21 dic 2008

CORREPI SUR: BOLETIN DICIEMBRE 2008

"Los Derechos Humanos son los derechos que tienen los pueblos a hacer la revolución" (León "Toto" Zimerman)
boletín mensual de Correpi Sur- Diciembre 2008

Sumario
- Represión a trabajadores estatales
- 19 y 20 de diciembre 2001
- Toma en Ingeniero Budge
- Más impunidad: absuelven a dos policías
- Contra la baja de la edad de imputabilidad
- Próximas actividades
Ante nuevos despidos: lucha y resistencia
El miércoles 17 de diciembre los trabajadores de ATE Sur se manifestaron en la ciudad de La Plata exigiendo la reincorporación de un grupo de compañeros despedidos en la Dirección General de Escuelas. En el marco de esta movilización fueron reprimidos por la policía de la provincia de Buenos Aires dejando un saldo de 5 detenidos que fueron llevados a la Comisaría 1ª de La Plata. Los detenidos fueron liberados luego de algunas horas gracias a la inmediata reacción de sus compañeros que exigían su libertad. El triunfo esta vez fue doble, ya que además de la liberación de los trabajadores se logró la reincorporación de los despedidos.
Esto sucedió a menos de una semana en que otro grupo de trabajadores, en este caso del INTA, fueron reprimidos por la guardia de infantería en momentos en que reclamaban la reincorporación de un compañero despedido. Como consecuencia de esta represión 6 compañeros quedaron detenidos en la Comisaría 3ª de la Capital y fueron liberados al día siguiente.
Una vez más queda demostrado que la represión es la única respuesta que el gobierno pretende dar ante las movilizaciones de repudio que genera en los trabajadores las políticas de despidos y cesantías. Sin embargo estos hechos nos demuestran que a través de la lucha y la solidaridad de clase se puede enfrentar la represión y lograr la reincorporación de los trabajadores despedidos.
A 7 años de la rebelión popular del 19 y 20
Con la mediocridad de un chef berreta que repite la receta del plato principal variando apenas el aderezo, la burguesía argentina insiste cíclicamente en el menú "progre"...sivamente antipopular.
A fines del siglo pasado la Alianza se instaló como opción al neoliberalismo menemista para todo el arco "democrático" y pseudoizquierdista" de la clase media y sectores populares ilusionados con un cambio.
Pero a pesar del esfuerzo intelectual para argumentar que De La Rúa velaría por las libertades públicas, y López Murphy o Cavallo tomarían medidas económicas que beneficiarían al pueblo, la masacre del puente Gral. Belgrano en Corrientes, el blindaje económico, los despidos masivos, el 22% de desocupación y el corralito fueron ingredientes que sobre la llama de las fábricas tomadas, de los cacerolazos y de la organización de los desocupados, se derramaron metiendo balas al pueblo que salió decidido a echar por tierra al gobierno que había decretado el estado de sitio.
En ese contexto, el 19 y 20 de diciembre de 2001 estalló la rebelión popular que se venía gestando al calor de esas políticas de hambre, desocupación y represión del desgastado gobierno “progre” de la Alianza. El pueblo salió a las calles y en esas dos heroicas jornadas, echó por tierra a una gestión y a la concepción burguesa que sostiene que “el pueblo no gobierna ni delibera, sino a través de sus representantes”.
