ha sido capaz de sobrevivir y desarrollar iniciativas políticas, sociales y gremiales que, aún en el presente, siguen en expansión.
EL ORGULLO DE LA AUTONOMÍA.
La CTA se formó en un tiempo en que “no se podía, ni debía”, y sin embargo, nuestro Sindicato junto a otras organizaciones y compañeros, fue cofundador de la Central. Nosotros hemos resuelto políticas previsionales, la cobertura social, el FoSoLyF, la proyección internacional que ha permitido la inserción y presencia en el ámbito mundial. Esto se debe a la organización y el desarrollo de la FeTERA que intenta nuclear a todos los trabajadores de la energía. Al mismo tiempo tuvo la capacidad de prever, resistir y construir de manera articulada con el resto de la sociedad; ejemplo de esto es la Oficina de Atención al Usuario, ya que en 1997 fue una idea innovadora permitiéndonos el acercamiento a la sociedad de manera personal y directa.
NO SÓLO DE PAN. TAMBIÉN DE COMPROMISO.
Los grupos económicos, el poder y las patronales, siempre tratan de arrinconar a las organizaciones sindicales como entidades que están sólo para discutir sobre salarios y niegan otros aspectos como el compromiso con mejores condiciones de vida, la lucha contra el hambre y la pobreza, por la soberanía y el patrimonio nacional. Nosotros nos hemos ocupado de esto también, buscando de manera comprometida la unidad de la clase y la capacidad de organización, siendo éste el instrumento de la transformación de la realidad y no un factor de poder, teniendo a los trabajadores como sujetos del acontecer.
ORGANIZACIÓN Y PODER: “SEAMOS LIBRES…”.
El compromiso es para con aquellas iniciativas que estén dispuestas a generar, conformar y desarrollar poder desde el conjunto de los trabajadores y el pueblo. Esto supera los niveles de participación, en lo sectorial, ya que el compromiso asumido está junto a la liberación nacional y social y las iniciativas que generen potencialidades que resuelvan algunos de los males, como la obtención de una democracia participativa -no la “democradura” actual-, ser soberanos, recuperar y resguardar los recursos naturales, siendo el patrimonio del pueblo el que habilita la igualdad social sin excluidos y sin la pobreza emergente de la injusta acumulación de riqueza que padecemos.
ANTE CRISIS CAPITALISTA: LA LUCHA NECESARIA.
En este nuevo aniversario, nuestro Sindicato se encuentra en el marco de una situación donde predomina la crisis mundial, que se dio a conocer como económica, dejando al descubierto las falencias sociales. Honduras es demostración de lo que el poder es capaz, cuando un pueblo intenta implementar políticas sociales populares, para que esto no crezca. Acá estamos comprometidos en la necesidad de garantizar las mejores condiciones de los representados, los afiliados y esto no es posible sin tener en cuenta el contexto actual, el principio de la participación, la democracia, la unidad y la presencia de la juventud que comienza a incrementar su compromiso, dan la tranquilidad de saber que garantizan el futuro, en una época donde predominan las leyes de las empresas. Ejemplo acabado de esto es la actividad omnipotente de la empresa norteamericana Kraft (ex Terrabusi), un verdadero Estado dentro de otro Estado, frente a la cual el gobierno se muestra sin autoridad ni decisión.
A 66 AÑOS: ¡VAMOS POR TODO!..
Este es el punto de encuentro con la historia, donde luchamos contra los mismos problemas que enfrentábamos en el origen de nuestra organización, aunque en otro contexto. Ayer, ninguneados, perseguidos y organizándonos a escondidas del poder. Hoy, en nuestro 66º Aniversario, combatiendo y avanzando entre nuevas formas de opresión, renovando nuestro compromiso con la clase obrera, la democracia, la soberanía y la participación, en un mundo donde la energía adquiere cada vez más un carácter estratégico. En esta circunstancia, sumando la convicción de que la energía no es un commodity sino un patrimonio natural de nuestro suelo y de nuestro pueblo, patrimonio que “no se siembra” sino que es finito, se multiplica nuestra responsabilidad como integrantes del Movimiento Obrero, por la recuperación de ese Patrimonio estratégico a manos del pueblo, presupuesto básico del verdadero proceso de Liberación Nacional y Social que nuestro pueblo necesita.
