Desde la Unión de Gremios y Jubilados Estatales
lamentamos que el Poder Ejecutivo haya desperdiciado una posibilidad de
comenzar a transitar un camino de diálogo. Los Gremios de la Unión fueron
invitados a participar de una Comisión de Seguimiento. Una vez acreditados todos los sindicatos de la
Unión, cuando quedó claro que pasaban a ser mayoría en la Mesa, y cuando ponían
trabas para acreditar a Jubilados TDF,
se les comunicó a los Gremios de la Unión que no podían participar de la
reunión porque estaban de paro. La nota de invitación decía que la Mesa
"podrá ser conformada con asociaciones sindicales dispuestas a desistir de
las medidas fuerzas que están vigentes en la actualidad". Quedando muy
claro que no es un condicionamiento sino que se espera una "disposición a
desistir de las medidas". Sino diría "es condición necesaria levantar
las medidas de fuerzas". Sin
embargo, los funcionarios argumentaron con una falta total de respeto: “No los
vemos con disposición a desistir”.
Aquellos acostumbrados a redactar actas acuerdos entienden que estas cuestiones deben quedar expresadas de tal manera que no den lugar a interpretaciones ambiguas. Sobre todo después de escuchar el viernes en la TV Pública al Ministro Gastón Díaz decir: "....a partir del día lunes vamos a poder discutir los mismos temas sin que ninguna de las partes haya claudicado a sus derechos discutiendo en una Mesa Técnica". En la misma nota habló de no seguir con las posturas rígidas que es lo que llevó al Ejecutivo al camino más largo de resolución. Entendemos que el hecho de no recibir a la Unión de Gremios con la excusa de que hay medida de fuerza revela que la única intención del Gobierno es que se levanten las medidas y persistir en la quita de los derechos arrebatados. No se muestra sincero el Poder Ejecutivo en cuanto a querer resolver el conflicto a través del diálogo. De hecho, el 2 de marzo, hubo una reunión con los legisladores del FPV con una medida de fuerza vigente y las reuniones de la Unión de Gremios con Gastón Díaz llevadas a cabo el 9 y 10 de marzo en el Almirante se dieron con las medidas de fuerzas hoy vigentes. En declaraciones a los medios antes de esas reuniones, Gastón Díaz decía: "Independientemente de lo que se resuelva en el aspecto legal o formal, en la reunión de ahora vamos a recibir a quien cada gremio ponga como representante, sin ningún tipo de limitación o condicionamiento”.
Aquellos acostumbrados a redactar actas acuerdos entienden que estas cuestiones deben quedar expresadas de tal manera que no den lugar a interpretaciones ambiguas. Sobre todo después de escuchar el viernes en la TV Pública al Ministro Gastón Díaz decir: "....a partir del día lunes vamos a poder discutir los mismos temas sin que ninguna de las partes haya claudicado a sus derechos discutiendo en una Mesa Técnica". En la misma nota habló de no seguir con las posturas rígidas que es lo que llevó al Ejecutivo al camino más largo de resolución. Entendemos que el hecho de no recibir a la Unión de Gremios con la excusa de que hay medida de fuerza revela que la única intención del Gobierno es que se levanten las medidas y persistir en la quita de los derechos arrebatados. No se muestra sincero el Poder Ejecutivo en cuanto a querer resolver el conflicto a través del diálogo. De hecho, el 2 de marzo, hubo una reunión con los legisladores del FPV con una medida de fuerza vigente y las reuniones de la Unión de Gremios con Gastón Díaz llevadas a cabo el 9 y 10 de marzo en el Almirante se dieron con las medidas de fuerzas hoy vigentes. En declaraciones a los medios antes de esas reuniones, Gastón Díaz decía: "Independientemente de lo que se resuelva en el aspecto legal o formal, en la reunión de ahora vamos a recibir a quien cada gremio ponga como representante, sin ningún tipo de limitación o condicionamiento”.
Queda claro quién es el que tiene hoy una
"postura rígida".
En toda negociación, cuando las medidas de fuerza están llevándose a cabo, máxime cuando se llevan hace 70 días, para que las mismas se levanten, es necesario un acuerdo o un principio de acuerdo. De hecho, la propuesta de diálogo por parte del Ejecutivo surge como consecuencia de las medidas de fuerza ya que desde el 8 de enero hasta el 1 de marzo, cuando no había medidas de fuerza, nunca convocaron a una Mesa a pesar de la reiterados pedidos formales por parte del sector sindical, incluso tiempo antes de que se voten las leyes. Los trabajadores desde el primer momento que empiezan una medida de acción directa están dispuestos a deponerla, pero no están dispuestos a dar un paso hacia el abismo. Debe existir una motivo que merezca la contundencia de tal confianza, pero hasta ahora, por parte del Ejecutivo sólo hubo imposiciones. Nada, ni un gesto, que genere confianza en los trabajadores de que la mesa de diálogo sea real y sincera.
Cabe destacar que los Secretarios Generales de La Bancaria y Luz y
Fuerza, que ya estaban en la reunión, cuando se enteraron que el resto de los
sindicatos que estaba afuera no podían participar, se retiraron de la misma. Un
ejemplo que contrasta con el de aquellos Secretarios Generales que imponen a
otros sindicatos que levanten las medidas para participar de una Mesa de
diálogo, haciendo el papel del Ministerio de Trabajo cuando dicta la conciliación
obligatoria. Desde la Unión entendemos y respetamos la decisión de que algún
sindicato levante la medida. Pero es muy grave que esos Secretarios Generales
se lo impongan a los otros sindicatos. También es muy grave que una sede
sindical, en una Mesa de Diálogo donde participan otras organizaciones, se
llene de policías uniformados, policías de civil, la custodia de funcionarios y
personas no identificadas.En toda negociación, cuando las medidas de fuerza están llevándose a cabo, máxime cuando se llevan hace 70 días, para que las mismas se levanten, es necesario un acuerdo o un principio de acuerdo. De hecho, la propuesta de diálogo por parte del Ejecutivo surge como consecuencia de las medidas de fuerza ya que desde el 8 de enero hasta el 1 de marzo, cuando no había medidas de fuerza, nunca convocaron a una Mesa a pesar de la reiterados pedidos formales por parte del sector sindical, incluso tiempo antes de que se voten las leyes. Los trabajadores desde el primer momento que empiezan una medida de acción directa están dispuestos a deponerla, pero no están dispuestos a dar un paso hacia el abismo. Debe existir una motivo que merezca la contundencia de tal confianza, pero hasta ahora, por parte del Ejecutivo sólo hubo imposiciones. Nada, ni un gesto, que genere confianza en los trabajadores de que la mesa de diálogo sea real y sincera.
Unión de Gremios y Jubilados Estatales de Tierra del Fuego.
Secretaría de Comunicación y Difusión. CTA Autónoma de Tierra del Fuego
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