PARO ACTIVO CONTRA EL MATONAJE K

Escribe Ricardo Fierro

Anticipo de la hora política. Hoy Nº 1.180. 20/8/07. Frente al sangriento ataque del jerarca kirchnerista Varizat a los trabajadores y el pueblo santacruceño urge arrancar a la CGT y la CTA, desde abajo, paro y movilización nacional.

1. Matonaje K y pueblada en Santa Cruz
Daniel Varizat no esperó 10 minutos a que pasaron cuatro cuadras de pacíficos manifestantes. El es “un pingüino” del riñón del kirchnerismo, y arremetió, pisando y volviendo a pisar con las dos toneladas de fierro de la 4x4 a casi 18 personas. No iba a mostrar “debilidad” frente a “sus amigos” de Conarpesa, la empresa de Héctor Antonio que pagó parte de la campaña presidencial de Kirchner; Antonio fue acusado en la “Operación langostino” que capturó 500 kilos de cocaína pura.
Varizat no es “un demente”, como dijo Kirchner para ocultar la responsabilidad criminal de sus laderos. Es un matón y un provocador fiel a su jefe, antes como subsecretario de la Presidencia y después como jefe político del gobierno de Sancho. Fue el cerebro de las provocaciones a la lucha docente; el que ordenó la sangrienta represión, como ministro de Gobierno, y dijo que las heridas de los manifestantes “se las habían hecho ellos mismos”.
La pueblada santacruceña barrió a Varizat junto a Sancho y el resto de esa patota. Kirchner lo protegió, le dio un puesto, y lo llevó en el avión presidencial hasta Río Gallegos el día que Varizat se mostró tal como es: un matón.
Los “trabajos sucios” de Varizat son parte del “modelo K”. Lo dijo su jefe, Néstor Kirchner: “Yo primero golpeo, después negocio”. Cuando se opera con matones, es conocido que después se tratará de “tapar” los hechos como “excesos” o “locura”.
Huida frente a la pueblada y el paro
La huida del matrimonio Kirchner de Río Gallegos ante la nueva pueblada con que los santacruceños respondieron al sangriento ataque de Varizat y la quema de la Carpa de la Dignidad docente por una patota K, es una muestra de lo que está cambiando en la Argentina.
Después de cinco meses de no atreverse a pisar Río Gallegos, Kirchner desembarcó con un acto de campaña electoral para la que movió sus tropas de todo el país. En un perfecto ejemplo del doble discurso, de la mentira K: mientras Cristina K acusaba de “violentos” a los trabajadores Varizat ejecutaba su crimen contra pacíficos manifestantes. Hasta ahora CK no pronunció una palabra de condena contra el alevoso crimen de Varizat. Ella que promovió la ley de terrorismo de Estado, que pretende aplicar el terror con cárceles como Guantánamo para los luchadores populares, tiene como compinche a un verdadero terrorista de Estado.
Varizat no es un matón cualquiera, es del “riñón K”. La firme respuesta popular ya barrió con el jefe de policía, abrió una crisis política para el destartalado aparato santacruceño K, y golpea duramente al gobierno nacional.
Las direcciones de la CGT y la CTA les dan la espalda a los trabajadores santacruceños. Están negociando candidatos con el gobierno. Pero desde abajo, como lo muestra la convocatoria de la Lista Lila de docentes, viene la solidaridad popular y la bronca contra el gobierno.

2. El terremoto financiero mundial
Cambian los vientos favorables de la economía mundial que el kirchnerismo usó para presentar su política como “un nuevo modelo exitoso”.
Estalló la especulación desenfrenada con hipotecas incobrables en Estados Unidos desatando la crisis financiera. Los bancos centrales de las capitales imperialistas debieron inyectar cientos de miles de millones de dólares para frenar la quiebra de bancos y fondos de inversión.
La caída de precio de las acciones de las empresas que cotizan en la Bolsa de Nueva York, fue de 1.651.000 millones de dólares. Las que cotizan en las principales bolsas de América Latina perdieron 322.000 millones de dólares.
Los imperialismos utilizarán al máximo todos los mecanismos de la dependencia para descargar su crisis sobre nuestros países. Por muchas razones, pero principalmente porque el kirchnerismo reforzó la dependencia, la Argentina es uno de los países que más se viene sacudiendo con cada temblor financiero mundial (ver pág. ). Además de las finanzas, la crisis ya comenzó a “tocar” el precio de la soja y otros productos.

