Moyano cambia de táctica, pero deja correr el ataque de la patronal yanqui de Kraft a la organización de delegados de base.
(Bs.As. 07/10/09) El intento de “normalizar” la planta con el terror policial y el aislamiento, ha fracasado. La muestra está en que después de más de 50 días de lucha, ante la firme lucha de los trabajadores despedidos, sus delegados y las enormes muestras de apoyo y acciones solidarias en todo el país, Hugo Moyano y los dirigentes de la CGT tuvieron que recibir a miembros de la Comisión Interna y declarar, de palabra, la “solidaridad”. Incluso Moyano dijo que los medios habían “malinterpretado” sus palabras cuando se hizo público el ataque, que en su momento no desmintió, a los huelguistas por “ideologizados”. Así fue parte del operativo de declaraciones que propiciaron la infame represión cuando, junto a Rodolfo Daer, agitaron el fantasma de “la ultraizquierda”, en consonancia con las declaraciones de Aníbal Fernández que anunció el desalojo, tras los pedidos de la UIA, la Copal y la propia Embajada norteamericana.
Ahora, la dirección de la CGT se negó nuevamente al pedido de los trabajadores que le reclamaron un paro general. Ni siquiera propuso una mínima medida de lucha, sólo medidas judiciales y ¡hablar con la Embajada de Estados Unidos! Esta es una demostración que lo de Moyano es sólo un cambio de táctica pero que, en lo fundamental, sigue siendo funcional a los objetivos de la multinacional que sigue manteniendo a los delegados afuera de la planta a la espera de una orden judicial mientras el Ministerio de Trabajo los “exhorta” a no realizar medidas de lucha.
La actitud de la dirección de la CGT es parte del operativo de “contención” y desgaste que necesita el gobierno. No es casual, la dirección de la CGT es hostil a las organizaciones de base de los trabajadores que no controla burocráticamente, como lo demuestra su apoyo a la patota de la UTA contra el Cuerpo de Delegados del Subte al que el gobierno le niega el reconocimiento de su sindicato independiente.
Por ello, alertamos sobre el rol negativo de la política de la dirección de la CGT en acuerdo con el gobierno y su Ministerio de Trabajo, y reclamamos junto a los obreros de Kraft un inmediato paro de la central sindical y un plan de lucha nacional.
Josè Montes y Christian Castillo, por la Direcciòn Nacional del Partido de Trabajadores Socialistas – PTS
(Bs.As. 07/10/09) El intento de “normalizar” la planta con el terror policial y el aislamiento, ha fracasado. La muestra está en que después de más de 50 días de lucha, ante la firme lucha de los trabajadores despedidos, sus delegados y las enormes muestras de apoyo y acciones solidarias en todo el país, Hugo Moyano y los dirigentes de la CGT tuvieron que recibir a miembros de la Comisión Interna y declarar, de palabra, la “solidaridad”. Incluso Moyano dijo que los medios habían “malinterpretado” sus palabras cuando se hizo público el ataque, que en su momento no desmintió, a los huelguistas por “ideologizados”. Así fue parte del operativo de declaraciones que propiciaron la infame represión cuando, junto a Rodolfo Daer, agitaron el fantasma de “la ultraizquierda”, en consonancia con las declaraciones de Aníbal Fernández que anunció el desalojo, tras los pedidos de la UIA, la Copal y la propia Embajada norteamericana.
Ahora, la dirección de la CGT se negó nuevamente al pedido de los trabajadores que le reclamaron un paro general. Ni siquiera propuso una mínima medida de lucha, sólo medidas judiciales y ¡hablar con la Embajada de Estados Unidos! Esta es una demostración que lo de Moyano es sólo un cambio de táctica pero que, en lo fundamental, sigue siendo funcional a los objetivos de la multinacional que sigue manteniendo a los delegados afuera de la planta a la espera de una orden judicial mientras el Ministerio de Trabajo los “exhorta” a no realizar medidas de lucha.
La actitud de la dirección de la CGT es parte del operativo de “contención” y desgaste que necesita el gobierno. No es casual, la dirección de la CGT es hostil a las organizaciones de base de los trabajadores que no controla burocráticamente, como lo demuestra su apoyo a la patota de la UTA contra el Cuerpo de Delegados del Subte al que el gobierno le niega el reconocimiento de su sindicato independiente.
Por ello, alertamos sobre el rol negativo de la política de la dirección de la CGT en acuerdo con el gobierno y su Ministerio de Trabajo, y reclamamos junto a los obreros de Kraft un inmediato paro de la central sindical y un plan de lucha nacional.
Josè Montes y Christian Castillo, por la Direcciòn Nacional del Partido de Trabajadores Socialistas – PTS
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