COMUNICADO DEL PARTIDO DE LOS TRABAJADORES DEL PARAGUAY: ¡NO A LA AMNISTIA PARA LINO OVIEDO!

PARTIDO DE LOS TRABAJADORES (PT)


¡NO A LA AMNISTÍA PARA LINO OVIEDO!


El pasado 6 de junio, el UNACE y el PLRA presentaron un proyecto de ley de “amnistía” para el ex-general Lino Oviedo. Es un “borrón y cuenta nueva”, que pretende liberarlo de la prisión para que pueda competir como presidenciable de cara al 2008.


El argumento central es “la necesidad de la pacificación de la República” y poner un “punto final” a los “hechos de abril de 1996”, para lo cual se propone que todos los involucrados sean “debidamente amnistiados y recuperen su inmediata libertad”.


Desde el Partido de los Trabajadores (PT) rechazamos categóricamente este proyecto de ley y a sus defensores abiertos o tácitos. Nos oponemos enérgicamente a cualquier intento de “amnistía”, que “extinga” los crímenes de Oviedo y lo deje en libertad.


El proyecto de Oviedo


Para nosotros, Oviedo lidera un proyecto político burgués de carácter golpista, mafioso y criminal, que busca reinstaurar una dictadura militar semi-fascista en nuestro país. Su objetivo es instalar un gobierno “de mano dura”, que le garantice buenos negocios a los sectores mafiosos y contrabandistas de la clase dominante.


Para lograr esto es que intentó hacer el golpe de estado en el 96, el asesinato de Argaña y la masacre de los jóvenes en el Marzo Paraguayo. Oviedo es un delincuente que debe terminar sus días en la cárcel.


La “Concertación” se vuelve cómplice de sus crímenes


El PLRA y los principales partidos de la “Concertación”, al apoyar este intento de limpiar a Oviedo de culpa y pena, se convierten automáticamente en cómplices de sus crímenes.


En realidad no se puede esperar otra cosa. La “Concertación” es un bloque de partidos capitalistas, defensores de los intereses de los ricos de nuestro país, sean éstos “democráticos” o golpistas como el UNACE. Entonces, es normal que entre “hermanos de clase” hoy se pasen la mano y busquen “blanquearse”.


Lo que sí es muy preocupante es la posición de Lugo. Infelizmente, hasta el momento Lugo no se ha pronunciado en contra del perdón a Oviedo; es más, no descartó que si saliera libre pudiera ser su vicepresidente “si la Concertación así lo decide” (ABC, 6/6/7).


Esta es una razón más para que las organizaciones sociales y la izquierda exijamos juntos que Lugo rompa tajantemente con estos partidos de la “concertación” neoliberal y golpista.


¿Y la izquierda?


Más grave nos parece que incluso algunos sectores de izquierda estén a favor de la liberación de Oviedo con el argumento de que no tuvo un proceso judicial “limpio y transparente”. Nosotros pensamos que este no es un debate “jurídico”, sobre cuestiones de “debido proceso”, sino una cuestión política de punta a punta.


Lo que debemos responder los partidos de izquierda y el movimiento popular es lo siguiente: ¿Es Oviedo un asesino, un golpista y un mafioso, si o no? ¿Su proyecto político autoritario es contrario a los intereses del pueblo pobre sí, o no? ¿Cometió crímenes contra el pueblo, sí o no? Nosotros pensamos que sí y que por eso deben pudrirse en la cárcel.


Otro argumento que se esgrime dentro de la izquierda es que no podemos atacar ahora a Oviedo porque con eso estaríamos haciendo el juego al Partido Colorado, ya que UNACE está en la Concertación y ésta sería la única capaz de derrotarlo.


Esta posición es más equivocada todavía; es la capitulación total a la clase capitalista y significa perder todo posicionamiento independiente como clase. Esto es como decir: “el enemigo de mi enemigo es mi amigo” y sabemos que eso no es así. Tanto UNACE como la ANR son partidos que defienden los intereses de la oligarquía en contra de los pobres. La izquierda no puede optar por uno o por otro, ambos son nuestros enemigos mortales como clase. Nuestra posición debe ser de independencia y oposición total a estos partidos de los ricos.


El papel de la izquierda y el movimiento popular no puede ser el de “blanquear” a este asesino del pueblo. Creer que este general, estando libre va respetar las “leyes”, la “constitución” y la “democracia” es cometer una traición histórica a los intereses del pueblo, igual a lo que hizo Allende en Chile, cuando puso a Pinochet como ministro en su gobierno, creyendo que era “constitucionalista”. Oviedo puede convertirse en el Pinochet de Fernando Lugo.


Nuestro papel es de la oposición frontal, clara y radical, es estar al lado de los intereses de los trabajadores y campesinos pobres, levantando alto la bandera de:


¡Ni olvido ni perdón! ¡Cárcel para Oviedo!


Comité Ejecutivo - PT

13-06-07