El Partido Revolucionario Marxista Leninista expresa su pesar por la muerte del presidente Hugo Chávez.
Bajo
su mando, Venezuela experimentó importantes mejoras en el nivel de vida
del pueblo, reflejadas en una pronunciada baja de los índices de
pobreza y desocupación, la puesta en marcha de un sistema de salud
integral gratuito y prácticamente la erradicación del analfabetismo.
No
se quedó solo en el discurso y dispuso medidas que afectaron los
intereses de la gran burguesía venezolana asociada a las multinacionales
y el imperialismo yanqui.
Retomó
el control de la renta petrolera mal que les pese a las
multinacionales, la expropiación y recupero de una parte importante de
la industria siderúrgica, la recuperación de tierras y colonización de
mas de 4 millones de hectáreas correspondiente a latifundios sobre las cuales trató de cimentar un desarrollo agrícola propio.
Aliado
incondicional de la Cuba socialista de Fidel se embanderó y defendió la
causa latinoamericana impulsando medidas de conjunto o de bloques
regionales para hacer contrapeso al hegemonismo norteamericano.
Allí
radicaron parte de las diferencias entre los intereses de una burguesía
nacional antiimperialista que expresa el chavismo y los intereses de
gran burguesía que intenta renegociar o pactar condiciones, como lo
hacen hoy el gobierno de Argentina o el de Brasil.
Más
allá de los límites y las diferencias que podamos marcar, reconocemos
el avance que representó para el pueblo venezolano el proceso iniciado
por Chavez.
Ha
muerto el líder de la causa boliviarana en el continente pero ha
quedado un pueblo movilizado cuya conciencia social constituye el mejor
reaseguro para impedir cualquier intento de quienes hoy se regocijan con
su fallecimiento.
El camino de transformaciones iniciadas si bien fue limitado también fue suficiente
para desatar la contra de la reacción y el imperialismo que buscarán volver a la Venezuela de quince años atrás.
Hacer la revolución y avanzar hacia una economía de corte socialista es mucho más e inevitablemente requiere de la profundización
del antiimperialismo junto con la aplicación de un programa
antimonopólico, de la reaparición de la clase obrera y una política
consecuente de unidad y lucha para que junto al resto de las clases
explotadas mantengan la capacidad movilizadora desatada y vayan por mas.
Confiamos
para ello en la reservas del pueblo venezolano y especialmente en la
maduración de las condiciones políticas como para que los pueblos del
mundo entero avancen en su lucha por la liberación y el socialismo.
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Red Jáuregui
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