Por Mariana Buonomo (@MarBuonomo)
Con el aval del presidente Mauricio Macri, el gobernador, Omar Gutiérrez y la dirección técnica del Comando Sur de las fuerzas armadas de Estados Unidos, una comitiva norteamericana arribó el 10 de mayo en Neuquén para culminar lo que se inició en 2012: la construcción de una base militar con fines humanitarios.
Este proyecto había sido cancelado ese mismo año ya que el entonces gobernador de la provincia, Jorge Sapag se vio presionado por el pueblo neuquino y porque habían querido instalar esa misma base en Chaco, proyecto que también fracaso debido al rechazo popular.
Maria Elena Cauquoz, militante de Convocatoria Segunda Independencia en Neuquén, sostuvo que la ayuda humanitaria es la excusa que ponen para militarizar una zona estratégica. “Primero, porque por ahí circula la autovía norte, la ruta del petróleo, a metros está el aeropuerto internacional y, además, también es zona de territorio mapuche”, afirmó.
Por este motivo, las organizaciones sociales de diferentes arcos decidieron juntarse para demostrar su desacuerdo con la intervención estadounidense. Cauquoz dijo que se conformó una multisectorial con más de 60 organizaciones y detalló que participaron “sindicatos, organizaciones sociales, políticas, también vinieron autoconvocados y el apoyo de algunos bloques, como por ejemplo los diputados Raúl Godoy (FIT), Angelica Lagunas (FIT), Santiago Nogueira (Libres del Sur)”.
Esta multisectorial es la que marchó a la nueva sede de Defensa Civil, donada por el Comando Sur de EEUU, el 9 de julio en las calles de Neuquén con la consiga “No a la base Yanqui”. En el comunicado que leyeron en el predio manifestaron:
- No renunciaremos a nuestros derechos ni a nuestra soberanía territorial
- No a las bases imperialistas
- Rechazamos cualquier donación del Comando Sur y/o de cualquier otra potencia extranjera.
- No al FMI
- Por un Estado Plurinacional y Pluricultural que contenga las naciones originarias de nuestro país, que nos contenga a todos los habitantes
Foto: Ciudadanos de Neuquén
Conflicto con el Pueblo Mapuche
Maria Elena hizo hincapié en el territorio en el cual se quiere instalar la base militar, ya que está a 1200 metros de la comunidad Lof Puel Pvjv Newen Mapu, a quienes quisieron desalojar el 16 de julio a pedido del Intendente macrista de Neuquén Capital, Horacio “Pechi” Quiroga de la coalición Cambiemos, quien los denuncia por usurpación.
“Los mapuches son el principal inconveniente pues se oponen al extractivismo y a toda la política ésta de vaciamiento porque ellos tienen muy en claro lo que hacen los gobiernos norteamericanos imperialistas”, sostuvo María Elena.
Hace unas horas, el intendente lanzó duras acusaciones al Pueblo Mapuche, dejando en claro su nulo conocimiento acerca de sus raíces y razones de lucha: “Desde la Campaña del Desierto esto es blanco sobre negro. Hay una sola Nación y es la Argentina. No existe la Nación Mapuche. Hay un pueblo y es el Pueblo Argentino. Lo que nos iguala es nuestro sometimiento a la Justicia y estas personas quieren estar por sobre la Justicia porque no reconocen a la Argentina, ni su jurisdicción ni sus límites”.
Sin embargo, mediante un convenio firmado en 2011 con el entonces intendente, Martín Farizano, se estableció que el predio de 50 hectáreas pertenece al Pueblo Mapuche. Es por eso, que el fiscal Pablo Vignaroli dejó sin efecto el desalojo que impulsó Quiroga, quien acusa al pueblo originario de usurpación de tierras.
A casi un año de la desaparición de Santiago Maldonado, el conflicto entre el gobierno provincial y el Pueblo Mapuche sigue vigente y con represión de por medio. Sin embargo, a medida que transcurre el tiempo, las cosas decantan y toman sentido, y una vez más se demuestra la intención del gobierno desde el minuto cero: destruir un pueblo para construir negociados en connivencia con las instituciones del Estado.
Pero no contaron con una cosa: la respuesta inmediata de los ciudadanos y su empoderamiento a través de los medios alternativos.
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