¡Alto a la violencia de Trump contra los refugiados y sus hijos! ¡Abramos las fronteras!
Declaración del Comité por el Reagrupamiento Internacional Revolucionario (CRIR)
Como parte de la política de “Tolerancia Cero” contra los centroamericanos que huyen de la violencia en sus países impulsada por el presidente Trump, entre el 5 de mayo y 9 de junio, más de 2,300 niñas y niños fueron separados de sus familiares en la frontera con México por las autoridades del Patrulla Fronteriza de los Estados Unidos.
Las imágenes a través de videos que se viralizaron –mostrando a criaturas encerradas en jaulas y el sonido de sus llantos en medio del más cruel desamparo– conmovieron al mundo.
La condena internacional al trato aberrante de los refugiados y a las declaraciones cargadas de xenofobia del jefe de la Casa Blanca, junto a la indignación del pueblo norteamericano, se manifestaron en un contundente repudio generalizado que obligó a dar marcha atrás la decisión de mantener a los menores en cautiverio separado de sus madres y padres.
A pesar del aparente repliegue de Trump, el movimiento en apoyo a los refugiados sigue ganando fuerza. En una escandalosa conferencia de prensa, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders, fue increpada por periodistas sin poder justificar el trato inhumano a los inmigrantes.
En una protesta relámpago o “escrache”, varios manifestantes repudiaron a otra funcionaria, Kristjen Nielsen, Secretaria de Seguridad Nacional, mientras almorzaba en un restaurante mexicano en Washington D.C.
Una muestra más del repudio generalizado a las políticas de Trump es que las aerolíneas American Airlines, United, Alaska y Frontier anunciaron que no cooperarán con el gobierno en el traslado de niños y niñas en calidad de deportados, luego de que sus sobrecargos publicaron protestas en Facebook y su sindicato emitió una declaración diciendo que “condena cualquier acción cuyo propósito sea separar a los niños de sus familias”.
A lo anterior, debemos sumar manifestaciones en varias partes de Estados Unidos en las últimas dos semanas y en otros países, como la protesta en la ciudad de México el 21 de junio.
Todas estas acciones pusieron freno a la arrogancia de Trump y sus métodos de cuño nazi de utilizar como chivo expiatorio a quienes no tienen otra alternativa de subsistencia que salir de sus países por la crisis económica internacional del capitalismo y la corrupción política.
La política de Trump de encarcelar y separar los niños y niñas de sus familiares es la continuación de la política anti-migratoria que aplicaron sus antecesores, los presidentes George W. Bush y Barak Obama. En su último decreto sobre el tema, Trump afirmó que quedaba suspendida la separación de los niños de sus padres. Sin embargo, la realidad es que ellos continuarán encarcelados y, en el mejor de los casos, serán deportados junto a sus padres.
Desde el CRIR, saludamos a todas las personas del mundo que se movilizaron e hicieron oír su condena a estos brutales ataques de Trump contra los derechos humanos elementales. Nos unimos a ustedes en el llamado a unirnos y movilizarnos para terminar con la política racista y xenófoba del gobierno de Trump, la cual constituye un verdadero peligro para las libertades y derechos civiles más elementales.
Los migrantes atacados por Trump son en realidad trabajadores desplazados, la mayoría provenientes de América Central, donde la guerra contra el narco patrocinada por la Casa Blanca ha incrementado los niveles de violencia a niveles inéditos. Hoy América Central y México constituyen la zona de guerra con mayor cantidad de víctimas después de Siria. Mucha de esta violencia es el resultado de la explotación creciente de las corporaciones multinacionales de los recursos naturales y de la destrucción del medio ambiente en nuestro continente con el solo fin de incrementar sus ganancias.
Exigimos al gobierno de Estados Unidos que termine el acoso en contra de los mexicanos y centroamericanos en busca de refugio y que deje de separar a sus familias. También exigimos que los Estados Unidos reconozcan la deuda que tiene con los pueblos de América Latina por su fomento de guerras civiles y golpes militares con el fin de imponer acuerdos comerciales que han arruinado a la clase trabajadora. Es tiempo de que Estados Unidos asuma su responsabilidad histórica por la violencia que ha provocado esta última oleada de desplazados.
Exigimos a los gobiernos de México y de América Central que otorgue a los migrantes garantías elementales y el estatus de refugiados, empezando por el asilo y la asistencia legal para recuperar a sus hijos.
Exigimos a los gobiernos de América Central que cancelen la Iniciativa Regional de Seguridad para América Central (CARSI) y exigimos al gobierno de México que cancele la Iniciativa Mérida y su cooperación con Estados Unidos en contra de la migración centroamericana.
Es necesaria la más amplia unidad de los sectores democráticos en esta lucha. Los colectivos de inmigrantes, sindicatos, feministas, socialistas y gente progresista deben continuar y profundizar la lucha hasta derrotar la política de “Tolerancia Cero” de Trump, porque ni es un delito migrar ni mucho menos es un delito huir de la barbarie.
¡Libertad inmediata a los niños encarcelados!
¡Restitución a sus familias!
¡Alto a la criminalización de los desplazados!
¡Alto a la guerra antidrogas!
¡No al Muro de Trump!
¡Apertura de las fronteras!
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Comité por el Reagrupamiento Internacional Revolucionario
Freedom Socialist Party (Estados Unidos y Australia)Partido Obrero Socialista (México)Comité de Enlace, Convergencia Socialista-La Verdad y Reagrupamiento hacia el PST (Argentina)
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