Libertad y democracia sindical
Sesiona en Embalse el Congreso Nacional de Delegados de la CTA
Bajo el lema "La CTA por la libertad y la democracia sindical", se llevarán a cabo mañana viernes 14 de mayo en la Unidad Turística de Embalse en la provincia de Córdoba, el VIII Congreso Nacional Ordinario y el X Congreso Nacional Extraordinaria de Delegados de la Central de Trabajadores de la Argentina. El Valle de Calamuchita en las serranías cordobesas será escenario mañana del funcionamiento de la principal instancia deliberativa de la CTA: sus congresos nacionales ordinario y extraordinario. Están habilitados para participar 507 delegados electos en los últimos comicios del 9 de noviembre de 2006. Cabe consignar que antes de llegar a Embalse ya se realizaron los congresos provinciales de la CTA Tucumán, Santa Fe, Salta, Misiones y Corrientes, en tanto que el 8 de junio tendrá lugar el de la Capital Federal. "La CTA por la libertad y la democracia sindical"
La reciente visita de una Comisión de Expertos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) pudo verificar en vivo y en directo la falta de libertad y democracia sindical que existe en nuestro país y las derivaciones que tiene la falta de apego del Gobierno argentino al Convenio 87 de la OIT para los trabajadores que sufren magros salarios, precarización laboral y persecución sindical.
Hay una cuenta regresiva ante la respuesta negativa del Gobierno; es insostenible la posición oficial de seguir desconociendo los informes de la OIT, los fallos de la Corte Suprema de Justicia de la Nación y la demanda de la CTA.
La Central lleva desde su fundación, hace casi dos décadas, una lucha incesante por la libertad y la democracia sindical en la Argentina que se resume a, ni más ni menos, que exigir el cumplimiento de la Constitución Nacional.
La discriminación a la que está sujeta la CTA y cientos de otros sindicatos es evidente y marca la consigna con la que más de 15 mil trabajadoras y trabajdores se movilizaron al Congreso Nacional el 6 de mayo: "En la Argentina no somos todos iguales". Los sindicatos simplemente inscriptos no pueden recaudar las cuotas de sus afiliados a través de la retención directa de la nómina salarial; no pueden participar en las elecciones de delegados del personal; no tienen fueros sindicales por la inacción de las autoridades en enviar al Congreso el proyecto de ley que adecue la ley argentina al Convenio de la OIT.
Durante el año pasado se registraron 358 denuncias por violaciones a la libertad sindical en todo el país y el 37% de ellas fueron por "actos de violencia cometidos contra trabajadores con motivo de la realización de actividades gremiales".
No hay justa distribución de la riqueza sin libertad y democracia sindical. El Gobierno persiste en desconocer el derecho de los trabajadores a organizarse sin ataduras de ninguna especie.
El poder no quiere que se reconstruya la unidad de la clase obrera desde una perspectiva que cuestiona de raíz su fabulosa rentabilidad. Por eso se niega a permitir la elección de delegados en sus empresas. No es casual que el principal defensor del viejo modelo sindical sea Daniel Funes de Rioja, el emblemático abogado de la UIA.
El Gobierno es partícipe necesario de esta estrategia de estigmatización del nuevo modelo sindical. Su negativa a otorgar la personería gremial a la CTA y a más de dos mil quinientas organizaciones sindicales simplemente inscriptas y a no conceder la simple inscripción gremial a cientos de nuevas organizaciones, no sólo es contraria a la Constitución Nacional. Extiende en el tiempo la indefensión de los trabajadores.
Discutir la libertad y la democracia sindical no es un ejercicio retórico. No se trata de polemizar sobre modelos sindicales en abstracto. Por el contrario, remite a la vida concreta de miles de trabajadores que sufren en carne propia el atropello y la impunidad patronal.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario