A medida que los
efectos concretos del ajuste se hacen sentir con decenas de miles de despedidos
y suspendidos, estatales y privados, junto a la inflación y los tarifazos que
pulverizan salarios, jubilaciones y los ingresos populares en general, crece el
malestar, la bronca y la movilización de los trabajadores.
Fruto del crudo
ajuste macrista y de la herencia kirchnerista en parte, lo cierto es que las
consecuencias sobre la realidad de millones de argentinos que viven de su
trabajo, agita y condiciona la agenda política de los de arriba.
Los anuncios de Macri
de aumento a planes sociales y un miserable bono a los jubilados, como los
anuncios apresurados de promoción del empleo para los jóvenes o de obras
públicas en la provincia de Buenos Aires son, al mismo tiempo, un vergonzante
bálsamo para el saqueo de los bolsillos populares y un burdo intento por
impedir la justa reacción de los de abajo.
Las cúpulas
sindicales que hasta aquí morosamente hacían la plancha, con el fuego en los
pies apuran los pasos. Anuncian una ‘unidad’ que junta como en un cambalache a
las tres CGTs y las dos CTAs. Se vieron obligados a cambiar las prioridades de
su programa para afrontar despidos y suspensiones y la defensa del trabajo y
los salarios. Apuestan a impedir despidos por ley, en un Congreso que garantizó
el pago a los fondos buitre, pilar en la política de ajuste. Pero no hablan de
paro, cuando sobran las razones. Muchas veces se paró por menos.
Ahora convocan a una
movilización el 29/04. Lo que centralmente era una conmemoración del Día
Internacional de los Trabajadores debió incorporar el reclamo contra el ajuste.
Y si el escenario inicial era la Plaza del Congreso o la Plaza de Mayo, se
trasladó al Monumento al Trabajo. No vaya a ser que la bronca meta la cola.
Miles de compañeros,
a pesar de los límites, encontrarán en la movilización callejera una vía para
expresar su descontento y demandas.
La masa de las
paritarias aún no se han firmado, miles de despedidos reclaman nuestra
solidaridad activa y las condiciones de vida de las mayorías populares se
agravan. Desde abajo, paso a paso, crecen las condiciones para un paro general
activo. Llamamos a los trabajadores, al activismo sindical combativo, a favorecerlas
y desarrollarlas, con independencia y superando los obstáculos de las
dirigencias sindicales comprometidas con las grandes patronales y las
tendencias burocráticas. Llamamos a unir a delegados, comisiones internas,
agrupaciones y activistas combativos, junto a los sindicatos recuperados, para organizar
la respuesta del conjunto de los trabajadores y construir un verdadero plan de
lucha, con centro en el paro activo y la ocupación de las calles para enfrentar
el ajuste.
Y este 1° de Mayo, en
el Día Internacional de los Trabajadores, nos encontrará en la calle luchando
por:
-
No
al AJUSTE. Enfrentar los despidos y suspensiones.
-
Paritarias
libres por un salario no menor a la canasta básica familiar.
-
No
al tarifazo. Estatización de los servicios públicos y los recursos estratégicos.
-
¡Basta
de precarización y tercerización! ¡Pase a planta ya!
-
¡82%
para las jubilaciones y pensiones!
-
¡Ningún
plan social por debajo del salario mínimo vital!
-
¡Ningún
impuesto al salario!
- ¡No
a la criminalización de las luchas! ¡Anulación del procesamiento y las condenas
a todos los luchadores populares!
-
Unidad
del combativismo sindical y antiburocrático, la izquierda y los que luchan.
PRML – Partido revolucionario marxista leninista
27/04/2016
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