Neuquén, 21 de noviembre de 2009
El sábado 14 de noviembre se realizó con la presencia de más de 400 compañeros y compañeras el primer plenario regional de trabajadores clasistas en Neuquén, convocado por el Sindicato Ceramista, con la adhesión de la Comisión Interna de Kraft-Terrabusi y miembros del Cuerpo de Delegados del Subterráneo de Buenos Aires.
Con ellos y distintas Comisiones Internas y agrupaciones clasistas resolvimos impulsar en común el Plenario de Trabajadores Clasistas como una alternativa dentro de las organizaciones de los trabajadores, contra el programa y los métodos de las direcciones sindicales de la CGT y la CTA.
Frente a la convocatoria a la Constituyente Social que se realiza en Neuquén, resolvimos sacar esta declaración.
Este 20, 21 y 22 de noviembre se va a realizar la Constituyente Social en Neuquén, convocada, entre otras organizaciones, por las conducciones de la CTA nacional y de Neuquén. También es uno de sus principales convocantes el UNE, partido impulsado por varios dirigentes de la CTA, que hoy es parte del gobierno municipal de Neuquén junto a la UCR, el PJ y otros partidos.
Si bien dentro de la conducción de la CTA existen distintos proyectos políticos, como el de Hugo Yasky, más cercano al gobierno de los Kirchner, y el de De Gennaro, que apoyó a la Federación Agraria y las patronales del campo en el conflicto del año pasado, hoy todos confluyen en esta Constituyente.
Más allá de sus diferencias, coinciden en impulsar este tipo de agrupamientos donde conviven organizaciones de trabajadores junto a las de “pequeños empresarios”, ya sean de la ciudad o del campo, y donde no levantan ninguna política para que realmente la crisis la paguen los capitalistas. Es más, estos agrupamientos, terminan siempre negociando “espacios de poder” con los partidos patronales tradicionales. El gran ejemplo que tienen todos para mostrar es el UNE, que en lugar de defender los derechos de los trabajadores se dedicó a “gestionar” la Municipalidad de Neuquén, sin decir una sola palabra en contra cuando el intendente ordenó reprimir y desalojó a los vecinos del Barrio Confluencia con topadoras y la montada, o cuando le descontó los días de huelga a los trabajadores municipales.
Tanto los dirigentes de la CGT como los de la CTA, terminan poniendo nuestras organizaciones obreras detrás de proyectos políticos patronales. No solo se aíslan conflictos y luchas durísimas como las de Terrabusi (CGT) como la de docentes en todo el país, o la de los autoconvocados de Tucumán, sino que se intenta desconocer o reprimir a las oposiciones con el aval del gobierno a través del ministerio de trabajo. Ejemplo de esto es el ataque sistemático a los trabajadores del subte por parte de la UTA por una parte como el intento de desconocer a través del fraude a la nueva conducción de SUTEBA La Plata por parte de la CTERA.
Constantemente se escuchan declaraciones y documentos de las centrales sindicales acerca de la redistribución de las riqueza para terminar con la pobreza. Pero no se pone en discusión en manos de quien están esas riquezas. Nada se dice acerca de que los recursos estratégicos de nuestro país, tales como el petróleo, el gas, la minería, riquezas fundamentales para terminar con la pobreza, para garantizar la salud, la educación y viviendas para nuestros compañeros se lo reparten entre empresas nacionales y multinacionales. Por eso planteamos la nacionalización sin pago y bajo gestión de los trabajadores de todos nuestros recursos naturales.
Contrariamente a lo que plantean los dirigentes de la CTA, desde el Sindicato Ceramista y el Plenario de Trabajadores Clasistas, creemos que la CTA (así como los sindicatos de la CGT), tanto en el plano sindical como en lo político, deben ser una herramienta para defender los derechos de los trabajadores, y debe ser independiente del Estado y todos los patrones.
Los trabajadores y trabajadoras necesitamos un congreso nacional de delegados de base con mandato para unir y poner en pie de lucha a todos los trabajadores para levantar un pliego de reivindicaciones que parta de exigir: Salario igual a la canasta familiar. Basta de trabajo en negro y precario. Triplicación de presupuesto para la educación y la salud. Ningún despido, por un verdadero Plan de obras publicas controlado por las organizaciones de trabajadores y vecinos sin viviendas.
Junto a esto desde el Plenario de Trabajadores Clasista, reafirmamos que los trabajadores tenemos que construir nuestra propia herramienta política de clase.
Sindicato Ceramista, integrante del PLENARIO DE TRABAJADORES CLASISTAS.
