Al
cumplirse 8 años de la victoria popular que implicó enterrar al ALCA
en la Ciudad de Mar del Plata, numerosas organizaciones y movimientos
populares de Argentina nos convocamos para lanzar la Campaña
Argentina al ALBA y caminar junto con los pueblos de Nuestra América y
el Caribe que construyen una alternativa a la integración de los
mercados tan indispensable en los tiempos que corren.
Aquel
mes de noviembre de 2005, durante la IV Cumbre de las Américas, el
presidente norteamericano George Bush llegaba a la Argentina con la
intención de lograr la firma de la propuesta imperialista de los Estados
Unidos: El Área de Libre Comercio de las Américas, el ALCA.
Sin
embargo la realidad fue otra. Los mandatarios latinoamericanos y los
pueblos de Nuestra América, rechazaron con la movilización popular, a lo
largo y ancho del país, las órdenes del imperio.
A
8 años de esa gesta popular de carácter antimperialista vemos con
preocupación una contraofensiva del imperio que intenta nuevamente
subordinar a nuestro continente. Hoy un nuevo bloque regional,
conformado por Chile, Colombia, Perú y México “la Alianza del Pacifico”,
es punta de lanza para generar una restauración conservadora en la
región buscando abrir paso a una integración a favor de Estados Unidos y
las grandes Corporaciones Económicas.
La
Alianza del Pacífico es presentada por sus miembros como la panacea de
la integración económica, que busca atraer inversiones a nivel mundial.
Lo cierto es que los pueblos de estos países vienen sufriendo la
criminalización de las luchas y son víctimas de las terribles
consecuencias de las políticas conservadoras de los gobiernos
parte. Este armado, cuenta con numerosos “países observadores” -entre
ellos EEUU, Reino Unido, Alemania y Japón” y otros de nuestra región
como Uruguay, Paraguay y Honduras, país que formaba parte del ALBA hasta
que se dio el golpe de Estado.
A
pesar de presentarse meramente como integración económica, lo cierto es
que uno de sus objetivos centrales en el plano político es
contrarrestar proyectos soberanos y alternativos en la región, como el
del ALBA, el de Unasur o Celac. Las organizaciones abajo firmantes
rechazamos esta alianza como modelo de integración para nuestro
continente, que no es otra cosa que un ALCA en pequeño que quiere
volver a tener a Nuestra América como patio trasero.
Este
intento se da en un contexto donde se han acrecentado las bases
militares en la región, se dieron los golpes de estado en Honduras y
Paraguay y se buscó desestabilizar a los gobiernos de Venezuela y
Bolivia, entre otros.
En
muchos de nuestros países, la derecha aprendió a abandonar el discurso
neoliberal y aggionarlo a esta nueva etapa. En muchos casos,
reconociendo algunos de los logros de los gobiernos de la región,
muestran una nueva cara pero se apoyan en un nuevo realineamiento
continental subordinado al imperio.
Por
esto, hoy relanzamos esta Campaña que plantea otro modelo de
integración política que es el de la Alternativa Bolivariana para los
Pueblos de Nuestra América (ALBA), iniciada en el 2004, por el
Comandante Hugo Chávez y Fidel Castro y que hoy está suscripta por 8
países de la región: Venezuela, Bolivia, Cuba, Ecuador, Nicaragua,
Dominica, San Vicente y las Granadinas y Antigua y Barbuda. Honduras se
adhirió en agosto del 2008, pero fue separada luego del golpe de Estado
del 2009.
La
ALBA es la integración latinoamericana desde los pueblos desde abajo,
partiendo de los movimientos populares, e inspirados en las batallas
anticoloniales, emancipadoras, anticapitalistas, anti patriarcales y
antiimperialistas, que desde más de 500 años vienen librándose en estas
tierras y tiene como principios fundamentales solidaridad permanente La
defensa irrestricta de la soberanía en todos los órdenes: política,
económica, social, cultural, territorial, alimentaria, energética.
En
una de las declaraciones de las cumbres del ALBA, se planteó con
claridad. Hoy lo reafirmamos: “Hay una crisis económica global, la del
cambio climático, la alimentaria, y la energética son producto de la
decadencia del capitalismo que amenaza con acabar con la propia
existencia de la vida y el planeta. Para evitar este desenlace es
necesario desarrollar un modelo alternativo al sistema capitalista”.
Este modelo alternativo tiene como principio la solidaridad y la
complementariedad y no la competencia, propone la armonía con nuestra
madre tierra y no de saqueo de nuestros bienes comunes, incentiva un
sistema de paz basado en la justicia social y propone recuperar la
condición humana de nuestras sociedades y pueblos.
El
derecho y respeto a la autodeterminación de los pueblos, el comercio
justo entre las naciones, la lucha contra la pobreza, el derecho a la
preservación de la identidad cultural de cada pueblo, la integración
energética, la defensa de la cultura de los pueblos latinoamericanos y
caribeños así como de los pueblos nativos e indígenas son parte de los
principios de este modelo de integración al que abonamos.