(*) Secretario General del Sindicato de Luz y Fuerza de Mar del Plata y de la FeTERA. Secretario de Organización de la CTA Nacional.
Por JOSÉ RIGANE *
La economía de la Argentina, llevada adelante con una fuerte tendencia a la extranjerización, dio como consecuencia, a finales del siglo XIX, a los primeros nucleamientos obreros, como los tipógrafos y otros. Hacia fines de la llamada “década infame”, se produjo un auge y crecimiento del sindicalismo, lo que fue posible gracias a la organización de la Clase Obrera que supo agruparse para conformar diversas organizaciones sindicales, entre ellas la Confederación General del Trabajo (CGT) basándose en los pilares de la construcción de un sindicalismo activo, al influjo de las nuevas ideas nacionalistas e internacionalistas y las relaciones emergentes con los partidos políticos populares de la época.
ÉPOCA DE ORGANIZACIÓN SINDICAL Y LOGROS.
Al asumir Perón al frente de la cartera de Trabajo, se comenzó a respetar la escasa legislación laboral y social existente y se sancionaron numerosas leyes que aún hoy en día tienen plena vigencia. Esto generó un impulso decisivo a la organización de los trabajadores y en todo el país se fundaron nuevos sindicatos.
Por aquellos años, Luz y Fuerza aparecía como una organización muy fuerte dentro del Movimiento Obrero, ya que en poco tiempo se fundaron nuevos sindicatos en todo el país. Esto se logró generar gracias a una gran conciencia sindical y social en defensa y cumplimentación de las leyes sociales, los convenios colectivos y la arbitrariedad patronal extranjera. En un tiempo récord, 35 sindicatos se agruparon en la Federación Argentina de Trabajadores de Luz y Fuerza, fijándose como objetivo primordial avanzar en la organización de Luz y Fuerza en todo el territorio nacional. Se firmó nuestro primer Convenio Colectivo de Trabajo y luego de años de lucha, éste fue aplicado en todas las empresas y a todos los trabajadores.
AYER Y HOY DE LUZ Y FUERZA. NUEVA REALIDAD.
Nuestro gremio marplatense, uno de los primeros en nacer, tuvo una destacada participación en la fundación de los restantes sindicatos de Luz y Fuerza, ya que la defensa de los derechos de la Clase Obrera y los gremiales, han sido una constante a lo largo del tiempo viéndose reflejados en las luchas y el perfil combativo que se ha mantenido intacto a pesar del paso de las distintas generaciones.
Con el transcurrir del tiempo, las grandes corporaciones fueron diversificando su actividad y Luz y Fuerza Mar del Plata –por entonces ya expulsado de la FATLYF- percibió la necesidad de formar parte de algo que nucleara a todas las ramas de la energía. Es por este camino que llega a integrar la creación de la Federación de Trabajadores de la Energía de la República Argentina (FeTERA) con el firme propósito de robustecer las estrategias a seguir frente a las corporaciones multinacionales. Es de esta manera que, con el transcurso de los años, siempre se ha hecho cumplir el Convenio Colectivo de Trabajo 36/75, las nuevas conquistas de los derechos gremiales y jamás se han firmado acuerdos que estén por debajo de los derechos adquiridos en el citado convenio.
LA NUEVA ORGANIZACIÓN ABRIENDO CAMINOS.
Los más de 12 mil afiliados a la FeTERA, que están distribuidos a lo largo y ancho de nuestro país, participan activamente en la lucha sindical y en las reivindicaciones colectivas laborales, articulando de igual modo en las discusiones políticas y en la necesidad de construir nuevos horizontes de participación de los trabajadores en conjunto con la CTA, organizaciones políticas, la FeTERA e instrumentos políticos, resolviendo las estrategias a seguir de forma colectiva, debatiendo de manera horizontal en cada asamblea, en cada lugar de trabajo, las sociedades de fomento, las organizaciones sociales, las ONG, los gremios hermanos, las multisectoriales, etc, de forma solidaria ante la problemática de enfrentar a los poderes que representan las políticas liberales y neoliberales, pero al mismo tiempo apostando a la construcción de lo nuevo. Nuestro sindicato, a pesar de haber sido discriminado, expulsado, sometido a cesantías y a organizaciones paralelas, ha enseñado el camino a seguir para confrontar con todos los poderes, incluido el sindicalismo empresarial.
