RED NACIONAL DE ACCION
ECOLOGISTA de la
Argentina
16 julio
2013
YPF HA ESCOGIDO AL
SOCIO MÁS SUCIO
La
petrolera Chevron promete explotar yacimientos junto a YPF en Neuquén. En
Ecuador fue condenada por contaminar 500 mil hectáreas, pero no cumple con la
orden judicial. Los afectados detallan sus pesares: millones de litros de
petróleo derramados, ríos y lagos contaminados, cáncer y abortos espontáneos,
30.000 afectados. El gobierno argentino, YPF, el Pueblo Mapuche, la Corte Suprema y el
riesgo de repetir la historia del racismo ambiental. "Chevron considera que los
pueblos indígenas latinoamericanos valen menos que un ciudadano norteamericano",
advierte Pablo Fajardo, abogado de la comunidad de afectados.
Por Darío Aranda
Para
ComAmbiental
La petrolera
estadounidense Chevron, flamante socia de YPF para explotar yacimientos en
Neuquén, fue condenada en Ecuador por contaminar 500 mil hectáreas.
Derramó 103 millones de litros de crudo, arrojó 63.000 millones de litros
de agua tóxica arrojada a ríos y afectó a 30 mil personas. Luego de un juicio de
veinte años, fue encontrada culpable de contaminación y obligada a pagar 19.000
millones de dólares, pero rechaza cumplir la condena. Sus activos fueron
embargados en Argentina, pero el Gobierno pidió el levantamiento de esa medida
y la Corte Suprema de Justicia falló a favor de la
petrolera. Pablo Fajardo Mendoza es el
abogado de las comunidades afectadas por Chevron. Tiene 40 años, vive desde los
14 en la zona contaminada y detalla el accionar de Chevron en Ecuador:
contaminación, violencia, desprecio por las comunidades indígenas y campesinas y
lobby contra el gobierno de Ecuador. El rol del gobierno argentino, YPF y un
aviso al pueblo argentino: “Chevron es una de las empresas empresa más corrupta
del mundo. Nos apena mucho que YPF haya negociado con un
delincuente”.
Ecuador
-¿Cómo explicar
el paso de la petrolera Chevron por Ecuador?
-La empresa
Chevron, antes Texaco, obtuvo una concesión de parte del Estado en el año 1964.
El Estado entregó 1,4 millones de hectáreas para que explore y explote el
petróleo de la amazonia ecuatoriana. Un área muy grande. La empresa comenzó a
explorar y encontró petróleo de buena calidad. Era una selva exuberante, bella,
habitada por ocho pueblos indígenas. Hoy quedan seis pueblos. Dos pueblos
indígenas se han extinguido por el accionar de
Chevron.
-¿Por qué se
extinguieron? ¿Qué hizo Chevron?
-Trabajó de
una forma criminal sin ninguna técnica para evitar impacto ambiental. Y
desconoció por completo los derechos de los pueblos indígenas. Entró a la selva,
perforó, derramó el lodo contaminado de perforación y el petróleo de prueba fue
arrojado directamente a ríos de la amazonia. Es más. Con el mismo petróleo
construyó carreteras. En vez de pavimentarlas, realizarlas como corresponde,
llenó los caminos con petróleo crudo, regando 1500 kilómetros de
caminos con petroleo.
-¿Cuál fue el
impacto ambiental comprobado?
-Chevron derramó
petróleo durante 26 años. Perforó 356 pozos petroleros. En cada pozo realizó de
tres a cinco piletas, se comprobó la existencia de 918 piletas abandonadas con
desechos tóxicos. En ninguna pileta colocó geomembranas para evitar que haya
filtraciones. Todas las piletas derramaban hacia el subsuelo y contaminaban el
agua subterránea.
-¿Qué rol tuvo
el “agua de producción”?
-Cuando se
perforan pozos petroleros salen tres productos. Petróleo, gas y el agua de
formación, súper tóxica, 30 veces más salada que agua de mar. Esa agua de
formación debía reinyectarse al subsuelo para evitar contaminación, pero Chevron
la arrojaba a los ríos de la amazonia. Más de 60.000 millones de litros de agua
contaminada. Chevron admitió en el juicio que era verdad, no lo
niega.
-¿Por qué lo
hizo?
