15 sept 2007

ENTREVISTA EXCLUSIVA A OTTO VARGAS AL NUEVO PORTAL DEL PCR



11/09/07 - Se agudizan las contradicciones interimperialistas en el mundo.
K no ha podido armar una fuerza kirchnerista, va con candidatos alquilados.

Otto Vargas
Secretario General del PCR


Entrevista exclusiva para la inauguración del nuevo portal del Partido Comunista Revolucionario de la Argentina. El complejo panorama político nacional e internacional es analizado por Otto Vargas, secretario general del PCR, en esta entrevista para la inauguración del nuevo portal del Partido Comunista Revolucionario de la Argentina.

—¿Cómo ve el escenario político a tan poco tiempo de las elecciones nacionales?

—A las grandes luchas de masas de este período, luchas que han conmovido al país, como la de Santa Cruz, se agregan las contradicciones por arriba. Que se han agravado mucho, como expresión de las contradicciones interimperialistas. Ya dijimos en su momento que Kirchner que venía “en patines”, relativamente tranquilo, había empezado a encontrar dificultades muy grandes y después de las elecciones en Santa Fe y en Córdoba, se puede hablar de una situación muy difícil para Cristina Kirchner. El gobierno ha perdido las elecciones por márgenes muy grandes en las tres principales ciudades del país: Capital Federal, Rosario y Córdoba. En Rosario la sumatoria de votos de la oposición –no sólo de Binner– es una derrota muy grande para el gobierno; pero en Córdoba esa sumatoria ha sido desastrosa, si tenemos en cuenta que el gobierno 72 horas antes declaró el apoyo a Schiaretti.
Se le ha complicado mucho las cosas al gobierno. Ellos pensaban polarizar las elecciones entre una fórmula –la de Cristina Kirchner– que teóricamente expresaba al centroizquierda, muy tibiamente, contra los “fascistas” de Macri, Sobisch, etc. Al correrse Lilita a un frente con el Partido Socialista, con un sector peronista incluido y con un frente en provincia de Buenos Aires con Margarita Stolbizer, se le genera una situación grave al gobierno desde el punto de vista electoral. Todo indica que le va a ser difícil ganar en primera vuelta a Cristina.
Por otro lado, en las elecciones provinciales apareció una masa muy grande –sobre todo en la ciudad de Santa Fe– de electores que no fue a votar. O lo que es peor para ellos, que van a votar y votan en blanco o nulo. Estamos hablando de 330 mil votos en Santa Fe y de 440 mil en Córdoba. Muestra que todavía están vivas muchas de las enseñanzas del Argentinazo en un sector importante. Que cada vez se descree más de estas elecciones, de estos candidatos. En realidad son candidatos a gerentes del sistema, no son candidatos que estén contrapuestos por intereses verdaderamente antagónicos. Si uno escucha a Lilita, en relación a los Kirchner, ninguno va a fondo en la crítica de este sistema. Es decir, no tenemos una crítica, nítida, ni a la penetración del imperialismo en nuestro país, ni a la persistencia del latifundio terrateniente. Esta es una de las cuestiones a tener en cuenta.
Vamos a una elección donde puede haber una masa muy importante que se abstenga, vote en blanco o anule el voto. Hay sectores importantes del peronismo que ante la proscripción del PJ amenazan con utilizar este instrumento en las elecciones. Se ha acrecentado después del fraude vergonzoso de Córdoba, donde fueron a una elección con 5 mil y pico de mesas y en el escrutinio final aparecen 6 mil y pico. Sabemos que aquí el que gobierna arranca las elecciones con 3% de ventaja, porque cargan con eso las computadoras. En el centro de cómputos cuando dicen que cae el sistema, comienzan a meter los votos truchos para que después den los resultados. Esto que siempre se mantiene relativamente oculto, en el caso de Córdoba ha salido a la superficie brutalmente. Y va a tener repercusión, porque demuestra una vez más todas las falsedades del llamado sistema representativo, donde no hay ninguna posibilidad para que el pueblo pueda verdaderamente expresarse.

—¿Cómo es el agrupamiento que expresa el kirchnerismo?

—Kirchner no tiene kirchneristas, tiene tipos comprados. Que ahora se descubre que no son comprados, son alquilados. Por eso cuando los intendentes van a ver a Duhalde, mientras éste juega al golf les dice: “ustedes con Kirchner hasta el 28, el 29 hablamos”. Dicen que Duhalde juega “negro el 29” (viste que lo llaman “Negro”). Yo lo interpretaba como parte de la crisis política, porque se habla que estallaría para el 2008-2009 –en las Fuerzas Armadas se habla de 2008–. Ahora me doy cuenta lo que Duhalde quiere decir: que en octubre habrá segunda vuelta. Esos “kirchneristas” en los que tiene que apoyarse Kirchner, en realidad son alquilados. El otro día Quindimil dice “a mí no me han cumplido con el dinero que me tenían que dar y yo no voy a participar”. Tuvieron que salir corriendo a llevarle el dinero que Kirchner le había prometido reiteradamente en las visitas a Lanús. ¿Qué garantías tiene Kirchner de ese hombre?
Suponiendo el mapa postelectoral vas a tener a Macri en Capital, a un Scioli en el que no puede confiar en provincia de Buenos Aires y Binner en Santa Fe. Realmente la situación de Cristina será muy difícil. Como tiene a todos alquilados y comprados, todos le piden cargos. Por ejemplo, Moyano le pidió 3 o 4 diputados nacionales sindicales, y los piqueteros (D’Elìa, Pérsico, Tumini, De Petri) le pidieron también 3 o 4 diputados nacionales. Kirchner no pudo darle lo que pidieron y ahora enfrenta un gran descontento de estos sectores. Todo se ha arreglado así. Ha fracasado una política. Decían que Kirchner “no enamora” y a la hora de la verdad se ha demostrado cierto. No ha podido armar una fuerza kirchnerista. Gana lealtades a partir del superávit fabuloso, por eso no hay plata para los desocupados, para el hambre, para los originarios del Chaco. La plata está para esos tipos, para las compras K.

—También se va desnudando el doble discurso kirchnerista…

—Va quedando claro la verdadera cara de Cristina, y la del dúo. Cristina va al Congreso de Filosofía y utiliza la película alemana La vida de los otros para hacer propaganda anticomunista. Ella no está criticando al comunismo, está criticando un régimen social fascista, como dijo en su momento Mao Tsetung, que en esa película está mostrado tal cual. Era un régimen fascista, que ejercía un control dictatorial sobre toda la población. Pero Cristina utiliza esto para decir que por eso las masas han elegido esta sociedad de consumo que es lo mejor a conseguir. Esto ya lo había dicho antes.
Por ejemplo va a España y le dice a los capitalistas: “yo no les pido a ustedes que sean sensibles, porque para sensibles están los curas y las monjas. Yo a ustedes les pido que inviertan, que traten de hacer ganancia”. Es decir: que traten de sacar buena plusvalía de las inversiones que hagan en nuestros países. Y lo repite a cada instante.
En el último período el gobierno de Kirchner ha hecho cosas muy graves. Fundamentalmente se podría hablar del contrato con Pan American. Kirchner ha demostrado que el apoyo que dio con todo fervor a la privatización de YPF, en la década del ’90, es realmente lo que él piensa. No como engañó a algunos: llegó a decirle a Pino Solanas que esté tranquilo porque iba a nacionalizar Repsol-YPF. A la hora de la verdad la argentinización de Repsol es darle el 25% a un testaferro suyo, Enrique Esquenazi, y Repsol sigue siendo de los españoles.

—Kirchner tiene una política de entrega. Agravado, ahora, por la Ley “Antiterrorista” que desde el punto de vista de las libertades democráticas es una amenaza tremenda.