Efectivamente, el establishment vivía una verdadera crisis de representación política y social y al ver amenazada su inmaculada gobernabilidad dio luz verde a la Policía Federal y demás fuerzas de seguridad, para “meter bala” contra la dignidad de un pueblo que resistía a la embestida represora.
Los más de 30 muertos de aquella pueblada (entre ellos nuestro compañero Carlos "PETETE" Almirón), varios presidentes efímeros, la masacre de puente Pueyrredón, llevaron a que el poder "enclenque" tuviera que sacar de la manga un “as” para intentar apagar el fuego.
Erigido Néstor Kirchner en presidente, “adoptado” por las madres de Plaza de Mayo (las de ahora, claro), y continuado por Cristina Fernández, se repite el plato esta vez acompañado de proclamas en defensa de los derechos humanos y del rescate de la memoria. Ellos comprendieron perfectamente que la crisis del 2001 no estaba terminada y por esa razón desde el gobierno implementaron su política de “cambiar algo para no cambiar nada”. Así fue como el matrimonio Kirchner intentó subirse a los justos reclamos populares, convirtiéndose en verdaderos especialistas en el arte de vender humo.
Un gobierno que, mientras reprimía con métodos propios de la dictadura a los trabajadores petroleros de Las Heras, anunciaba en Buenos Aires la creación del Museo de la Memoria en el campo de la ESMA. Un gobierno que, mientras descolgaba el cuadro del genocida Videla en el Colegio Militar, seguía amparándose en las políticas de gatillo fácil y torturas, así como en las prácticas gubernamentales y judiciales de encubrimiento de esas instituciones. Un gobierno que, mientras se victimizaba ante el secuestro y desaparición del compañero Jorge Julio López, mantenía impune y actuando al aparato represivo del Estado, justamente el mismo que secuestró a nuestro compañero. Un gobierno que, mientras se disfrazaba de popular aprobaba la mayoría de las leyes impulsadas por el falso ingeniero Blumberg y sus ideólogos dictatoriales.
Evidentemente no hizo falta rascar mucho la olla para empezar a saborear el gusto agrio de un proyecto que favorece a los monopolios, mantiene el récord de presos políticos desde la última dictadura, procesa a los luchadores, blanquea capitales "extraviados", sanciona la ley antiterrorista y ofrece como postre una vergonzosa canasta navideña pretendiendo saciar el hambre de liberación de los de abajo, que sí tenemos memoria histórica.
En estos momentos, con el intento de la Cámara de Casación de liberar entre otros a Alfredo Astiz y a Jorge “Tigre” Acosta, dos símbolos del genocidio, utilizando como argumento la demora en sus juicios, se demuestra cómo los tres poderes del Estado garantizan (cada uno mediante sus propios mecanismos, más o menos camuflados) las políticas de impunidad liberando a los ejecutores del Estado terrorista. Pero sería un error pensar que sólo se garantiza la impunidad de los violadores de DD.HH del pasado: prácticamente ninguno de los asesinos del 19 y 20 de diciembre de 2001 fue juzgado, mientras recién ahora están siendo juzgados crímenes cometidos hace más de una década por personal policial.
Se avecinan nuevos combates para resistir los despidos, el hambre y la represión. Paros, ocupaciones, luchas callejeras son algunas de las herramientas de las que el pueblo dispone. La coordinación de las luchas será fundamental para empujar la rebelión y avanzar más allá del "que se vayan todos" en el camino hacia un gobierno surgido de las entrañas del pueblo trabajador con un proyecto popular y revolucionario.

