PEPSICO-SNACKS QUIERE UN GHETTO: LOS OBREROS CONTRATADOS LUCHAN POR LA EFECTIVIZACION

La lucha de los obreros de PepsiCo contra la precarización y tercerización laboral vuelve a salir a la superficie. El último sábado una treintena de compañeros contratados por agencias eventuales recibió un telegrama y un llamado telefónico mediante los cuales les avisaban que a partir del día de la fecha y hasta el 28 de febrero gozaban de “vacaciones”. Tratándose de compañeros que hace más de un año que son “eventuales”; que realizan tareas en puestos que son permanentes; que el telegrama llegaba en medio de la negociación por las efectivizaciones que la empresa venía bicicleteando desde enero; que no les dieron los 45 días de preaviso previstos por ley y que supuestamente compañeros eventuales no gozan de vacaciones (con lo que la empresa de hecho al “vacacionarlos” los trata como efectivos), tanto la Comisión Interna como los trabajadores de PepsiCo recibieron la noticia como canallescos despidos encubiertos, una auténtica provocación patronal.

El plan de la empresa. Explotarlos como efectivos, echarlos como contratados.

A partir de la lucha por la efectivización de todos los contratados y el pase a planta permanente de todos los tercerizados que se inició en septiembre del año pasado, viene quedando cada vez más clara la postura de este monopolio norteamericano del snack: mantener una dotación permanente de 50 obreros contratados mediante una precaria modalidad de “eventual”, una suerte de “ghetto obrero” con el objetivo de conservar la división entre los trabajadores y no ceder ante la demanda legítima y legal que recorre toda la fábrica desde mediados del año pasado acerca de la efectivización de todos los compañeros y compañeras.

La empresa no cuenta con ningún argumento económico ni de ningún tipo que resulte mínimamente serio como para no terminar por fin con la división y el tercerismo laboral; por el contrario, su decisión es, a todas luces, únicamente política y busca atacar la unidad obrera, la cohesión entre efectivos, contratados y tercerizados, y no quiere acceder a los reclamos que surgen desde la base. Hoy en día esta empresa llegó al colmo de la provocación discriminatoria: allí trabajan compañeros efectivos, contratados por agencia, tercerizados y ahora “vacacionados”, toda una “nueva” figura laboral.

La respuesta de los trabajadores y su Comisión Interna

En tanto, sus compañeros en nutridas asambleas resolvieron apoyar la pelea de los contratados, votando un plan de lucha que comenzó el lunes mismo con una baja de la producción.

En las asambleas se respiraba la bronca por la forma en que la patronal manosea a los trabajadores y por cómo la dirección del sindicato mira para otro lado. En esa instancia se votó el repudio a la maniobra de la patronal, la baja de los ritmos de producción, a la vez que se instaló el reclamo por la efectivización definitiva de los compañeros de “vacaciones”, el aumento del premio de productividad y la apertura de la discusión de paritarias. La denuncia pública a esta patronal inescrupulosa que no duda en dejar familias en la calle con tal de mantener a raya a los trabajadores que luchan por sus derechos se convierte en una tarea clave de la hora.

Los trabajadores contratados que sufren la discriminación y el fraude laboral en que incurre la empresa se organizaron inmediatamente junto a su Comisión Interna. Asimismo convocan para este jueves a una reunión de organizaciones obreras, estudiantiles, políticas y de DD.HH. solidarias con su lucha (ver recuadro) para evaluar los pasos a seguir. Todo un ejemplo de voluntad y organización. Los obreros y obreras de PepsiCo tienen que vencer.