Otra “guerra fría”
Empantanado en Irak y Afganistán, el gobierno de Bush busca huir hacia adelante amenazando a Irán. Busca instalar sus misiles en el este de Europa, y anuncia un plan para distribuir 63.000 millones de dólares en armamento a Arabia Saudita, Israel y otros países de la región.
Por su parte, Rusia se retiró del Tratado de Fuerzas Convencionales con Europa, puso en vuelo a sus bombarderos estratégicos (lo que no ocurría desde el fin de la llamada “guerra fría”), y colocó su bandera sobre la parte del Mar Artico que considera propia (que tendría el 25% de las reservas de petróleo y gas del mundo) en donde realizó maniobras militares. Además, los países de la Organización de Shangai (Rusia, China, Kazakstán, Kirguizistán, Tayikistán y Uzbekistán, más Irán como observador) realizaron maniobras militares conjuntas, en un abierto desafío a los planes de Bush.
“Se entró en una situación en la que se está recreando, en cierto grado, el clima típico de la guerra fría. (…) Es evidente que toda la situación internacional está teñida por la nueva relación de fuerzas entre Estados Unidos, China y Rusia y por la compleja situación de Medio Oriente” (Informe del CC del PCR, 8/7).

3. El “modelo K” hace agua
La política kirchnerista reforzó las ataduras al mercado mundial, a las potencias imperialistas y al latifundio, haciendo de la Argentina un barrilete con poca cola en los tormentosos vientos internacionales.
Se agudizan las contradicciones dentro del sector hegemónico del bloque dominante. El kirchnerismo hace “piruetas”. Amaga con que CK en la presidencia coqueteará con un futuro gobierno de los demócratas yanquis, y al mismo tiempo, envía a la ministra de Defensa a China.
Recientemente se realizó una reunión de jerarcas de empresas yanquis con el Consejo de las Américas, una organización de monopolios y bancos yanquis que tiene como figura a Rockefeller. Frente a las críticas de esos monopolios al kirchnerismo respondió Susan Segal, titular de esa organización, que “La gobernabilidad en la Argentina por ahora solo se garantiza con un triunfo de Cristina”.
El deterioro del kirchnerismo en lo que considera su “patio trasero”, Santa Cruz, revela la fuerza de la lucha popular. También muestra el agravamiento de la fractura en el sector hegemónico del bloque dominante. Esta fractura es lo que explica que negociados que antes hacía cómodamente el kirchnerismo ahora son destapados con un ritmo casi semanal, como el de la valija.
El kirchnerismo ha comenzado a desgranarse. Unos rompen, como “Pino” Solanas y Acevedo. Otros se preparan para irse. Se agudizan las peleas entre el peronismo K y los transversales (que obligan a CK a encabezar dos listas en muchos lugares), y con el radicalismo K (que debió escuchar 10 veces la marcha peronista en el acto del Luna Park y lo puso nervioso al candidato a vice Cobos con la consigna “el que no salta es un radical”).
Son muchos los hechos que preanuncian que las elecciones de octubre son un round en el que se acumula fuerzas para la pelea de fondo: la crisis política que se perfila hacia el 2008 o el 2009. Algunos creen que por delante están los tiempos electorales: 2009 y 2011. Es un grave error.
La derecha y el centroderecha anti K preparan sus cuadros disputando las gobernaciones y el Senado, y trabajan sobre las Fuerzas Armadas. No es un desemboque electoral para lo que se preparan, sino para una crisis política.

4. Una política para terciar
Hartos de la mentira y la prepotencia K, los trabajadores y el pueblo santacruceños son la avanzada de la lucha que desnudó al kirchnerismo. Ellos han mostrado que por el camino de las huelgas y puebladas se lo puede derrotar.
El matonaje K en Santa Cruz convoca a los trabajadores y el pueblo a movilizarse nacionalmente en repudio a esos hechos, exigiendo el castigo a sus responsables. Hay que arrancarle desde abajo a la CGT y la CTA un paro nacional activo, uniendo esos reclamos a la lucha salarial y por las demás reivindicaciones populares.
La crisis financiera mundial, el fracaso del “modelo K” y su debilitamiento político, aceleran los tiempos. En esa situación, Santa Cruz está al borde de una nueva crisis política y el gobierno nacional recibió un durísimo golpe. La derecha y el “centro derecha”, opositores dentro del sistema, trabajan activamente para aprovechar la situación reclamando orden y ajuste.
Las fuerzas antiimperialistas, patrióticas y democráticas, debemos luchar para que la clase obrera y el pueblo se coloquen con su lucha en el centro de la política nacional, terciando con su propio programa en una futura crisis política. Para que rompan la trampa electoral de los de arriba, con un masivo voto en blanco, nulo y la abstención, que golpeen la política kirchnerista que no ha resuelto ninguno de los problemas de fondo del pueblo y del país. Y que acumule fuerzas para el camino del Argentinazo; como en octubre del 2001, cuando más de 10 millones de argentinos castigaron de esa manera otra trampa electoral, dejando al gobierno de De la Rúa y la Alianza sin legitimidad, creando las condiciones para barrerlo el 19 y 20 de diciembre.
Ahora, con la unidad de las fuerzas populares, patrióticas y democráticas que se va forjando en las multisectoriales, foros, autoconvocados y otras organizaciones unitarias, se pueden crear condiciones para completar las tareas inconclusas del 2001: imponer un gobierno popular, patriótico y democrático, que garantice pan, trabajo, techo, tierra, salud, educación, libertad e independencia nacional, abriendo un camino liberador.