Buenos Aires 8, 9, 10 y 11 de octubre de 2009
“Resistencia de los Pueblos en contra del saqueo de Nuestramérica”
Los pueblos de nuestro continente latinoamericano históricamente han estado en continua y franca confrontación contra los proyectos de dominación en nuestro territorio. Luego de la llegada de los invasores europeos comenzó un proceso de resistencia que aun hoy, 517 años después, continúa vigente. Los focos de resistencia indígena se extendían a lo largo y ancho del territorio en una estrategia coordinada en la cual resaltan figuras como la de Túpac Amaru, Guaicaipuro, Lautaro, entre otros, quienes encabezaron la primera línea de estos focos. Posterior a ese proceso de resistencia se emprenden en todo el continente gestas emancipadoras en contra de la metrópolis española las cuales, en función de una articulación continental, Simón Bolívar, José de San Martin, Manuel Rodríguez, José Gervasio Artigas acompañados de ejércitos libertadores impulsaron estas gestas en una concepción antiimperialista.
En la década de los sesenta y setenta se impulsa nuevamente una estrategia continental de lucha armada en contra del nuevo enemigo capitalista, estrategia expresada en la experiencia de la Junta Coordinadora Revolucionaria (JCR) y en la Organización de Solidaridad con los Pueblos de África, Asia y América Latina (OSPAAAL) instancias que contribuyeron fundamentalmente a la articulación de las luchas de los pueblos de Nuestramérica y que nos deja un legado histórico de organización, los cuales van cobrando vigencia a medida que se profundizan las contradicciones en nuestro continente.
Inspirados en el ejemplo del Comandante Ernesto Guevara, hoy día nos encontramos en un momento histórico donde la articulación de una estrategia continental se hace imprescindible para afrontar nuevamente a los enemigos comunes: El imperialismo Norteamericano, el sistema capitalista en cada uno de nuestros países y las expresiones reformistas y socialdemócratas que pretenden desvirtuar la lucha revolucionaria de los pueblos.
América Latina presenta una importancia estratégica para los intereses del imperio, sobre todo en períodos de crisis como el actual. Al sur se encuentran todo tipo de recursos naturales, una fuerza de trabajo altamente calificada y de muy bajo costo, y un mercado al que han hecho altamente consumista. La principal reserva de biosfera y recursos minerales, como lo es la selva amazónica, complementado con las reservas de hidrocarburos al norte del continente, representa un jugoso botín a conquistar, e incrementan los intereses hegemónicos del imperialismo en la región. Por ello, son determinantes los objetivos imperiales de controlar la región de manera directa, para cubrir su déficit energético y solventar la crisis que vive actualmente la sociedad burguesa.
No obstante, a partir del continuo saqueo al que han sido sometidos nuestros pueblos, comienzan a surgir nuevos movimientos de resistencia, que se suman a los que desde antaño vienen defendiendo el derecho de Nuestramérica a autodeterminarse. Vemos como poco a poco viene cambiando la correlación de fuerzas en el continente producto del avance de estas luchas de los pueblos y que a su vez trae consigo nuevas contradicciones a resolver por los movimientos de izquierda revolucionaria.
Partimos de la necesidad de la continentalidad de la lucha, mediante la solidaridad activa de los pueblos y sus organizaciones revolucionarias, en base a un proyecto común que reafirme nuestro carácter consecuentemente antiimperialista y por el Socialismo. Debemos continuar con su construcción a partir de los acuerdos concretos que reafirmamos del primer Encuentro ConoSur: la solidaridad militante con quienes en todos los rincones del mundo resisten y combaten al imperialismo y sus lacayos de todo pelaje.
Para seguir profundizando y articulando una estrategia continental, nos hemos dotado de una estructura que nos permita avanzar en torno a los nuevos desafíos y objetivos que nos hemos propuesto para Nuestramérica. Por esto, acordamos continuar fortaleciendo prácticas de trabajo conjunto de corto, mediano y largo plazo: formación de cuadros políticos y sociales, medios de comunicación de alcance regional, como así también la apertura a los espacios de lucha cultural e intelectual.