Pero
no se trata sólo de principios sino de las prácticas y las
transformaciones que se impulsaron desde los países que integran la
ALBA.: Se han solucionado problemas sociales crónicos como el
analfabetismo, invirtiendo masivamente en la salud, educación, obra
pública. Nacionalizó sus recursos naturales, actualizó sus
Constituciones creando Estados pluri-étnicos después de 500 años de
colonialidad.
La ALBA
liberó sus territorios de bases militares, fundó la Misión Milagro para
curar enfermedades de los ojos gratuitamente, y mantiene Brigadas de
Médicos en varios países; fundó PetroCaribe para proveer crudo barato
sin extorsión financiera; promueve una agricultura sin modelos
transgénicos y un proyecto civilizatorio basado en la preservación del
planeta, la instauración del Banco del ALBA, el Sistema Unitario de
Compensación Regional de Pagos (SUCRE), una especie de moneda virtual
que reemplaza al dólar como moneda de intercambio. Además están en
ejecución diversos programas en sectores como cultura, energía,
agricultura, comercio, alimentación, telecomunicaciones, minería,
industria y finanzas.
Los
movimientos populares de Argentina creemos que hoy los pueblos de
Nuestra América debemos abrir una discusión sobre el modelo de
producción de nuestro continente. Qué, cómo y para qué o para quiénes se
produce en nuestros territorios es un problema del conjunto del pueblo.
No se trata sólo de la distribución o socialización de las riquezas
sino del debate más profundo sobre el modelo productivo que puede ser
enriquecido en base al protagonismo y debate popular.
En
el caso de nuestro país, los movimientos populares vemos con
preocupación la subordinación de Argentina al CIADI (tribunal del Banco
Mundial para dirimir los conflictos comerciales entre países y empresas
extranjeras). Los arbitrajes del CIADI han sido en forma constante a
favor de las transnacionales que actúan en América Latina, por eso
reclamamos romper los 55 Tratados Bilaterales de Inversión (TBI) que es
la entrega de soberanía judicial a tribunales internacionales.
Rechazamos el acuerdo alcanzado con 5 empresas sobre el reclamo de 667
millones y creemos que no hay beneficio alguno desde ningún punto de
vista...
Los
países del ALBA entendieron esto desde hace tiempo. Bolivia fue el
primer Estado en presentar la denuncia de la convención del CIADI,
seguida por Ecuador. Venezuela anunció oficialmente su denuncia el
pasado 24 de enero del 2012
Hoy,
con el relanzamiento de la Campaña Argentina al ALBA buscamos que
nuestro país sea parte del único bloque progresivo e independiente de
integración latinoamericana, que representa en la actualidad la única
propuesta clara y palpable de que existe una alternativa al capitalismo,
tal como ha sido expresado en diversos documentos de las cumbres de
presidentes. Así como el imperialismo norteamericano intenta consolidar
la Alianza del Pacifico, Argentina debe ir hacia la consolidación del
ALBA.
Con
esta iniciativa las organizaciones populares nos convocamos para
expresar nuestra solidaridad con los pueblos de América Latina y el
Caribe que luchan por una transformación, manifestamos nuestro apoyo por
el modelo de integración popular que expresa el ALBA, poniendo la
solidaridad y las necesidades de las grandes mayorías Del pueblo como
ejes rectores de la articulación latinoamericana.
Frente
al proyecto de mercado, de muerte, de guerra y de individualismo que
impone el Imperio reafirmamos el proyecto de los pueblos, de la
vida, de la paz y de lo colectivo con el horizonte en el socialismo del
siglo XXI.
Porque
la Patria es América y el futuro de nuestro país está atado al destino
de la Patria Grande Latinoamericana. Porque no queremos un gran mercado,
sino una nación suramericana.
Con
un profundo convencimiento de las tareas a realizar para avanzar en el
camino de la Liberación Nacional, el Cambio Social y la Unidad de la
Patria Grande Latinoamericana alzamos nuestra voz para reclamar que
nuestro país se sume a este modelo de integración digno y solidario, que
tiene como horizonte el socialismo.
Adhieren a la Campaña:
Agrupación Kiki Lezcano
Asamblea de Parque Lezama
Barricada TV
Camino de los Libres
Central de Trabajadores argentinos (CTA) Capital
Corriente Política 17 de Agosto
Corriente Popular Juana Azurduy
Corriente Nacional Emancipación Sur
Corriente Nuestroamericana de Trabajadores 10 de diciembre
Equipo de Educación Popular Pañuelos en Rebeldía
Frente Popular Darío Santillán
Frente Popular Darío Santillán Corriente Nacional
Fundación Che Pibe
Grupo de Estudios sobre América Latina y el Caribe (GEAL)
Juventud Guevarista
Marea Popular
Movimiento por la Unidad Latinoamericana y el Cambio Social
Movimiento cultural y social el Gleyzer
MPR-Quebracho
Movimiento Teresa Rodríguez
Movimiento Estudiantil Liberación
Proyecto Sur provincia de Buenos Aires en Emancipación Sur Corriente Nacional
Unión del Pueblo
Articulación de Movimientos Sociales hacia el ALBA Capítulo Argentina
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