Hace una semana, los trabajadores de la oficina de recepción de correspondencia de Claro (mailroom) notaron una baja en el caudal de trabajo habitual. Desde ese momento, se pidieron explicaciones al jefe de piso de Claro, las cuales nunca fueron dadas.
El día 3 de junio, al comienzo de la jornada laboral, se les negó el ingreso al edificio de Claro (Terrero 2255). Esta acción de la empresa generó el apoyo de los demás trabajadores que salieron masivamente del edificio a solidarizarse logrando el ingreso de todos los compañeros.
Personal jerárquico de Claro y representantes de las tercerizadoras comunicaron que Claro intentó implementar nueva tecnología (digitalización de documentación) y ante el fracaso en su instalación y funcionamiento, optaron contratar a otra tercerizada fuera del edificio para trasladar esta tarea. El sector entonces sería cerrado y los compañeros despedidos.
Los despidos no responden a ningún tipo de crisis económica, todo lo contrario, Claro se encuentra realizando una inversión. Nos parece muy bien ¡pero es absurdo e injusto pretender que la paguemos con nuestra fuente de trabajo!
Nuestros compañeros pueden efectuar perfectamente estas tareas y si la empresa insiste con deslocalizarla, está en óptimas condiciones de brindarles tareas en algún otro sector del edificio.
Por nuestra parte los trabajadores realizamos asambleas por turnos por la:
REINCORPORACIÓN INMEDIATA DE LOS 7 COMPAÑEROS DESPEDIDOS y GARANTÍA DE TODOS LOS PUESTOS EXISTENTES
Ante los traslados de referentes (encargados) a otros edificios y la reducción del trabajo habitual, la comisión interna y los trabajadores advertimos que defenderemos con nuestra unidad todos y cada uno de nuestros puestos de trabajo.
ASAMBLEA DE TRABAJADORES DE CLARO
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