Saludamos y apoyamos la insurgencia colombiana, el movimiento campesino e indígena en Bolivia, Perú, Paraguay y Ecuador, a los trabajadores, pobladores y estudiantes de Chile, Uruguay y Argentina, a la resistencia del pueblo de Honduras que se niega a aceptar el resurgir de los regímenes gorilas en el continente, al pueblo de Venezuela que a pesar de las profundas contradicciones mantiene la esperanza de la construcción de una realidad distinta, al pueblo de Haití que sigue sufriendo la invasión de tropas extranjeras que intentan impedir que tomen su rumbo propio y, en definitiva, a todos los que no concilian con el sistema dominante y sus administradores, y buscan transformar el sistema de dominación a partir de los más diversos métodos de lucha.
Por su parte, rechazamos y condenamos abiertamente todo tipo de intervención imperialista en nuestros países, así como a quienes servilmente les abren sus puertas. Por eso debemos continuar con la construcción de organización revolucionaria, reactivando su intervención a fin de dar respuesta ante diversos aspectos propios de la dinámica del desarrollo histórico nuestroamericano.
Desde el Encuentro ConoSur trabajamos para la articulación de una estrategia continental de construcción, a partir de la realidad de cada una de los procesos de nuestros países. No como plataforma que responda a los intereses de un proceso determinado, por más justo que sea, sino como una estrategia continental que pasa por la construcción colectiva de la misma, partiendo del desarrollo desigual y combinado del proceso de lucha de clases en nuestros países. Saludamos y reivindicamos a otras instancias de articulación continental e invitamos a establecer puentes de comunicación en función de la construcción conjunta de esta estrategia continental de lucha.
Finalmente hacemos un llamado a las organizaciones hermanas del continente, para dar un salto cualitativo en la lucha contra el imperialismo y la construcción de la Patria Grande Liberada y Socialista.
“Resistencia de los Pueblos en contra del saqueo de Nuestramérica”
Los pueblos de nuestro continente latinoamericano históricamente han estado en continua y franca confrontación contra los proyectos de dominación en nuestro territorio. Luego de la llegada de los invasores europeos comenzó un proceso de resistencia que aun hoy, 517 años después, continúa vigente. Los focos de resistencia indígena se extendían a lo largo y ancho del territorio en una estrategia coordinada en la cual resaltan figuras como la de Túpac Amaru, Guaicaipuro, Lautaro, entre otros, quienes encabezaron la primera línea de estos focos. Posterior a ese proceso de resistencia se emprenden en todo el continente gestas emancipadoras en contra de la metrópolis española las cuales, en función de una articulación continental, Simón Bolívar, José de San Martin, Manuel Rodríguez, José Gervasio Artigas acompañados de ejércitos libertadores impulsaron estas gestas en una concepción antiimperialista.
En la década de los sesenta y setenta se impulsa nuevamente una estrategia continental de lucha armada en contra del nuevo enemigo capitalista, estrategia expresada en la experiencia de la Junta Coordinadora Revolucionaria (JCR) y en la Organización de Solidaridad con los Pueblos de África, Asia y América Latina (OSPAAAL) instancias que contribuyeron fundamentalmente a la articulación de las luchas de los pueblos de Nuestramérica y que nos deja un legado histórico de organización, los cuales van cobrando vigencia a medida que se profundizan las contradicciones en nuestro continente.
Inspirados en el ejemplo del Comandante Ernesto Guevara, hoy día nos encontramos en un momento histórico donde la articulación de una estrategia continental se hace imprescindible para afrontar nuevamente a los enemigos comunes: El imperialismo Norteamericano, el sistema capitalista en cada uno de nuestros países y las expresiones reformistas y socialdemócratas que pretenden desvirtuar la lucha revolucionaria de los pueblos.