-La excusa dice que
era la práctica común que se usaba en los 70 y 80. Y no es verdad. Hemos
encontrado información y revelado cómo Chevron en Estados Unidos aplicaba otra
técnica, no tiraba los desechos a los ríos de Estados Unidos, no hacía piletas
sin geomembranas, no hacía carreteras con petróleo. Incluso hemos descubierto
que el Instituto Americano (de Estados Unidos) de Petróleo daba cuenta, en un
libro de 1962, en un capítulo especial sobre instrucciones de cómo tratar el
agua de formación, cómo evitar la contaminación del agua dulce, cómo proteger la
vida y los ecosistemas. Libro del año 62, antes que Chevron llegara a Ecuador y
comience a contaminar la amazonia. Y ese libro fue escrito por técnicos de
Texaco. Ellos daban clases al mundo de cómo cuidar el medio ambiente, pero esas
técnicas nunca las aplicaron el Ecuador. Sabían qué tenían que hacer, pero
privilegiaron su rentabilidad por sobre la salud de la
población.
-¿Por
qué?
-Dos razones
principales. Uno: ahorro económico. Por cada barril de agua de formación que no
reinyectaban al subsuelo se estaban ahorrando tres dolares. Si sumás 10.000
millones de barriles, es un ahorro gigantesco de
plata.
-¿El segundo
motivo?
-El racismo. Chevron,
hasta la actualidad, considera que los pueblos indígenas de Ecuador y que el
conjunto de los latinoamericanos valen menos que un ciudadano norteamericano.
Ejemplo, en el juicio han dicho que la amazonia es una área de la industria
petrolera y que en la amazonas no debe habitar un ser humano. Significa que
insiste en desconocer que antes de la llegada de Chevron habitaban pueblos
indígenas. Tuvieron y tienen racismo y desprecio para con los pueblos
indígenas.
-¿A qué cifra
asciende los afectados por Chevron?
-Fueron
afectados de manera directa ocho pueblos indígenas. Dos pueblos indígenas se
extinguieron por el accionar de Chevron. En la zona también vivían y viven
colonos. Actualmente habita esa región unas 200 mil personas. Afectados
directos, 100 mil personas. Y en la zona más crítica son 30.000 personas,
pueblos indígenas y campesinos.
-¿Podría
detallar la afectación a la salud?
-Se ha hecho varios
estudios médicos. Se han confirmado índices de abortos espontáneos tres veces
más altos que los del resto de Ecuador. El triple y cuádruple de casos de cáncer
y leucemias. Por los menos 2000 personas con cáncer han muerto en los últimos
quince años. Está claro que en todo el mundo hay cáncer, pero en la zona que
operó Chevron se multiplican los casos y supera por mucho cualquier índice
nacional. La situación fue y es terrible, no me lo contaron, vivo aquí desde los
14 años.
-¿El Estado
reconoce ese aumento de casos?
-Tanto lo
reconoce que han construido en Lago Agrio, la zona más afectada, un hospital
especial para pacientes con cáncer. Y claro que reconocen que es una situación
grave y que tiene gran relación con todos los cursos de agua, superficiales y
subterráneos, contaminados. También se registran muchísimos problemas de piel y
respiratorios.
-¿Qué responde
Chevron a esas enfermedades?
-Chevron dijo en su
defensa que si hay problemas de salud no es por los tóxicos sino que obedece al
desaseo de los indígenas, a que no se lavan las manos. Eso lo dijo en el juicio
y claro que es una ofensa para la población.
-¿Qué tipo de
desarrollo provocó en la región?
-En Ecuador hay 24
provincias dividas en 222 cantones. Los cuatro cantones donde operó Chevron
están hoy entre las diez ciudades más pobres de Ecuador. Nadie puede explicar
cómo la región de donde se extrajo tanta riqueza tiene las peores estadísticas
de pobreza. Es toda una zona muy pobre y la contaminación ambiental agudiza la
pobreza. En nuestra región la contaminación de Chevron-Texaco afectó los
recursos de miles de campesinos, por ejemplo miles de animales han muerto. Los
pueblos indígenas vivían de lo que la selva les daba, alimentación, pesca y
recolección de frutas. Con los ríos cubiertos de petróleo, no hubo más peces y
se acabó así el principal alimento de los indígenas. Los animales murieron por
tomar agua contaminada. Se afectó la economía de subsistencia. El indígena, para
sobrevivir, tuvo que migrar a trabajar para la petrolera.
