El presidente Mao pasando revista al ejército de la Revolución Cultural en la tribuna presidencial de Tien Anmen, en Pekín.
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Nuestro homenaje a esos millares de comunistas que realizaron la experiencia práctica necesaria para avanzar en el desarrollo del marxismo leninismo: el maoísmo.
En China antes de la revolución los campesinos, muertos de hambre, comían la corteza de los árboles. Niños, mujeres y jóvenes se vendían para trabajos forzados en fábricas, servicios domésticos o prostitución; se les llamaba Ya-t’ou (cabezas para yugo). En el Barrio Internacional de Shanghai, sólo en 1930, “se enterró o dispuso de diferentes maneras de más de 28 mil cadáveres encontrados en la calle o flotando en los canales, la mayor parte víctimas de infanticidios” (Alborada de la revolución en Asia, Edgar Snow). En ese país, la revolución resolvió en forma colectiva la comida, el acceso a la salud y la educación de millones de chinos, ¡de centenares de millones!
La Revolución China –dirigida por el Partido Comunista Chino encabezado por Mao Tsetung– fue la primera que triunfó en un país dependiente y semicolonial. Se llevó a la práctica y triunfó el camino cuya táctica y estrategia, elaborada por Mao Tsetung, va del campo a la ciudad; donde el campesinado fue la fuerza principal y el proletariado la fuerza dirigente. Es decir, millones de campesinos pobres y medios junto a la clase obrera –y bajo su dirección– consumaron la liberación nacional y social proclamando el 1 de octubre de 1949 la República Popular China; y avanzaron luego hacia el socialismo.
A través de la guerra popular prolongada, la lucha armada revolucionaria enfrentó desde el inicio a la reacción armada del imperialismo y los terratenientes. Los revolucionarios tuvieron que afrontar varias etapas del proceso revolucionario, con distintos enemigos y alianzas, desde la fundación del partido, para lograr el triunfo: la Primer Guerra Civil Revolucionaria (1924 - 1927), la Segunda Guerra Civil Revolucionaria (1927 – 1937), la Guerra de Resistencia contra el Japón (1937 – 1945) y la Tercer Guerra Civil Revolucionaria (1945 – 1949).
Con la conquista del poder popular se produce una gigantesca transformación revolucionaria en China. En 1950 comienza la Reforma Agraria. El Gran Salto Adelante (1958) moviliza a grandes masas para la construcción del socialismo. La colectivización del campo avanzó hacia la forma de comunas populares en las que se integra órganos de poder popular con la producción.
A partir de la restauración capitalista en la URSS, Mao elabora la teoría marxista de la continuación de la revolución bajo la dictadura del proletariado y lanza una gigantezca movilización revolucionaria de masas, la Revolución Cultural Proletaria (1966 a 1976) con el objeto de impedir la restauración capitalista en China.
A poco de morir Mao, en 1978, se produce la restauración capitalista en China. El desarrollo productivo, tecnológico y científico logrado durante el socialismo fue el plafón para que ese país se presente hoy como una de las principales potencias imperialistas de la tierra. Desde la página agradecemos a la veintena de camaradas y amigos que colaboraron para que esta recopilación nazca. Esperamos que colabore al conocimiento de las leyes universales que esta gran experiencia alumbró; referencias imprescindibles para analizar científicamente la realidad y avanzar en nuestro propio proceso revolucionario.
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Nuestro homenaje a esos millares de comunistas que realizaron la experiencia práctica necesaria para avanzar en el desarrollo del marxismo leninismo: el maoísmo.
En China antes de la revolución los campesinos, muertos de hambre, comían la corteza de los árboles. Niños, mujeres y jóvenes se vendían para trabajos forzados en fábricas, servicios domésticos o prostitución; se les llamaba Ya-t’ou (cabezas para yugo). En el Barrio Internacional de Shanghai, sólo en 1930, “se enterró o dispuso de diferentes maneras de más de 28 mil cadáveres encontrados en la calle o flotando en los canales, la mayor parte víctimas de infanticidios” (Alborada de la revolución en Asia, Edgar Snow). En ese país, la revolución resolvió en forma colectiva la comida, el acceso a la salud y la educación de millones de chinos, ¡de centenares de millones!
La Revolución China –dirigida por el Partido Comunista Chino encabezado por Mao Tsetung– fue la primera que triunfó en un país dependiente y semicolonial. Se llevó a la práctica y triunfó el camino cuya táctica y estrategia, elaborada por Mao Tsetung, va del campo a la ciudad; donde el campesinado fue la fuerza principal y el proletariado la fuerza dirigente. Es decir, millones de campesinos pobres y medios junto a la clase obrera –y bajo su dirección– consumaron la liberación nacional y social proclamando el 1 de octubre de 1949 la República Popular China; y avanzaron luego hacia el socialismo.
A través de la guerra popular prolongada, la lucha armada revolucionaria enfrentó desde el inicio a la reacción armada del imperialismo y los terratenientes. Los revolucionarios tuvieron que afrontar varias etapas del proceso revolucionario, con distintos enemigos y alianzas, desde la fundación del partido, para lograr el triunfo: la Primer Guerra Civil Revolucionaria (1924 - 1927), la Segunda Guerra Civil Revolucionaria (1927 – 1937), la Guerra de Resistencia contra el Japón (1937 – 1945) y la Tercer Guerra Civil Revolucionaria (1945 – 1949).
Con la conquista del poder popular se produce una gigantesca transformación revolucionaria en China. En 1950 comienza la Reforma Agraria. El Gran Salto Adelante (1958) moviliza a grandes masas para la construcción del socialismo. La colectivización del campo avanzó hacia la forma de comunas populares en las que se integra órganos de poder popular con la producción.
A partir de la restauración capitalista en la URSS, Mao elabora la teoría marxista de la continuación de la revolución bajo la dictadura del proletariado y lanza una gigantezca movilización revolucionaria de masas, la Revolución Cultural Proletaria (1966 a 1976) con el objeto de impedir la restauración capitalista en China.
A poco de morir Mao, en 1978, se produce la restauración capitalista en China. El desarrollo productivo, tecnológico y científico logrado durante el socialismo fue el plafón para que ese país se presente hoy como una de las principales potencias imperialistas de la tierra. Desde la página agradecemos a la veintena de camaradas y amigos que colaboraron para que esta recopilación nazca. Esperamos que colabore al conocimiento de las leyes universales que esta gran experiencia alumbró; referencias imprescindibles para analizar científicamente la realidad y avanzar en nuestro propio proceso revolucionario.
FUENTE: PCR-ARGENTINO
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