Editorial
A pesar del ajuste, la entrega y la corrupción
El
gobierno pisó el acelerador y lo que se insinuó como gradualismo se transformó
en ajuste ortodoxo a secas. Luego que devaluó y liberó precios y tarifas, buscó
absorber el circulante monetario pagando tasas exorbitantes, contener los
salarios y reducir el empleo para que, por efectos de una caída en el consumo o
demanda compradora, los precios a partir de junio, en el mejor de los casos,
comiencen a estacionarse y bajen los índices inflacionarios. El gobierno
decidió salir de la crisis según el manual de la ortodoxia capitalista,
trasladando los costos del ajuste al campo popular. El viejo argumento sobre la
herencia recibida y la necesidad de aplicar medidas dolorosas porque no hay
otra alternativa surge siempre después de cada elección. Frente a una economía
que ya venía planchada y sin crecimiento industrial, acentuar la recesión y
secar la plaza de billetes requiere necesariamente del ingreso de capitales
extranjeros que den sustento al funcionamiento del capitalismo monopólico. Eso
sí, será en condiciones de mayor sometimiento externo, de mayor vulnerabilidad
en el manejo de los recursos naturales, de regresión salarial y
empobrecimiento. Aun así, nada tienen asegurado. Según el informe último de
FIEL, se necesitarían U$S 32.000 millones en principio para equilibrar y recién
después todo nuevo ingreso podría tener un sentido productivo en la economía.
Dicha cifra incluye los bonos a emitir para cumplir con los holdouts, las
remesas de dividendos de las multinacionales, pagos de deudas pendientes de las provincias y de sectores privados. El
informe sostiene que, en lo que va del año, solo había ingresado el 10% de
aquella impactante suma.
Macri
sigue exprimiendo los efectos del viaje del presidente norteamericano, tanto
como el éxito político obtenido con el acuerdo parlamentario para cancelar la
deuda con los fondos usureros y salir del default. Ambos hechos sirvieron como
cobertura política para profundizar los tarifazos de abril y la inflación,
aunque sus resultados, destacados como “históricos” en los medios, se diluyen
rápidamente ante el crecimiento de la disconformidad y la movilización popular.
Quitas
salariales y despidos, propios de cualquier recesión, no crean las mejores
condiciones para la lucha de los trabajadores. Si a esto le agregamos el hándicap
favorable pos electoral de un gobierno con apenas 100 días en el poder, el
resultado parece cantado. Sin embargo, la realidad y los números marcan otra
cosa.
Según
el Centro de Estudios Nueva Mayoría, durante enero de 2016, tuvieron lugar 44
conflictos laborales. La cifra contrasta claramente con los 23, 16, 31 y 12
conflictos registrados en igual mes durante 2012, 2013, 2014 y 2015,
respectivamente. Los despidos en la administración pública han sido la causa principal de este
incremento.
La
ola de cesantías en la administración pública se diferencia claramente de la
observada durante la denominada Reforma del Estado (véase privatizaciones) del
gobierno menemista, durante la cual el ajuste incluyó el pago de despidos,
retiros voluntarios e indemnizaciones, fenómeno que no se verifica en la
actualidad, dando cuenta de la precariedad del empleo público asociada a la
existencia de contratos basura de la etapa anterior y a la inconstitucionalidad
de los despidos. Es decir, se trata de cesantías doblemente ilegales.
La visita de Obama
Muy
por debajo de la euforia oficialista y mediática desatada por la visita del
presidente de los EEUU a la Argentina, los resultados concretos en términos de
inversiones directas que deja el paso de Obama por el país, son mucho más
etéreos que la expectativa instalada por el macrismo respecto de una “lluvia de
dólares” que acompañaría al mandatario yanqui. Donde sí hay avances
inquietantes es en materia de acuerdos de cooperación relativos a terrorismo,
seguridad, defensa e inteligencia. En este terreno, a pesar de la escasa
información divulgada, hay motivos para prever una mayor injerencia en la
política interior y exterior.
El
anuncio de U$S 2.300 millones de inversiones para los próximos 18 meses no se
acercan ni remotamente a lo esperado para remontar la cuesta en que se
encuentra la economía nacional.
Macri obtuvo el respaldo para acordar con los buitres
El intento regulador del
capital financiero tuvo su consecuencia lógica: Sin mayores contratiempos el
gobierno logró un apoyo al acuerdo con los fondos buitres por parte de propios
y ajenos.