10 AÑOS ANTES.
Los antecedentes de nuestro sindicato surgen en 1934, donde los trabajadores tenían poco espacio para su organización. Sufrían la persecución, no podían reunirse libremente y, atento a esto, comenzaron a desarrollar las iniciativas necesarias para organizarse y poder dar batalla a la patronal extranjera imperante. Cualquier lugar era bien visto para comenzar a gestar lo que más tarde sería el Sindicato de Luz y Fuerza de Mar del Plata. El 8 de octubre de 1943 tiene un precedente de casi 1 década de trabajo para poder ver materializado nuestro gremio.
DE INFAMIAS Y DERECHOS.
Eran momentos convulsionados en nuestro país: Finalizaba la llamada “Década Infame” y se instauraba un nuevo golpe militar que venía a imponer lo que llamaron “un nuevo encausamiento en el camino del desarrollo y el progreso”. Mar del Plata, por ese entonces, comenzaba a fijar las bases de lo que sería el esplendor del uso de sus playas y el turismo, se construyeron los grandes hoteles a partir de las nuevas políticas sociales, gracias al derecho del aguinaldo y del turismo entre otros. Bajo este panorama nace nuestro Sindicato, ya que antes de esta época existían sólo dos sindicatos eléctricos.
COHERENCIA Y COMPROMISO A PESAR DE TODO.
Las políticas seguidas por nuestra organización desde su nacimiento y hasta nuestros días, han sido coherentes y claras, aún a pesar de los errores. Las distintas conducciones han mantenido intacta, a lo largo del tiempo, la defensa de los derechos del conjunto de los trabajadores que representa, reivindicando a la clase obrera y siendo partícipe directo, a pesar de ser una organización de base y de tener una jurisdicción territorial limitada.
Esta institución, de forma constante, ha considerado al obrero como un sujeto de transformación invalorable frente a las políticas que excluyen, no defienden, y no contienen a los trabajadores. El compromiso asumido responsablemente, no es sólo para con la clase obrera, ya que repasando su historia podemos ver el fuerte compromiso social y cultural, siendo el pacto primordial la transformación de las estructuras económicas de nuestro país en función de los sectores populares, quedando esto último sostenido de manera lineal e ineludible a lo largo de la historia de nuestro Sindicato.
NO AL SINDICALISMO EMPRESARIO.
La organización cuenta con antecedentes de confrontación sucesiva a lo largo de las décadas, pero, sin lugar a dudas, la arbitraria e ilegítima expulsión de la FATLyF, que se dio en 1992, fue la respuesta final a la clara oposición que Luz y fuerza Mar del Plata presentó frente a las políticas liberales, neoliberales y al “holding” en que se transformó más tarde la Federación. En estos tiempos, el sindicato no sólo se alejó de la FATLyF, sino que también le dio la espalda a la CGT porque no confrontaba con el poder reinante y no representaba ni expresaba los intereses de la clase obrera.
EL RESPETO POR LA CLASE.
Desde Nuestro Gremio, siempre se ha respetado a ultranza el espíritu de la clase obrera, de manera democrática, plural y autónoma encontrándose ligado a los procesos que dieron origen al 17 de Octubre, al Programa de Huerta Grande, al Programa de La Falda, al Cordobazo, el Rosariazo y los procesos que de igual forma manifestaron la confrontación pública con aquellos simpatizantes de los que dominaban el escenario argentino.
El grupo de compañeros y compañeras que llegaron desde 1987 han mantenido la línea de conducta que marcaron quienes nos precedieron sostenidamente. Los aportes nuevos que han surgido ante la necesidad de mantener los lineamientos, aún en la exclusión, no tienen precedentes ya que a pesar de las adversidades, nuestro Sindicato ha sido capaz de sobrevivir y desarrollar iniciativas políticas, sociales y gremiales que, aún en el presente, siguen en expansión.
EL ORGULLO DE LA AUTONOMÍA.