América Latina presenta una importancia estratégica para los intereses del imperio, sobre todo en períodos de crisis como el actual. Al sur se encuentran todo tipo de recursos naturales, una fuerza de trabajo altamente calificada y de muy bajo costo, y un mercado al que han hecho altamente consumista. La principal reserva de biosfera y recursos minerales, como lo es la selva amazónica, complementado con las reservas de hidrocarburos al norte del continente, representa un jugoso botín a conquistar, e incrementan los intereses hegemónicos del imperialismo en la región. Por ello, son determinantes los objetivos imperiales de controlar la región de manera directa, para cubrir su déficit energético y solventar la crisis que vive actualmente la sociedad burguesa.
No obstante, a partir del continuo saqueo al que han sido sometidos nuestros pueblos, comienzan a surgir nuevos movimientos de resistencia, que se suman a los que desde antaño vienen defendiendo el derecho de Nuestramérica a autodeterminarse. Vemos como poco a poco viene cambiando la correlación de fuerzas en el continente producto del avance de estas luchas de los pueblos y que a su vez trae consigo nuevas contradicciones a resolver por los movimientos de izquierda revolucionaria.
Partimos de la necesidad de la continentalidad de la lucha, mediante la solidaridad activa de los pueblos y sus organizaciones revolucionarias, en base a un proyecto común que reafirme nuestro carácter consecuentemente antiimperialista y por el Socialismo. Debemos continuar con su construcción a partir de los acuerdos concretos que reafirmamos del primer Encuentro ConoSur: la solidaridad militante con quienes en todos los rincones del mundo resisten y combaten al imperialismo y sus lacayos de todo pelaje.
Para seguir profundizando y articulando una estrategia continental, nos hemos dotado de una estructura que nos permita avanzar en torno a los nuevos desafíos y objetivos que nos hemos propuesto para Nuestramérica. Por esto, acordamos continuar fortaleciendo prácticas de trabajo conjunto de corto, mediano y largo plazo: formación de cuadros políticos y sociales, medios de comunicación de alcance regional, como así también la apertura a los espacios de lucha cultural e intelectual.
Saludamos y apoyamos la insurgencia colombiana, el movimiento campesino e indígena en Bolivia, Perú, Paraguay y Ecuador, a los trabajadores, pobladores y estudiantes de Chile, Uruguay y Argentina, a la resistencia del pueblo de Honduras que se niega a aceptar el resurgir de los regímenes gorilas en el continente, al pueblo de Venezuela que a pesar de las profundas contradicciones mantiene la esperanza de la construcción de una realidad distinta, al pueblo de Haití que sigue sufriendo la invasión de tropas extranjeras que intentan impedir que tomen su rumbo propio y, en definitiva, a todos los que no concilian con el sistema dominante y sus administradores, y buscan transformar el sistema de dominación a partir de los más diversos métodos de lucha.
Por su parte, rechazamos y condenamos abiertamente todo tipo de intervención imperialista en nuestros países, así como a quienes servilmente les abren sus puertas. Por eso debemos continuar con la construcción de organización revolucionaria, reactivando su intervención a fin de dar respuesta ante diversos aspectos propios de la dinámica del desarrollo histórico nuestroamericano.
Desde el Encuentro ConoSur trabajamos para la articulación de una estrategia continental de construcción, a partir de la realidad de cada una de los procesos de nuestros países. No como plataforma que responda a los intereses de un proceso determinado, por más justo que sea, sino como una estrategia continental que pasa por la construcción colectiva de la misma, partiendo del desarrollo desigual y combinado del proceso de lucha de clases en nuestros países. Saludamos y reivindicamos a otras instancias de articulación continental e invitamos a establecer puentes de comunicación en función de la construcción conjunta de esta estrategia continental de lucha.
Finalmente hacemos un llamado a las organizaciones hermanas del continente, para dar un salto cualitativo en la lucha contra el imperialismo y la construcción de la Patria Grande Liberada y Socialista.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario