FOGONERES (URUGUAY: A 40 AÑOS EL CHE FLAMEO EN LA CARA DE SUS ASESINOS

9 de octubre - abp Uruguay

En la pasada jornada, recordando los 40 años de la caída en combate del Che Guevara, alrededor de un centenar de personas nos movilizamos desde la universidad hasta la embajada yanqui.
El objetivo que nos marcamos fue el de recordar al Comandante siguiendo el camino que él nos dejara trazado, señalando al enemigo acérrimo de toda la humanidad, elevando con nuestro accionar los niveles de poder que pueda ir alcanzando el pueblo y sobre todo darle a nuestra gente un aliciente moral, demostrando que no todo es entrega.
En la misma jornada, los cipayos vendepatria recibían gustosamente, a una arpía imperialista: nada menos que el secretario de comercio de EE.U.U. Los asesinos del Che llegan sonrientes a nuestras tierras, en la fecha de su asesinato.
Esto le daría otro condimento a la jornada.
A quienes pensaron que reprimiéndonos lograrían amilanarnos, les demostramos que estaban muy equivocados.
Una vez más la jornada comenzó con la quema de cubiertas en la universidad, al arder las llamas rumbeamos a la cueva del enemigo, dispuestos a dejar todo, por Ernesto Guevara, por su causa.
Dispusimos, esta vez, una autodefensa con más compañeros y mejor preparados, por si a los defensores del imperio se les ocurría impedir nuestro señalamiento.
Durante el recorrido, fuimos señalando algunos locales usurpadores, Mc Donall´s y Discount Bank. "EL CHE VIVE" gritaban los graffitis mientras las bombas de pintura estallaban y manchaban con rabia popular sus lujosas fachadas.
Los canticos sonaban "En cada guerrillero y en cada barrikada, seguimos codo a codo de Ernesto Che Guevara". "Con el Che Guevara por la Patria liberada".
Ibamos avanzando en cuadras y la figura del Che flameaba gigante en la bandera, dándonos fuerzas para seguir, señalándo el camino, nuestros puños se apretaban, sentíamos dolor por su caída; sentíamos bronca por su traición; sentíamos el deber de rescatar su idea, su lucha; sentíamos orgullo de estar haciéndolo.
Finalmente la embajada yanqui.
Al llegar cambiamos de posición nuestra autodefensa, los compañeros se pusieron de frente a los cuidadores de los yanquis, les mostramos la disposición a enfrentarlos y de dejar la vida por el Che. Mientras tanto, ellos, los que se ponen cascos para proteger gente que ni conocen, miraban con ganas de no estar ahí.
"Aca estamos, construyendo, cada día, revolución, poder popular, compromiso organizado y lucha en todas sus formas, sin más anhelos que ver sobre nuestro suelo un pueblo libre. Aca estamos, este 8 de octubre, señalando al enemigo principal de nuestro pueblo: el imperialismo yanqui, avanzando junto al Che hasta la total liberación".
Esa era nuestra tarea, esa es cada día nuestra causa. Es por la justeza de la misma es que no vamos a retroceder.
Y al oir estas palabras se encendió una bandera yanqui, que ardió al calor de la lucha popular, así como un muñeco con los colores imperialistas. Las vallas, que estaban dispuestas como protección a la embajada y sus cuidadores, fueron cayendo, tronando al son del enérgico grito de los compañeros ¡VIVA EL CHE GUEVARA!, ¡VIVA LA REVOLUCIÓN!.


La tarea se cumplió con la frente en alto, con la moral guevarista en alto. Con conciencia recogimos el fruto de la dignidad con la que se debe luchar. Diciendo lo que piensa y haciendo lo que dice.

VENCER O MORIR

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