—A esto se agrega el creciente descontento popular por la inflación. Como se dice, por todos lados, “la plata no alcanza” y los aumentos salariales quedaron chicos.

—¿Qué particularidades tiene la Ley “Antiterrorista” con respecto a otras leyes represivas?

—En Argentina existe suficiente cantidad de leyes represivas. Muchas casi olvidadas, como la Ley “de defensa de la democracia” que fue condición de la dictadura militar pare permitir el gobierno constitucional de 1983. Hay suficientes leyes como para que no haga falta otra ley más para hacer cualquier barbaridad fascistoide.
Con esta ley se va a una carta blanca. Por el simple hecho de acusar a una persona de integrar una organización calificada de terrorista –vaya a saber por quién– le corresponde una pena de 10 a 20 años de prisión.
Había 4 mil procesados sociales cuando asumió Kirchner y ahora hay 5 mil. No sólo no lo resolvió (dijo que iba a resolverlo), sino que agrava todo con estas leyes de tipo fascista.

—Yendo a un panorama mundial ¿Qué implicancias tiene en la política la escalada armamentista de Rusia?

—Rusia se ha recuperado del desastre del ’91 aprovechando el precio de las materias primas, sobre todo el petróleo. Es el segundo productor mundial de petróleo, y posiblemente el primero cuando desarrolle más la cuenca del mar Caspio. Con el control de la energía tiene a ración a varios países de Europa y de Asia, como Ucrania, Polonia, Bielorusia. El precio del níquel, de los diamantes, del oro, etc. le permitieron recuperarse: en menos de un año pasó de 330 mil millones de dólares de reserva a más de 400 mil.
Estuvimos con compañeros rusos en el Seminario Internacional que acaba de realizarse en Alemania. Contaban que la situación ha cambiado mucho: hay trabajo y se está desarrollando mucho una sociedad de consumo igual a la de occidente. Junto con esto están creciendo corrientes nacionalistas muy poderosas, alentadas principalmente por Putin. Están organizando decenas de miles de jóvenes en organizaciones de tipo fascista y han cambiado el modelo de enseñanza en los colegios para recalcar el pasado imperial de Rusia. Van generando un clima nacionalista importante.
Cuando la URSS colapsó, Collin Powell hizo su intervención en la Cámara de Representantes de EEUU sobre la situación en la primer invasión a Irak, y lo criticaban porque era tan cuidadoso con Rusia, si al fin y al cabo ésta se había desmoronado. Entonces Collin Powell dijo: es el único país que en 15 minutos puede destruir EEUU. Eso en el año ‘91.
Está claro que Rusia quiere volver a recuperarse como potencia mundial y tener voz en todos los asuntos. Como lo demuestran los recientes incidentes: luego del bombardeo israelí a Siria, inmediatamente apareció la conexión Siria-Rusia. Rusia es la que provee armamento a Siria, a Irán y otros países que tienen contradicciones con los yanquis. Y está vetando en las Naciones Unidas toda resolución sobre el tema de Kosovo, en defensa de Serbia.
Es una potencia y está interviniendo. La causa fundamental de esto es que el imperialismo yanqui está empantanado en Irak y en Afganistán.

—En estos días se vuelve hablar de la posibilidad de un ataque a Irán…

—Esto llevaría la situación mundial a un grado incandescente. Un ataque a Irán no sería solamente a los centros de preparación de armas atómicas, sino que tendría que ser un ataque más global, a los sectores de comando, a los sectores de comunicaciones, etc., como hicieron en Irak. Pero la respuesta de Irán puede golpear a los 200 mil soldados yanquis que están en las distintas bases en Medio Oriente, y podría golpear a Israel. Los yanquis están en esta situación: si retroceden –como quiere gran parte de la Cámara de Representantes y una parte del Partido Republicano– la situación del imperialismo yanqui se hace muy difícil, porque el retroceso no va a ser sólo en Irak, va a tener consecuencia mundial; y si contestan como una bestia acorralada atacando, pasando a la ofensiva contra Irán, las consecuencias también pueden ser tremendas.
Atrás de todo esto juega también el renacimiento de Rusia: reestablecimiento de los vuelos de los bombarderos estratégicos, desarrollo de nuevos misiles capaces de llevar 10 cargas atómicas y desarrollo de los misiles Topol que pueden destruir la flota yanqui (también los tienen los chinos).China trabaja con mucha más prudencia y más paciencia, muy vinculada a la economía yanqui. Está claro que si los yanquis aprietan mucho a China, China deja de sostener el dólar y la economía norteamericana se derrumba. La defensa de EEUU está en que el derrumbe de la economía yanqui implicaría tremendas consecuencias para China. Están unidos por ese pacto entre ellos para poder sostenerse.
En toda la política mundial se nota esta cuestión de los rusos y los chinos. En Argentina tenemos un ejemplo en estos días. Porque la Unión Industrial Argentina (UIA) protesta. Lógicamente, hay ramas industriales liquidadas por la competencia china. Es imposible competir con un país que tiene salarios de 120 dólares mensuales y tiene alrededor de 100 millones de campesinos que pueden ser incorporados para sostener por varios años ese nivel salarial. Los industriales argentinos protestan y China amenaza con interrumpir las compras de soja. Si China interrumpe la compra de aceite, pellet y granos de soja toda la política económica de Kirchner y la oligarquía argentina se derrumba, porque se ha basado totalmente en la sojización del país y en la exportación. Así que después de haber toreado fuerte, Kirchner tuvo que bajar el tono –después que los chinos pararon tres barcos– y sentarse a negociar. Incluso Techint, que tiene contradicciones con los chinos, porque dentro de 3 a 4 años China va a ser su gran competidor en el mercado mundial de tubos sin costura, amplía la producción ahora en la ex planta de Somisa porque el acero es una mercancía que puede entrar en China con más facilidad que los tubos sin costura.Todos están buscando cómo se acomodan a esa realidad, cómo convivir. Pero hay ramas enteras de la producción en Argentina que van a desaparecer, como la textil, el calzado, el juguete, incluso industrias de medios de producción, ahora se están comprando muchos medios de producción en China.

—¿Cuál es el impacto de la corrida financiera, podría derivar en una crisis económica mundial?

—Ya está afectando la economía mundial, aunque todavía no se pueden prever las consecuencias globales. Porque están tomando muchas medidas para tratar de evitar que las repercusiones sean catastróficas.
Está en crisis el sector inmobiliario. Ha estallado el sector de las hipotecas de alto riesgo “subprime”. El sector de los acreedores hipotecarios más pobres se desarrolló a partir de un período de plata barata, cuando el interés estaba 1-2%, entonces mucha gente –incluso de pocos recursos– hipotecaba su casa y con eso compraba bienes de consumo. Al aumentar las tasas de interés y hacerse más difícil el pago de esas hipotecas un sector de ahorristas entra en quiebra y arrastran a los bancos. Esos créditos que daban los bancos eran créditos apalancados: es decir, los fondos de especulación invertían dinero en esos créditos y tenían esa garantía hipotecaria.
Lo nuevo de esta crisis –a diferencia de la del “Tequila”, de la del sudeste asiático, de la de Moscú y de la de Brasil– es que estalla en el centro del capitalismo, el imperialismo norteamericano. Es muy difícil saber hasta dónde va a llegar. Estalla en un país con su economía basada en el dólar inflado, sostenido por los otros países capitalistas que aceptan este dólar y los bonos del Tesoro norteamericano, etc. Al mismo tiempo EEUU tiene un déficit fabuloso, tanto fiscal como en el comercio exterior. También esto se lo aguantan los demás países capitalistas, porque el imperialismo norteamericano es lejos el principal consumidor mundial y el principal mercado de las mercancías chinas. Todavía no se sabe qué repercusiones va a tener en países como China o India, que han sido afectados, pero aún no en gran medida. Si el consumo cae en EEUU esa caída afectará a los países exportadores que entran en ese mercado, sobre todo a los chinos. Hoy éstos están desalojando a la mercadería yanqui en casi todas las ciudades de EEUU, por la baratura de sus precios. También los hindúes y otros del sudeste asiático.
Si esto sucede, China, India y otros países, los grandes compradores de materias primas de países como el nuestro, para sostener esa producción, van a tener que reducir su compra, afectando al conjunto del mercado. Está por verse si con las medidas correctivas que han tomado los yanquis, y sobre todo las finanzas europeas van a lograr parar transitoriamente la crisis o no. La Unión Europea fue la primera que salió en defensa del sistema bancario europeo, que fue el primer afectado. En estos días cayeron las Bolsas en Buenos Aires, EEUU, México y otros países. La situación sigue muy difícil, porque hay mucha desconfianza y hay mucha inestabilidad. Muchos abandonan la especulación en La Bolsa y se van al dólar o a los bonos.
Nosotros sí que estamos muy afectados, porque esto está unido a la catástrofe del INDEC, a la mentira del “INDEK”, y los bonos argentinos tienen una caída impresionante. Hoy día no hay quién nos preste dinero. Por lo tanto la Argentina ha tenido que volver hacerle “gestos” al Fondo Monetario Internacional (FMI), y al Club de París. El año que viene vamos a tener que pagar muchos miles de millones de dólares de deuda externa, intereses, etc y los bonos argentinos actuales no se compran en el mercado. No tienen ninguna garantía, están basados en un índice del costo de vida –que los hacía atractivos– que se demostró que era falso.

—¿Parte de estos “gestos” es la cordial entrevista en la Argentina con Dominique Strauss-Kahn , candidato a presidir el FMI?

—Claro. Acá hay una gran mentira en muchas cosas. En primer lugar, ¿quién planteó que había que tener superávit fiscal, la Argentina o el Fondo? el FMI. Primero a Brasil cuando subió Lula y después a la Argentina cuando asumió Kirchner. ¿Quién planteó que necesitaban dinero porque la situación del Fondo era muy grave y que pagaran anticipadamente las deudas? El Fondo Monetario. No fue la valentía de Kirchner que liquidó la deuda con el FMI. Desde el punto de vista económico no nos convenía, porque eran los créditos a más bajo interés. Tuvimos que conseguir créditos con intereses más altos para pagar al Fondo.
Hay una gran hipocresía, una gran mentira.Ahora viene este ciudadano, Dominique Strauss-Kahn, empujado por los europeos. Y ellos están en una política de hacerse simpáticos de nuevo, porque piensan –y con razón– que la Argentina va a tener que volver a negociar con el fondo si quiere negociar con el Club de París.
No son cuestiones secundarias. ¿Por qué se demoró la construcción de las usinas que está haciendo la Siemens? En realidad está construyendo algo que podríamos hacer los argentinos. El INVAP le ganó a los alemanes la licitación para hacer la central atómica en Australia. A la Siemens le dan la construcción de esas usinas porque tiene el reclamo por la licitación de los DNI que le anuló De la Rúa y tiene un juicio con la Argentina por muchos millones de dólares. Se hizo un acuerdo que con esto la Siemens retiraba la demanda. Pero para construir las usinas precisa financiación que se la da el Club de París. Y el Club de París mientras Argentina no arregle la deuda externa con los acreedores privados europeos a los que todavía no pagó, no presta ese dinero a la Siemens. Por lo tanto Argentina necesita el aval del FMI para arreglar con el Club de París. A la hora de la verdad volvemos al Club de París y al Fondo Monetario Internacional.

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