La CTA se formó en un tiempo en que “no se podía, ni debía”, y sin embargo, nuestro Sindicato junto a otras organizaciones y compañeros, fue cofundador de la Central. Nosotros hemos resuelto políticas previsionales, la cobertura social, el FoSoLyF, la proyección internacional que ha permitido la inserción y presencia en el ámbito mundial. Esto se debe a la organización y el desarrollo de la FeTERA que intenta nuclear a todos los trabajadores de la energía. Al mismo tiempo tuvo la capacidad de prever, resistir y construir de manera articulada con el resto de la sociedad; ejemplo de esto es la Oficina de Atención al Usuario, ya que en 1997 fue una idea innovadora permitiéndonos el acercamiento a la sociedad de manera personal y directa.
NO SÓLO DE PAN. TAMBIÉN DE COMPROMISO.
Los grupos económicos, el poder y las patronales, siempre tratan de arrinconar a las organizaciones sindicales como entidades que están sólo para discutir sobre salarios y niegan otros aspectos como el compromiso con mejores condiciones de vida, la lucha contra el hambre y la pobreza, por la soberanía y el patrimonio nacional. Nosotros nos hemos ocupado de esto también, buscando de manera comprometida la unidad de la clase y la capacidad de organización, siendo éste el instrumento de la transformación de la realidad y no un factor de poder, teniendo a los trabajadores como sujetos del acontecer.
ORGANIZACIÓN Y PODER: “SEAMOS LIBRES…”.
El compromiso es para con aquellas iniciativas que estén dispuestas a generar, conformar y desarrollar poder desde el conjunto de los trabajadores y el pueblo. Esto supera los niveles de participación, en lo sectorial, ya que el compromiso asumido está junto a la liberación nacional y social y las iniciativas que generen potencialidades que resuelvan algunos de los males, como la obtención de una democracia participativa -no la “democradura” actual-, ser soberanos, recuperar y resguardar los recursos naturales, siendo el patrimonio del pueblo el que habilita la igualdad social sin excluidos y sin la pobreza emergente de la injusta acumulación de riqueza que padecemos.
ANTE CRISIS CAPITALISTA: LA LUCHA NECESARIA.
En este nuevo aniversario, nuestro Sindicato se encuentra en el marco de una situación donde predomina la crisis mundial, que se dio a conocer como económica, dejando al descubierto las falencias sociales. Honduras es demostración de lo que el poder es capaz, cuando un pueblo intenta implementar políticas sociales populares, para que esto no crezca. Acá estamos comprometidos en la necesidad de garantizar las mejores condiciones de los representados, los afiliados y esto no es posible sin tener en cuenta el contexto actual, el principio de la participación, la democracia, la unidad y la presencia de la juventud que comienza a incrementar su compromiso, dan la tranquilidad de saber que garantizan el futuro, en una época donde predominan las leyes de las empresas. Ejemplo acabado de esto es la actividad omnipotente de la empresa norteamericana Kraft (ex Terrabusi), un verdadero Estado dentro de otro Estado, frente a la cual el gobierno se muestra sin autoridad ni decisión.
A 66 AÑOS: ¡VAMOS POR TODO!..
Este es el punto de encuentro con la historia, donde luchamos contra los mismos problemas que enfrentábamos en el origen de nuestra organización, aunque en otro contexto. Ayer, ninguneados, perseguidos y organizándonos a escondidas del poder. Hoy, en nuestro 66º Aniversario, combatiendo y avanzando entre nuevas formas de opresión, renovando nuestro compromiso con la clase obrera, la democracia, la soberanía y la participación, en un mundo donde la energía adquiere cada vez más un carácter estratégico. En esta circunstancia, sumando la convicción de que la energía no es un commodity sino un patrimonio natural de nuestro suelo y de nuestro pueblo, patrimonio que “no se siembra” sino que es finito, se multiplica nuestra responsabilidad como integrantes del Movimiento Obrero, por la recuperación de ese Patrimonio estratégico a manos del pueblo, presupuesto básico del verdadero proceso de Liberación Nacional y Social que nuestro pueblo necesita.
(*) Secretario General del Sindicato de Luz y Fuerza de Mar del Plata y de la FeTERA. Secretario de Organización de la CTA Nacional.
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