QUILMES: UNA DE LAS ZONAS MAS AFECTADAS POR LOS RIESGOS DEL CAMBIO CLIMATICO

Lo aseguran los más altos especialistas argentinos

El libro El Cambio Climático en el Río de la Plata , editado por los investigadores de la Universidad Nacional de Buenos Aires y el Conicet, Vicente Barros, Angel Menéndez y Gustavo Nagy, revela los riesgos a los que se verán expuestas las zonas más bajas de los distritos costeros del Río de la Plata, a partir del cambio climático en marcha. El caso de Quilmes está contemplado dentro del trabajo que asegura que las principales áreas comprometidas se ubican entre los 20 y los 50 kilómetros al sudeste de Buenos Aires, sobre la costa rioplatense, así como también, en la zona norte, el Delta y Tigre.Pero quizá lo más importante de entre las revelaciones del informe al que tuvo acceso PERSPECTIVA SUR es que no sólo aquellas zonas que sigan siendo bajas, es decir, estén en una cota de 5 metro sobre el nivel del mar o menos, serán las que estarán en riesgo seguro. Aquellas áreas de baja cota que hayan sido rellenadas, como ha ocurrido con emprendimientos inmobiliarios de barrios cerrados en la zona norte del Gran Buenos Aires, o incluso con tierras elevadas por sus propietarios mediante sucesivos rellenos, como es el caso de Quilmes, también serán blanco de los embates de las aguas.
EL AVANCE Nagy, Menéndez y Barros ponen de relieve el peligroso avance que se vio incrementado en las décadas del '80 y '90 sobre las tierras bajas. El caso de Quilmes es emblemático en ese sentido, porque toda la franja conocida históricamente como el bañado se convirtió rápidamente en un asentamiento urbano hoy con altísima densidad poblacional.En nuestro distrito las tierras fueron (y siguen siendo) rellenadas en general mediante procedimientos sucesivos y en forma individual por cada familia o propietario de áreas bajas. En la zona norte del Conurbano, en cambio, el fenómeno se dio de la mano de los barrios privados y countries, que en especial durante la década del '90 y en los primeros años posteriores al 2000 han ido proliferando. De los 34 kilómetros cuadrados que ocupaban los barrios cerrados en 1990, pasaron a 305 kilómetros cuadrados.Barros explicó que el relleno de las zonas bajas para la construcción de barrios cerrados tiene como consecuencia la afectación del drenaje hídrico de las tierras circundantes, especialmente las que están ubicadas aguas arriba de los cursos de drenaje . Un ejemplo a nivel local sería la situación planteada en Quilmes para la zona de Villa Luján con el terraplén de la Autopista Buenos Aires-La Plata.Paralelamente, Barros señaló que para garantizar un altura de supuesta seguridad se destruyen y reemplazan ecosistemas naturales .
CUESTION DE ALTURA Barros recordó que hasta poco antes de promediar la presente década, los arquitectos e ingenieros y planificadores urbanos consideraban una altura segura los 4,4 metros sobre el nivel del mar, que era el máximo nivel que alcanzó una inundación en el puerto de Buenos Aires hace 100 años . Y dijo que en el caso de Tigre y la costa norte del Gran Buenos Aires, ese nivel (de altura) puede ser superado ahora y en las próximas décadas por las inundaciones ocasionadas en la salida del Río.

FUENTE: PERIODICO PERSPECTIVA SUR