El trabajador Luis Gerez fue secuestrado y desaparecido en la noche del miércoles 27 de diciembre, en Escobar, en ese conurbano bonaerense que Luis Patti y la Policía Bonaerense del genocida Ramón Camps convirtieron en un campo de concentración.
Como ya había ocurrido con Julio López, secuestrado en La Plata el 18 de setiembre último, Gerez también es un testigo, en su caso contra Patti, al que sindicó como uno de sus torturadores. Lo hizo ante una comisión de Diputados que analizaba el posible ingreso de ese torturador, en abril de este año, finalmente frustrado.
Esas desapariciones, como así también los secuestros y torturas en Venado Tuerto, a un militante de Hijos en Capital, los golpes a una Abuela de Plaza de Mayo en Córdoba y a familiares de sobrevivientes de la represión dictatorial en el gran Buenos Aires, tienen un mismo origen: los sectores fascistas. Están desesperados por el avance popular en el reclamo de vigencia de los derechos humanos, de juicio y castigo a los genocidas que, como Jorge R. Videla, Luciano B. Menéndez y otros, aún están impunes.
El Partido de la Liberación lo advirtió en Liberación nº 219, del 6 de setiembre, antes de la desaparición de López, al denunciar que los juicios en curso “pueden convertir en peligro real las extorsiones, atentados terroristas y aún levantamientos de estos represores”. Ahora los hechos, dolorosos, indican que esa señal de alerta era fundada.
Proponemos al conjunto del pueblo y a las fuerzas democráticas y populares que actuemos unidas, ganemos la calle, reclamemos el juicio y castigo a los genocidas y luchemos contra todas las dilaciones y chicanas admitidas por la justicia cómplice. Hay que llenar la plaza de Mayo y demás plazas del país con el reclamo de que aparezcan con vida estos dos compañeros, cosa que lamentablemente el gobierno de Néstor Kirchner no se atreve a convocar. Tampoco echa a los 9.000 policías bonaerenses que estaban en la fuerza durante la dictadura, ni depura a las FFAA ni disuelve la SIDE. Esta política ha fracasado en toda la línea, por no atreverse a ir a fondo contra el terrorismo de Estado.
La unidad, movilización y autodefensa de masas es la consigna de la hora. Todos los que defendemos los derechos humanos, independientemente de consideraciones y diferencias políticas, debemos agruparnos en un Frente Unico Antifascista para pelear juntos contra los genocidas y represores, y sus sostenes monopolistas, imperialistas, oligárquicos y la derecha política. Entre éstos sobresalen Mauricio Macri, Carlos Menem, Ramón Puerta, Juan Carlos Blumberg, el diario La Nación, los videlistas de Plaza San Martín, Mariano Grondona, los obispos Aguer y Baseotto, y la cúpula de la Sociedad Rural.
Sergio Ortiz
Secretario General del Partido de la Liberación (PL)
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario