10 jun 2009

DECLARACION DE LA CORRIENTE POLITICO SINDICAL"ROMPIENDO CADENAS" SOBRE LA LUCHA DE CLASES EN VENEZUELA

Declaración de la Corriente Político Sindical “Rompiendo Cadenas”


Se internacionaliza la lucha de clases en Venezuela


“¡El sector briquetero.. .nacionalí cese! […] La Empresa Matesi...nacionalí cese! La empresa Consigua...nacionalí cese! […]¡La empresa Orinoco Iron...nacionalí cese! […] ¡La empresa Venprecar... nacionalícese! […] ¡Cerámicas Carabobo... nacionalícese! […] ¡La empresa de Tubos Tavsa...nacionalí cese! […] ¡Que comience de una vez el proceso de nacionalizació n!” exclamó el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, el 21 de mayo ante los 400 trabajadores y trabajadoras del Taller de Transformació n Socialista en la ciudad de Guayana. Segundos antes en el inicio de su discurso ya había dicho: “¡Autorizo la homologación de la Ferro minera Orinoco!”.

Las palabras del líder venezolano pegaron como mazazos en las burguesías del continente. En nuestro país todo el arco empresarial –obviamente liderado por el grupo Techint y la Unión Industrial Argentina- cerraron filas en la defensa de la supuesta empresa nacional.

Al mismo tiempo, las fracciones neoliberales de la burguesía aprovecharon la oportunidad, para redoblar su campaña contra el gobierno de Cristina Kirchner. Así fue que el 2 de junio, Techint, la Unión Industrial Argentina, la Asociación Empresaria Argentina, la Cámara de Exportadores y CARBAP, se reunieron en el Congreso nacional con la oposición parlamentaria de la Comisión del MERCOSUR de la Cámara de Diputados. El objetivo explícito es rever – antes o después del 10 de diciembre - la resolución favorable del Congreso Nacional sobre el ingreso de Venezuela al bloque económico regional.

Pero la frutilla del postre fueron las declaraciones del secretario general de la CGT, Hugo Moyano que afirmó: “No comparto el hecho de estatizar empresas privadas porque no es la política que en su momento nos enseñó Perón”. En consonancia con estas declaraciones el secretario de Prensa de la UOM, Abel Furlán hablando en nombre del consejo directivo de la UOM -que encabeza Antonio Caló- y afirmó: "Aunque no pretende (la UOM) involucrarse en la autonomía de cada país, lo que respetuosamente hacemos es invitar al gobierno de Venezuela a que respete los acuerdos bilaterales de protección de inversiones que obligan a las partes involucradas a cumplirlas, aún por encima de las leyes nacionales". Y en otras pasaje de sus declaraciones dijo: "Por encima de las diferencias con esta empresa (Techint), que van desde cuestiones salariales y el reclamo para que se sume el premio que le corresponde a sus afiliados -puntualizó-, lo que privilegiamos es que Techint siga siendo una empresa argentina y privilegie una estrategia nacional como hasta ahora".

El fantasma estatizador que agita la ultraderecha argentina y la defensa de la burocracia cegetista de los supuestos intereses nacionales - en realidad patronales - no condice con la política del gobierno nacional. Ninguna de las acciones estatizadoras realizadas durante la presidencia de Néstor Kirchner o de Cristina Fernández de Kirchner han dado ni un mínimo paso en la dirección de las que lleva adelante el gobierno venezolano.

Por el contrario, la intervención del gobierno argentino en las empresas privadas tiene un contenido diametralmente opuesto al venezolano. Mientras acá esas iniciativas - al estilo de las intervenciones en empresas privadas que realiza el gobierno estadounidense de Obama - tienden a reforzar al capitalismo y resolver los problemas coyunturales que impone la crisis mundial, pero sin tocar ni un ladrillo del muro capitalista; las acciones del gobierno bolivariano están inmersas en un proceso de ruptura con el capital.

Estatizaciones más control obrero

Mientras en Argentina, el gobierno nacional hace gestiones para que sus amigos del poder realicen inversiones en empresas en crisis, o interviene en otras pero sin intención de estatizarlas – como es el caso de la papelera Massuh -, en Venezuela se está comenzando a plantear el control obrero. Y no el control obrero en una fábrica o empresa menor, si no en todo el sector Industrial Siderúrgico de Guayana.

En el mismo discurso que se alude más arriba y a continuación de los “nacionalícese” , Chávez afirmó: “[…] Que no puede ser...No puede ser que Uds. estén trabajando en una empresa, y no tengan claridad, de cómo marcha la empresa... ¿Cuáles son los Planes? ¿Cuál es la administració n? ¿En qué se van a gastar los recursos? ¿A quién se le compra la materia prima, y a cómo se le paga? ¿A quien se le vende el producto...y cómo se le vende? Todo eso...Miren, desde allá del manantial más pequeño...de aguas arriba...todo el proceso productivo.. .Y la comercializació n... ¡debe estar...bajo control obrero!”.

Y un par de párrafos más abajo, Chávez clavó el cuchillo en uno de los puntos álgidos de la realidad venezolana cuando dijo: […] ¡A luchar contra las mafias! ¡A luchar contra la corrupción! ¡Contra la mala Gerencia! ¡Contra las desviaciones! ¡Los vicios de la 4º Republica que viven todavía! ¡Y son una amenaza para la Revolución Socialista! ¡Uds. mismos lo han dicho... […] Lo que hago es recoger, ese llamado... ¡Que se acabe la impunidad, dijeron Uds.!”.

Sería un error ver a las medidas estatizadoras de Venezuela sólo desde su faz económica. Por el contrario se inscriben en una clara actitud de consolidar un bloque antiimperialista latinoamericano, para lo cual es necesario que nuestros países sean dueños efectivos de sus recursos estratégicos. Esto es sin duda un primer paso.

Estamos ante una lucha crucial

Si el imperialismo junto a sus aliados regionales lograra tener éxito en su afán de que su crisis la paguen los países del Tercer Mundo, esto implicará que podría retomar la ofensiva política y militar sobre nuestros países. Y esto dará aire para que las fracciones más conservadoras del capital profundicen la ofensiva contra los trabajadores y el pueblo.

Tras estas consideraciones, desde la Corriente Político Sindical “Rompiendo Cadenas” saludamos y apoyamos plenamente la orientación resuelta en las jornadas de Junio en la Guyana por los trabajadores y los miembros del Gobierno Bolivariano allí presentes. Nos sentimos identificados con las expresiones del Presidente Chávez que apoyan y dan sustento a lo resuelto. Desde nuestro espacio de lucha en Argentina haremos todos los esfuerzos por difundir entre los trabajadores argentinos esta orientación allí definida. Entendemos urgente e imprescindible la construcción y consolidación de la unidad antiimperialista de los pueblos de América Latina para impulsar este tipo de resoluciones con todos ellos y con los gobiernos que las defiendan y expresen.

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