En el día de ayer, una columna de opinión del diario La Nación reveló la acción de servicios de inteligencia oficiales contra el Partido Obrero y los delegados del subte. Recogiendo esa acusación de los servicios, Alberto Fernández reiteró esos ataques en el día de hoy.
Con estas acusaciones, el gobierno está preparando el terreno para lanzar un ataque represivo contra los trabajadores del subte. Con el pretexto de las supuestas “acciones foquistas”, pretenderán justificar una represión posterior. Son los mismos procedimientos que emplearon antes de mandar a una patota de matones contra el Hospital Francés. Pero si de violencia se trata, lo único cierto en el subte es el operativo videlista que han armado Metrovías y la burocracia sindical de la UTA, al instalar a una veintena de matones dedicados a hostigar permanentemente a los trabajadores.
2.-Las acusaciones del gobierno no tienen otro sentido que levantar una cortina de humo: no sólo sobre esta provocación en el subte, sino también sobre la represión en Santa Cruz, desatada contra los obreros petroleros.
3.-El Partido Obrero está presentando una denuncia penal contra el Gobierno, para que se investiguen las actividades ilegales de espionaje contra el PO señaladas por el diario “La Nación” en el día de ayer.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
Entradas
No hay comentarios.:
Publicar un comentario