En
el marco de un intento de resurgimiento mediático, el ex Secretario de
Comercio, Guillermo Moreno, no ha dudado en afirmar que Cristina Fernández no
tuvo el poder durante su gestión. Que el poder estuvo y está en manos de los
grandes grupos económicos. Y que, respecto del gobierno anterior, Héctor
Magnetto (expresión del poder real), precedió, permaneció y persistió al mismo.
Dicha
afirmación, sin embargo, no puede eludir la aporía del “Estado en disputa” que
el propio kirchnerismo formuló en su mejor momento, cuando pretendía que su
gobierno había puesto en jaque al poder de los Magnetto´s desde un “espacio”
“nacional y popular”, contando para ello no sólo con votos, sino, además, con
capacidad de movilización de masas, justificación de la intelectualidad
orgánica, subordinación de un sector de las Fuerzas Armadas, crecimiento chino
del PBI, viento de cola en la balanza comercial, holgura de las reservas en el
Banco Central, etc., razón por la cual bien cabría preguntar: ¿si eso no fue
disposición de poder, qué fue?
1965 - 5 de abril - 2016
El pasado 5 de abril nuestro
Partido cumplió 51 años de su fundación en 1965. En este marco se realizó en la
Facultad de Cs. Sociales de la UBA en la Capital Federal una charla debate bajo
los ejes “El macrismo: su perspectiva regional. La lucha de los trabajadores
para derrotar el ajuste. Nuestro proyecto: sin revolución los pueblos no tienen
salida”. A continuación compartimos un fragmento de las palabras dirigidas por
Andrés Zamponi de la Dirección Nacional del PRML.
A 40 años del golpe genocida
Alrededor
de 300.000 personas se movilizaron en todo el país en el 40° aniversario del
golpe del 76´. La masividad de la jornada aportó varios elementos para tener en
cuenta.
En
primer lugar, se destaca la mayor concurrencia que en los años anteriores. Esto
no solo reafirma la solidez de la conciencia antigolpista de nuestro pueblo,
sino que es rotunda señal para los sectores más reaccionarios, con el diario La
Nación a la cabeza, de que la conciliación con los los crímenes del terrorismo
de estado no es negociable.
A
nadie le pasó por el costado que este 24 también fue una contundente
manifestación de repudio a las medidas que viene llevando adelante el gobierno.
A diferencia de las movilizaciones de los años del kirchnerismo, este fue un
punto de contacto de las diferentes convocatorias. Así, junto al repudio al
golpe y la reivindicación de los 30.000 detenidos-desaparecidos, estuvieron
presentes el rechazo a las medidas de ajuste. Le agregó un ingrediente
importante la presencia de Obama en nuestro país, que le sumó, con el repudio a
la visita, un fuerte contenido antiimperialista a la movilización.
En todo el país
El 4 de abril se realizó el
paro nacional docente, impulsado por la CEA (moyanista) y la CTERA (CTA
yasquista), que culminó en la CABA con un acto que concentró alrededor de
13.000 compañeros. El apoyo a las luchas salariales en curso en varias
provincias, y la impunidad en la causa por el asesinato de Fuentealba fueron la
base de la convocatoria.
Estatales
El macrismo avanza en su
plan de despidos masivos en el Estado, bajo el eufemismo de la “no renovación
de contratos”, herencia de precariedad laboral del gobierno anterior.
En
la administración nacional, están ahora en conflicto la Biblioteca Nacional y
los Ministerios de Trabajo y Economía. En ambas carteras la respuesta de los
trabajadores fue más rápida de reflejos que durante la ofensiva gubernamental
de principio de año, lo que da cuenta de que la acumulación desde diciembre del
año pasado, con su pico el 24/02, va haciendo visibles sus efectos.
Acosada por las disputas internas, la corrupción y la
crisis económica
Una crisis política de
enormes proporciones se desarrolla en
Brasil. La investigación judicial conocida como “Lava Jato”, está dejando al
descubierto una telaraña de corrupción multimillonaria que involucra a personajes
de la primera plana empresarial y política del país.
La investigación, que empezó hace dos
años ya acumula más de noventa condenados y es considerado el escándalo de
corrupción más grande de la historia de Brasil.
Otras notas
Elecciones en la UNR | La universidad
como terreno de disputa
Dengue: muertes prevenibles
Órgano de prensa del PRML
No hay comentarios.:
Publicar un comentario