LIBERTAD A CARLOS OLIVERA, DIRIGENTE DEL SITRAIC Y MILITANTE DE CONVERGENCIA

En diciembre de 2009 el compañero Carlos Olivera y otros activistas del SITRAIC (Sindicato de los Trabajadores de la Construcción y Afines) estaban realizando una asamblea con los trabajadores de una obra de Lomas de Zamora, cuando fueron atacados brutalmente por una patota enviada por la UOCRA con más de 40 personas armadas hasta los dientes.

La banda, dirigida por matones a sueldo del Secretario General de la UOCRA, Gerardo Martínez, hirió a varios obreros, entre ellos a Carlos, a quien después de acorralarlo dentro de un banco cercano, lo acuchillaron y golpearon salvajemente, produciéndole heridas en la cabeza y distintas partes del cuerpo.

Cuando arribó la policía, en vez de detener a los agresores y defender a los compañeros atacados, apresó a Carlos, quien fue detenido en la tercera de Temperley. Luego de eso le montaron una causa “trucha” acusándolo de “intento de homicidio”, una mentira cuyo objetivo es cubrirle las espaldas a Gerardo Martínez y amedrentar a los obreros del nuevo sindicato, que está ganándose un importante espacio en la zona sur del Gran Buenos Aires.

Desde ese momento Carlos, que tiene 48 años y perdió más de 20 kilos por la mala alimentación, pasó cuatro meses en la cárcel de Sierra Chica, tres en Olmos y cuatro en General Alvear. Un par de meses atrás fue trasladado al penal de Melchor Romero, en las cercanías de La Plata.

Carlos Olivera, que es dirigente de la comisión directiva del SITRAIC y militante de Convergencia Socialista, es un luchador perseguido por la justicia que defiende los intereses de los grandes empresarios y los burócratas, que como Gerardo Martínez, trabajan para el enriquecimiento de las grandes patronales, frenando las luchas y aplastando la democracia sindical mediante la utilización de alcahuetes y patoteros.

Desde CS y otras organizaciones estamos impulsando una campaña por su libertad. La próxima acción de esta campaña tendrá lugar el 13 de julio a 12 horas. Ese día el SITRAIC junto a distintas organizaciones sociales y políticas marchará hacia la Secretaría de Derechos Humanos. La jornada se completará con una movilización hacia el ministerio de Trabajo para exigir la personería del nuevo sindicato.



Convergencia Socialista