-¿Cómo se han
organizado?
-El sostén
de esta lucha y del juicio es la gente organizada por la necesidad de justicia y
de vivir con dignidad. La gente fue humillada durante 26 años por esta empresa.
El Estado no tuvo la capacidad de defender a la población, sobre todo porque el
Estado era muy afín a la empresa. Y la gente comenzó a luchar en busca de
justicia.
-¿Qué forma
organizativa se dieron?
-La Unión de
Afectados por Chevron-Texaco. En cada comunidad, unas 80, hay asambleas y se
eligen delegados, que formar parte a su vez de otras asambleas y de
comités ejecutivos. Estamos próximos a cumplir veinte años de historia, el 3 de
noviembre.
-¿Hubo presión de
Chevron contra los afectados?
-Chevron es una empresa poderosa e hiper arrogante. Nunca pensó que los pueblos indígenas de un país pequeño como Ecuador iban a ser capaces de llegar hasta acá y obligarlos a pagar una condena por el crimen que cometió. Demostramos que cuando indígenas y campesinos nos unimos, somos capaces de hacer cosas que otros creen imposible.
-Chevron es una empresa poderosa e hiper arrogante. Nunca pensó que los pueblos indígenas de un país pequeño como Ecuador iban a ser capaces de llegar hasta acá y obligarlos a pagar una condena por el crimen que cometió. Demostramos que cuando indígenas y campesinos nos unimos, somos capaces de hacer cosas que otros creen imposible.
-¿Cuál fue la
acción de la empresa en estos veinte años de juicio?
-Un gigantesco
lobby con políticos y medios de prensa para confundir a la opinión pública.
Contrataron cientos de expertos, más de 200 abogados, 1300 millones de dólares
para evitar cumplir con la
Justicia. Y además implementaron una persecución tenaz y
espionaje sobre los dirigentes que luchan. Nos vimos obligados a solicitar una
medida cautelar en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos por
protección porque nuestra vida estuvo en peligro.
-¿Hechos
concretos?
-Muchos. Desde
amenazas, robos a personas y oficinas. Contrató a una empresa de espionaje,
Kroll, para que persiga y amedrente a los dirigentes. Mi hermano, Wilson Fajardo
Mendoza, fue asesinado en 2004, torturado y baleado, una muerte salvaje. No
tengo pruebas para confirmar que fue Chevron, pero tampoco diré que no fue,
muchos estamos convencidos que creyeron que era yo y por eso lo
mataron.
Vía
judicial
-¿Cómo fue la
vía judicial?
-Nuestro juicio lo
comenzamos el 3 de noviembre de 1993 en la Corte Federal de
Nueva York. En agosto de 2002 Chevron argumentó en la Corte que esos tribunales no
tenían jurisdicción. Y dijo que debía ser tramitado en las cortes judiciales de
Ecuador. Para eso Chevron presentó catorce afirmaciones de juristas ecuatorianos
que hablaban maravillas del sistema judicial, lo presentaba como la mejor
Justicia del mundo, proba y que garantizaba la transparencia. A todos esto, en
1999 Chevron suscribió en Estados Unidos un compromiso por escrito a someterse y
respetar la
Justicia de Ecuador. Los jueces de Nueva York ordenaron
entonces que se someta a los jueces de Ecuador.
-¿La empresa
quería a los jueces de Ecuador porque creía que podía influir sobre
ellos?
-Así fue. En la
década del 90 Chevron tuvo el control de los distintos gobiernos de Ecuador.
Desde que comenzamos el juicio han pasado nueve presidentes. Los ocho gobiernos
anteriores compartían la mesa con Chevron. Por eso Chevron pidió llevar el
juicio donde los gobiernos le eran afines. Pero con Correa cambió esa relación,
nunca se sentó a la mesa de la multinacional y simplemente dejó que
la Justicia
haga su trabajo.
-¿Cuál fue la
reacción de Chevron ante la
Justicia de Ecuador?