El sábado 14 de noviembre se realizó con la presencia de más de 400 compañeros y compañeras el primer plenario regional de trabajadores clasistas en Neuquén, convocado por el Sindicato Ceramista, con la adhesión de la Comisión Interna de Kraft-Terrabusi y miembros del Cuerpo de Delegados del Subterráneo de Buenos Aires.
Con ellos y distintas Comisiones Internas y agrupaciones clasistas resolvimos impulsar en común el Plenario de Trabajadores Clasistas como una alternativa dentro de las organizaciones de los trabajadores, contra el programa y los métodos de las direcciones sindicales de la CGT y la CTA.
Frente a la convocatoria a la Constituyente Social que se realiza en Neuquén, resolvimos sacar esta declaración.
Este 20, 21 y 22 de noviembre se va a realizar la Constituyente Social en Neuquén, convocada, entre otras organizaciones, por las conducciones de la CTA nacional y de Neuquén. También es uno de sus principales convocantes el UNE, partido impulsado por varios dirigentes de la CTA, que hoy es parte del gobierno municipal de Neuquén junto a la UCR, el PJ y otros partidos.
Si bien dentro de la conducción de la CTA existen distintos proyectos políticos, como el de Hugo Yasky, más cercano al gobierno de los Kirchner, y el de De Gennaro, que apoyó a la Federación Agraria y las patronales del campo en el conflicto del año pasado, hoy todos confluyen en esta Constituyente.
Más allá de sus diferencias, coinciden en impulsar este tipo de agrupamientos donde conviven organizaciones de trabajadores junto a las de “pequeños empresarios”, ya sean de la ciudad o del campo, y donde no levantan ninguna política para que realmente la crisis la paguen los capitalistas. Es más, estos agrupamientos, terminan siempre negociando “espacios de poder” con los partidos patronales tradicionales. El gran ejemplo que tienen todos para mostrar es el UNE, que en lugar de defender los derechos de los trabajadores se dedicó a “gestionar” la Municipalidad de Neuquén, sin decir una sola palabra en contra cuando el intendente ordenó reprimir y desalojó a los vecinos del Barrio Confluencia con topadoras y la montada, o cuando le descontó los días de huelga a los trabajadores municipales.
Tanto los dirigentes de la CGT como los de la CTA, terminan poniendo nuestras organizaciones obreras detrás de proyectos políticos patronales. No solo se aíslan conflictos y luchas durísimas como las de Terrabusi (CGT) como la de docentes en todo el país, o la de los autoconvocados de Tucumán, sino que se intenta desconocer o reprimir a las oposiciones con el aval del gobierno a través del ministerio de trabajo. Ejemplo de esto es el ataque sistemático a los trabajadores del subte por parte de la UTA por una parte como el intento de desconocer a través del fraude a la nueva conducción de SUTEBA La Plata por parte de la CTERA.
Constantemente se escuchan declaraciones y documentos de las centrales sindicales acerca de la redistribución de las riqueza para terminar con la pobreza. Pero no se pone en discusión en manos de quien están esas riquezas. Nada se dice acerca de que los recursos estratégicos de nuestro país, tales como el petróleo, el gas, la minería, riquezas fundamentales para terminar con la pobreza, para garantizar la salud, la educación y viviendas para nuestros compañeros se lo reparten entre empresas nacionales y multinacionales. Por eso planteamos la nacionalización sin pago y bajo gestión de los trabajadores de todos nuestros recursos naturales.
Contrariamente a lo que plantean los dirigentes de la CTA, desde el Sindicato Ceramista y el Plenario de Trabajadores Clasistas, creemos que la CTA (así como los sindicatos de la CGT), tanto en el plano sindical como en lo político, deben ser una herramienta para defender los derechos de los trabajadores, y debe ser independiente del Estado y todos los patrones.
Los trabajadores y trabajadoras necesitamos un congreso nacional de delegados de base con mandato para unir y poner en pie de lucha a todos los trabajadores para levantar un pliego de reivindicaciones que parta de exigir: Salario igual a la canasta familiar. Basta de trabajo en negro y precario. Triplicación de presupuesto para la educación y la salud. Ningún despido, por un verdadero Plan de obras publicas controlado por las organizaciones de trabajadores y vecinos sin viviendas.
Junto a esto desde el Plenario de Trabajadores Clasista, reafirmamos que los trabajadores tenemos que construir nuestra propia herramienta política de clase.
Sindicato Ceramista, integrante del PLENARIO DE TRABAJADORES CLASISTAS.
1 comentario:
OOOlllaqaa nooo encuentroo loo queee kierooooo!!!!!!!!!!!!!!!jodrrrç!!!!!!!!!!
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