Ingeniero Budge: la lucha por la tierra
El día 19 de noviembre miles de vecinos de Ingeniero Budge comenzaron a ocupar un predio de 92 manzanas, conocido como "Campo Tonqui", el cual se encuentra ubicado entre Camino Negro, Ginebra y el Arroyo del Rey.
El inmenso campo se encontraba totalmente deshabitado y en estado de abandono desde hace años, y contrastaba con el hacinamiento en el que viven los habitantes de esa popular barriada.
La respuesta del Estado no tardó en llegar, ya que a los dos días, por orden del Juez de Garantías de Lomas de Zamora, Dr. Javier Leandro MAFFUCCI MOORE, se intentó desalojar el asentamiento, enviando al lugar varios centenares de uniformados de la policía bonaerense.
Los vecinos, lejos de abandonar mansamente el lugar, ofrecieron una tenaz resistencia durante varias horas, realizando entre otras cosas, un corte total del Camino Negro… Y la resistencia dio sus frutos, ya que la policía se debió retirar del lugar sin poder cumplir su cometido, mientras que los vecinos reingresaron al predio con el convencimiento que mientras se encuentren unidos y dispuestos a dar pelea, de ahí no los va a sacar nadie.
Hoy, el barrio "19 de Noviembre" -como lo bautizaron los asentados en conmemoración al día en que comenzó la toma- se ha convertido en el asentamiento más grande de la última década, ya que cuenta con 15.000 habitantes que están organizados en un cuerpo de 92 delegados, que fueron elegidos por los propios vecinos, representando uno a cada manzana.
Ahí están, exigiendo el derecho del pueblo a tener una vivienda digna.
Ahí están, cuestionando la propiedad privada y ahí van a seguir estando, con su firme idea de transformar ese enorme descampado en un barrio con todas las condiciones necesarias para vivir dignamente.
Desde CORREPI SUR estamos colaborando con este inmenso asentamiento y su cuerpo de delegados.
A muchos de los asentados los conocemos desde hace años. Es que el asentamiento se encuentra ubicado a pocas cuadras de Figueredo y Guaminí, lugar donde el 8 de Mayo de 1986 aconteciera la Masacre de Ingeniero Budge, donde fueron asesinados el Negro, Willy y Oscar. Y fueron esos mismos vecinos de Budge, que mediante una larga pelea dieron nacimiento al movimiento antirrepresivo y de lucha contra el gatillo fácil en nuestro país.
Budge sabe de represión pero también de organización.
Budge sabe de miseria pero también sabe de lucha.
Budge sabe de hacinamiento pero también sabe de asentamientos.
Muchos quisieron deslegitimar la lucha de estos vecinos diciendo que el asentamiento estuvo armado y planificado y que detrás de esto había "instigadores".
A nosotros no nos cabe la menor duda, el instigador de todo esto se llama León "Toto" Zimerman.
Absolvieron a policías que fraguaban causas
Tal como informáramos en el boletín anterior, los días 17 y 18 de noviembre pasado se realizó el juicio contra los subcomisarios de la PFA Rubén Darío Pagano y Nelson Gustavo Rodríguez, quienes fraguaron una causa contra dos cartoneros, haciéndolos pasar por delincuentes. Pagano y Rodríguez fueron absueltos, en un fallo que garantiza, una vez más, la impunidad de los delitos cometidos por funcionarios policiales. La resolución fue apelada por uno de los querellantes, Jorge Alberto Nicolai, patrocinado por la Liga Argentina por los Derechos del Hombre y Correpi Sur.
El 4 de noviembre de 1998, J.E.D. (no se indica su identidad por su expreso pedido) y Nicolai, fueron engañados por un cómplice de los dos policías, quien los trasladó hasta un restaurante con la falsa promesa de conseguirles una changa y les entregó un bolso que supuestamente contenía herramientas. Al llegar al lugar, aparecieron Pagano y Rodríguez, quienes en aquel momento eran oficiales principales en la División de Prevención del Delito, junto con un móvil de un canal de TV, "descubriendo" que el auto en el que habían sido trasladados era robado, y que el bolso contenía armas y otros elementos que podrían usarse en un hecho ilícito. Nicolai y su compañero fueron ilegítimamente detenidos y luego juzgados dos veces por encubrimiento. En la cárcel, Nicolai sufrió una violación producto de la cual resultó infectado con VIH.
Sin embargo, los victimarios no sólo llegaron al juicio sin pasar ni un día presos, sino que mientras duraba el proceso fueron ascendidos (Pagano hoy reviste como Jefe del GE-1, grupo especial de la Guardia de Infantería autorizado a disparar balas expansivas por un reciente decreto que ya denunciamos). El fallo que los absolvió demuestra una vez más la vigencia del sobreseimiento o absolución fácil como premio para los delitos cometidos por el personal policial y de seguridad en el período constitucional.
Contra el discurso del “Ingeniero” Scioli
En el Día Internacional de los Derechos Humanos, 10 de diciembre, participamos junto a otras organizaciones de Derechos Humanos, trabajadores, desocupados, estudiantiles y partidos políticos de una movilización a la Corte Suprema para repudiar la propuesta del gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, de reducir la edad de imputabilidad de los menores.
Este planteo, inmediatamente tuvo el apoyo de los medios y de un vasto sector de la población que ingenuamente continua creyendo en la fórmula: “a mayor policías menos delito”, y de otro sector que “no tan ingenuamente” pretende ningunear la discusión sobre la génesis del delito en este país.
Dentro de las consignas de la movilización se incluyó el reclamo por la libertad de todos los presos políticos, el desprocesamiento o amnistía a los luchadores populares, contra la tortura y el gatillo fácil, por la derogación de la ley antiterrorista y por “una navidad sin hambre, presos políticos, despedidos, procesados y desalojados”.
Al finalizar la movilización las agrupaciones se dirigieron hacia la puerta del Indec para repudiar los despidos y la represión que sufrieron los trabajadores de esta dependencia.

PRÓXIMAS ACTIVIDADES
Ø 2001 – 19 y 20 de diciembre – 2008
A 7 años de la rebelión popular del 19 y 20
¡Basta de represión e impunidad!
Todos a Plaza de Mayo
Acto en homenaje a Carlos “Petete” Almirón y a todos los caídos en la rebelión popular del 19 y 20 de diciembre
¡PRESENTES AHORA Y SIEMPRE!
15:30 hs. en Av 9 de Julio e H. Irigoyen

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