-Cuando comenzó el
juicio en Ecuador, la misma Chevron dijo que esos tribunales no eran
competentes. Increíble, pero real, ya que la misma empresa había exigido dejar
los tribunales de Estados Unidos y litigar en Ecuador. El juicio siguió. Se
recopilaron 215 mil fojas, 80 mil resultados químicos, la mayoría pagos por
Chevron. 106 informes de peritos, expertos, de los cuales 60 fueron pagos por
Chevron. La ley en Ecuador dice dice que cuando una parte pide un peritaje debe
pagarlo. Todo eso es la prueba tremendamente fuerte en la que se fundamenta la
sentencia. Hay prueba científicas y hechos reales.
-¿Cómo
reaccionó Chevron con la sentencia?
-Chevron perdió el
juicio. Y comenzó a atacar al Poder Judicial. Su argumento fue y es que se trata
de una Justicia corrupta. Y no reconoce la
sentencia.
-¿Cómo se
calculó el dinero y para qué se lo utilizará?
-El juez calculó el
costo de reparación de daños. Hay que dejar claro que no es una indemnización
para particulares, no queremos plata para personas, sino para reparar, limpiar
la tierra, el agua, el lugar. El fallo determinó cifras puntales, en base a
estudios, para limpieza de suelos, ríos, salud, reparación social y cultural
para pueblos indígenas. Y ordenó la creación de un fideicomiso para que se
cumpla con cada monto a pagar en la reparación.
-La
Justicia de primera y segunda instancia condenó a
Chevron.
-Ganamos en las dos
instancias. El 14 de febrero de 2011 se declaró a Chevron culpable por el delito
de contaminación ambiental. Y se la condenó a pagar 8500 millones de dolares. Y
obligada a pedir disculpas al pueblo de la amazonia. Si no pedía disculpas, el
monto se duplicaba. Y no pidió disculpas. Debe pagar 19.000 millones de
dólares.
-Pero Chevron
apeló.
-Sí. Y
la Cámara, ya
segunda instancia, falló el 3 de enero de 2012 y ratificó la condena. En ese
momento la sentencia se vuelve ejecutable. Chevron presentó un recurso
extraordinario a la Corte
Suprema de Ecuador, que no tiene plazos pero esperamos defina
este año.
-Chevron dijo
en algún momento que no contaminó, que fue Texaco, otra empresa. Y otro
argumento es apuntar a la responsabilidad del Estado.
-Es un discurso muy
barato. Chevron cada año en Estados Unidos hace su declaración de activos y
pasivos. Chevron es Texaco. Lo reconoce ante la propia Justicia de Estados
Unidos y Ecuador. Sobre la responsabilidad del Estado, en 1993 comenzamos el
juicio. Lo hicimos por el daño ambiental que Texaco realizó, como única
operadora durante 26 años. Es la responsable. Si mañana Shell causa daño en
Argentina, quien deberá responder por ese daño será Shell, no el Estado
argentino.
-¿Cuál es la
relación de Chevron con el gobierno de Ecuador?
-Como Chevron no pudo
influir sobre el Presidente (Rafael Correa), comenzó una campaña de
desprestigio. Ha gastado más de 70 millones de dólares en lobby para castigar al
Gobierno y al país, lobby con senadores de Estados Unidos para que no haya
acuerdos comerciales con Ecuador.
-¿Por qué
ustedes pidieron que se ejecute el embargo de 19.000 millones de dólares en
otros países?
-Chevron retiró
sus activos de Ecuador. Y con la sentencia ya ejecutable, hicimos uso de un
convenio interamericano sobre reconocimientos de sentencias y medidas cautelares
de trabar embargos. Basados en ese convenio, iniciamos el reconocimiento de
sentencias en Canadá, Brasil, Colombia y Argentina.
-En primera y
segunda instancia la
Justicia argentina hizo lugar al embargo, pero en junio pasado
la Corte
Suprema, a pedido de la procuradora general, Alejandra Gils
Carbó, falló a favor de la empresa. ¿Qué evaluación hacen del fallo de
la Corte
Suprema de Argentina?
-El fallo de
la Corte
Suprema de Argentina genera un mal precedente en América
Latina. Evidentemente la
Corte Suprema no estudió adecuadamente el fallo de Ecuador y
por lo tanto cometió un grave error. Con esa decisión judicial se está generando
que en el futuro todas las empresas que operan en la República
Argentina tengan impunidad por cualquier delito que cometan.
Todas las empresas operan con subsidiarias, y la Corte Suprema está
liberando a las subsidiarias. Espero que luego de pocos años el pueblo de
Neuquén no tenga que lamentar este error judicial, al no poder demandar a
Chevron.
En
Argentina
-¿Qué opina de
la alianza Chevron-YPF?
-Creo que Chevron
buscó desde el minuto uno chantajear al gobierno argentino con la promesa de
inversión. Chevron no es una empresa seria, no quiere respetar las leyes de cada
país. Los países tienen soberanía y libertad para negociar con quien crean
conveniente. Pero en este caso, YPF ha escogido al socio más sucio para sus
operaciones. Chevron es una de las empresas empresa más opaca y corrupta del
mundo. Nos apena mucho al ver que YPF la empresa estatal argentina haya
negociado con un delincuente.
-¿Usted tuvo
contacto con Miguel Galuccio (presidente de YPF)?
-Le mandé una carta a
Miguel Galuccio (presidente de YPF) con el claro compromiso de que no
afectaríamos ninguna nueva inversión de Chevron en Argentina.
-Pero Galuccio
defendió a Chevron y los acusó a ustedes de querer dañar a la
Argentina.
-Sí. Su
respuesta fue producto de la desinformación. Chevron ha llegado muy fácilmente a
él. Le hemos pedido que nos reciba, queremos explicarles el caso y que le quede
claro que no existe ningún riesgo para las nuevas inversiones de Chevron en
Argentina. Pero sí exigimos, sujeto a la ley, el embargo de los activos que ya
existen de Chevron en Argentina y en otros países.
-¿Le llama la
atención que los grandes medios de comunicación de Argentina no cuenten lo que
sucedió en Ecuador con Chevron?
-Creo que la prensa
del mundo y de manera especial de América sigue en deuda con la amazonia y con
la vida. Lamentablemente Chevron tiene dinero de sobra y con su dinero es capaz
de sobornar a cientos de periodistas en el mundo. Ojala que eso no haya ocurrido
en Argentina.
-En estos días
se presenta en Argentina el acuerdo YPF-Chevron. Y en general se publica como
una noticia positiva. ¿Qué le diría al pueblo de Argentina?
-Que estén atentos a
las operaciones de Chevron. Que la ciudadanía exija al Gobierno transparencia en
el contrato que se estará firmando. Cuando Chevron operó en Ecuador fue capaz de
sobornar y corromper a cientos de funcionarios del Gobierno, recién hoy podemos
conocer una parte de esos documentos. Ojalá que luego la población no se lamente
de haberle abierto las puertas al socio más sucio de la industria
petrolera.
-¿Creen que YPF
y el Gobierno de Argentina no saben del pasado de Chevron?
-(Hace un silencio
de unos segundos) No se puede negociar con una empresa que no respeta la ley
(otro silencio). Argentina es un país muy fuerte, ojalá pueda hacer que Chevron
no haga lo que hizo en Ecuador.
-Chevron se
instalará en Neuquén, en parte en territorio del Pueblo Mapuche. ¿Puede repetir
la historia de Ecuador?
-Temo que
eso ocurra. Da pena que en pleno Siglo XXI se sacrifiquen vidas por petróleo.
Queremos que el pueblo argentino pueda informarse, saber que la misma empresa
que hoy está ingresando a su país, a su casa, acá cometió crímenes, humilló a la
población, la maltrató constantemente, contaminó y causo muerte. Provocó mucho
dolor. Y no queremos que eso se repita nunca más.
Siguen los
Noventa (por Eduardo Soler)
Hoy mismo se
conoció una nueva medida gubernamental de apoyo a Chevron, a través de la
publicación en el Boletín Oficial del “Régimen de promoción de inversión para la
explotación de hidrocarburos”. Aunque se presenta en forma genérica, su
publicación horas antes de la presentación oficial del acuerdo con la
corporación estadounidense es llamativa. Entre los acuerdos fiscales, se
garantiza lo ya planteado por la
Ley de estatización parcial de YPF. Por un lado, que se podrán
comercializar la producción en el mercado exterior, hasta el 20 por cierto de lo
producido desde el quinto año de ejecución. Al mismo tiempo, tendrá libre
disponibilidad del total de las divisas, es decir, que podrán girarlas a su casa
matriz. Así se garantiza la visión neoliberal y extractivista del petróleo como
commodity.
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